viernes, 8 de febrero de 2013

Estrategia para ir de mal en peor




En algunas personas funciona una estrategia inconsciente por la que, cuando están económicamente mal, tratan de hacer cosas para estar peor.

Según dicen, (y dejos en sus manos decir si está de acuerdo o no), en las épocas de recesión economía, cuando es más difícil conseguir trabajo, ganar dinero y atender satisfactoriamente las necesidades básicas, aumentan la participación popular en los juegos de azar (lotería, tómbola, quiniela, bingo).

«Azar», según el Diccionario de la Real Academia Española, significa nada menos que «desgracia imprevista».

Por lo tanto, y siempre suponiendo que cuando andamos cortos de dinero tratamos de mejorar nuestra economía participando en algún juego de azar, podríamos suponer que cuando andamos mal procuramos estar peor.

Esta conclusión es insólita, aunque no tanto.

La mayoría de los humanos creen que tenemos libre albedrío, quizá la misma mayoría también cree que «querer es poder» y sería coherente que también pensara que «los humanos somos hijos del rigor».

Con esta trilogía intelectual, quienes ante la adversidad tratan de castigarse (porque cuando tienen poco dinero participan en un «juego de desgracia imprevista»), utilizan una lógica que podría describirse así:

«Si tengo poco dinero es por mi culpa (libre albedrío), es porque «quiero padecer la escasez» (querer es poder). Por lo tanto necesito sufrir más (somos hijos del rigor) para que reaccione, para recibir un estímulo que me saque de este estado, para ser castigado por mi indolencia».

Este razonamiento cuya actividad imagino en la cabeza de quienes cuando están mal buscan estar peor, suena muy mal, rechina, es antipático, sería preferible descalificarlo para no creer en su existencia.

Sin embargo, ... sin embargo, quizá tenga algo de valioso.

Por lo pronto, si usted pudo leer hasta este párrafo, algo habrá entendido que podría cambiarle una estrategia tan adversa y dolorosa por otra menos costosa.

 
(Este es el Artículo Nº 1.785)

 

8 comentarios:

Rubén dijo...

Participo en los juegos de azar cuando ya doy todo por perdido. Confío en la suerte. Quien le dice que apostando un poquito se me de vuelta la situación.

Marta dijo...

Yo estoy de acuerdo con Mieres. Cuando jugamos sabemos que tenemos todas las de perder, y sí... es como si nos castigáramos, como si quisiéramos enfrentarnos a una frustración más.

Olga dijo...

Juego porque disfruto de la ilusión de ganar. Después cuando pierdo no me importa demasiado, mi premio fue ese ratito de ilusión.

Facundo Negri dijo...

La ilusión evoluciona: nace, se desarrolla, decae y muere. Ese es el destino de la ilusión.

Oliverio dijo...

Me parece que funciona mucho el ¨querer es poder¨. Si tengo muchas ganas de ganar imagino que por una acto de magia lo voy a lograr.

Claudio dijo...

Sufrimos cuando perdemos en el juego, pero enseguida estamos pensando en la próxima jugada. Y como a veces ganamos algo, la esperanza se mantiene viva.

Antonio dijo...

Lo cierto es que si no jugás, ahí no hay ninguna posibilidad de ganar. Por eso juego, para darle lugar a esa posibilidad.

Marisa dijo...

Le doy mucho valor a lo que he ganado con mi esfuerzo, así que no lo arriesgo en el juego.