
El mismo día en que me integré a un grupo de trabajo un compañero preguntó a viva voz si alguien conocía el teléfono de Fulano. A ese teléfono lo recordaba porque es casi igual al de una persona muy importante para mí. Al poco rato otro hizo una pregunta similar y pude responder porque acababa de usarlo.
A estos dos aciertos siguieron bromas muy afectuosas sobre mi increíble memoria para los números. No pude rectificar el error que se estaba cometiendo porque era muy halagador.
Para mi sorpresa, muchos de esos miles de números que estarían alojados en mi cerebro pudieron ser evocados mientras integré ese equipo. Ahora sólo recuerdo cuatro o cinco, dos de los cuales son míos.
La teoría de los roles ha estudiado profundamente cómo los juegos infantiles contribuyen a que encontremos qué lugar ocuparemos en la vida adulta.
Los roles asignados son aquellos que nos da el grupo y que —cuando los niños se llevan bien— suelen ser rotativos y los roles asumidos son los que preferimos actuar, los que nos divierten más, en los que nos sentimos cómodos.
Como ya habrá imaginado, este artículo termina diciendo que la pobreza o la riqueza también son roles que alguien nos asigna y que nosotros asumimos (o no).
Nota: El psicodrama es una técnica terapéutica que trabaja con las disconformidades que en este sentido presentan sus consultantes.
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"Hazte fama y échate a dormir". jaja
ResponderEliminarEl rol es el papel que nos dan en la comedia humana y que si no lo representamos, nos dejan fuera de la escena.
ResponderEliminarAlguna vez tuve una buena actuación leyendo con un micrófono y ¡qué bien me sale! parece mentira que pasen estas cosas.
ResponderEliminarParticipé en sesiones de psicodrama y dejé por falta de divisas, pero me divertí mucho. Cuando tenga dinero otra vez, vuelvo seguro.
ResponderEliminarNunca quise las muñecas que me regalaban. Me gustaban libros, láminas, DVDs con vídeos, música, labiales, perfumes. ¡No children please!
ResponderEliminarEl marxismo nos alienta a quedarnos dentro del proletariado, habitualmente el menos favorecido con el reparto de la riqueza terrícola.
ResponderEliminarCon razón Carlitos escribió sobre El Capital: ¡favor que les hizo junto con los católicos a los ricachos!
¡Jalá tuviera yo un ideólogo de ese porte para defender mis intereses! ¿Cuánto le habrán pagado?
Me gusta el psicodrama porque me cuesta mucho hablar. Actuar es más fácil para mi.
ResponderEliminarEl creador del psicodrama fue el Dr. Jacob (Jakob) Levi Moreno (n. 18 de mayo 1889 - 14 de mayo 1974).
ResponderEliminarDe nada. Uds se lo merecen!
Anduve viajando por el sistema educativo con la carga de haberle pegado al hijo de una maestra y eso ha marcado mi vida aunque en su origen fue un incidente poco importante.
ResponderEliminarSe las cobró excesivamente esa madre-maestra.
Tuve una pelota de futbol cuando estaba dentro del vientre materno. Ya con 14 años era gay declarado, fuera del closet y todo. El rol asignado no pudo con mi pasión anal.
ResponderEliminarY usted mismo no puede poner en su blog pautas para huir de ese rol que asumimos pero del que no podemos escapar.
ResponderEliminarEsto me lo imagino como atrapado por una boa-contrictor.
Cuidá a tu hermano, Cuidá a tu hermano, CUIDÁ A TU HERMANO.
ResponderEliminarMe hartaron: no cuido a nadie y si puedo atacar a alguien sin que me descubran, lo haré lleno de revancha.
A mi también: Alguien pensó que yo tenía memoria para recordar en qué película trabajó tal actor y cada tanto me llaman o me preguntan por mail, cómo se llamaba aquel que hizo de loco en una escena que había un auto rojo ... ¡y me acuerdo!
ResponderEliminarYo aún no he encontrado mi rol, porque hasta ahora ninguno me ha servico.
ResponderEliminarMe sacrifiqué asumiendo el rol de perdedor porque en mi familia el único ganador es mi padre.
ResponderEliminarHOY EL LICENCIADO SE LEVANTÓ CREYENDO EN EL LIBRE ALBEDRÍO.
ResponderEliminarFui Tesorero muchos años, demasiados años como para que el rol asignado no terminara carcomiendo mi honestidad.
ResponderEliminarCon mi hermano jugábamos a los trenes y él hacía siempre de chofer. Un día me cansé de ser pasajero y le dinamité la cabina con una bomba casera que había inventado.
ResponderEliminarUna vez me fabriqué una honda como la de mi primo y mi madre me la quitó diciéndome que las niñas no hacían esas salvajadas. Ahora manejo un taxi por las noches y mi madre me insiste que debería trabajar armada.
ResponderEliminarSiempre termino asumiendo el último rol del tarro!
ResponderEliminarEn todos los grupos mi rol siempre fue meter la pesada. Desde la niñez fue mi físico el que me determinó. Supongo que cuando llegue a la 3ª edad podré zafar.
ResponderEliminarPrometo que este fin de año no seré el azador que recibe el año sudando la gota gorda ¡y los aplausos que se los guarden!
ResponderEliminarEste año fue mi primer día de la madre, casi no puedo creerlo de tanto que lo esperé.
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