sábado, 2 de febrero de 2013

La omnipotencia infantil y la suerte laboral




Un psicoanalista tiene que ser humilde (sin omnipotencia) para no agravar la enfermedad de sus pacientes.

Son pocas las personas que pueden ganarse la vida desvinculándose de la realidad. Estas pocas despliegan su talento artístico y además están notoriamente favorecidas por la suerte de ser aceptadas por un público dispuesto a pagar por sus creaciones.

En general ganarse la vida fuera de la realidad es casi imposible.

Son muchos más quienes, aplicando criterios parcialmente alejados de la realidad, logran ganarse la vida en forma satisfactoria.

La característica que define a estas personas, económicamente autosustentables a pesar de su filosofía ilógica, es que aplican el eslogan idealista «Querer es poder».

Pondré dos ejemplos para aclarar este comentario.

Un médico conviene que aplique esta creencia, («Querer es poder»), por dos motivos que le darán dinero:

1) Porque los pacientes y sus respectivos familiares se sentirán reconfortados cuando un médico les asegure, (hasta con indisimulable necedad), que «él restablecerá la salud». Con esa actitud profesional, muy probablemente tenga mayor cantidad de pacientes.

2) Este convencimiento, (aunque disparatado), lo inducirá a trabajar con pasión delirante. En algunos casos tanta insistencia podría dar resultados positivos, pero en todos los casos, insistir inclusive cuando hay consenso en cuanto a un pronóstico negativo, insumirá mayores gastos (de internación, en exámenes, en medicamentos), de los cuales una parte irán a su bolsillo.

Un psicoanalista NO conviene que aplique esta creencia, («Querer es poder»), aunque por ello pierda pacientes y por lo tanto dinero:

1) La mayoría de quienes necesitan la ayuda profesional de un psicoanalista padecen de idealismo, creen que «Querer es poder» pues conservan la omnipotencia arrogante de los niños, aunque disimulada por una actitud devota... ante alguien aún más omnipotente: Dios...

2) El psicoanalista tiene que ser humilde para no agravar la enfermedad de sus pacientes.

(Este es el Artículo Nº 1.779)

9 comentarios:

Selva dijo...

¿Qué nos perdemos sin la omnipotencia? Creo que perdemos seguridad, testarudez, vocación de juez, arrogancia... Lo único ponderable parece la seguridad, pero no es una seguridad asentada sobre bases firmes porque rompe los ojos que no somos omnipotentes.

Gabriela dijo...

A veces lo de querer es poder, medio como que funciona. Alguna vez nos ha pasado que nuestros deseos son muy ambivalentes, entonces eso que deseamos no se materializa nunca. Otras veces los deseos están menos tironeados y la cosa sale. Ahí es cuando pensamos ¨querer es poder¨, y no estamos del todo errados. De alguna manera nos damos cuenta que detrás de nuestras acciones había un deseo fuerte. Pero a no confundirse, eso no significa que en todos los casos querer sea poder; no es en todos los casos, ES EN LOS MENOS.

Marcia dijo...

La humildad de algunos psicoanalistas es notoriamente ausente.

Evangelina dijo...

La actitud devota implica pasión y lo bueno de la pasión es que permite vivir la vida intensamente, con entusiasmo, sintiéndose vivo de verdad.

Elena dijo...

La pasión delirante es dura cuando viene a 100 por hora y se estrella contra una realidad achatante.

Anónimo dijo...

Desplegar el talento artístico es una cosa y despegarse de la realidad es otra. Todos tenemos una realidad propia intransferible. Algunos tienen la suerte de expresarla de algún modo, sin volverse autistas o psicóticos. Por el contrario; la expresión artística es una de las tantas formas de terapia. La expresión por el arte o psicología de la expresión ha dado y sigue dando muy buenos resultados. Además de lo que veo en mi trabajo como psicóloga, lo he comprobado en mi misma. En momentos difíciles la expresión artística me ha sostenido, ha tenido un valor fundamental en la conservación de cierto estado de salud.

Lautaro dijo...

Ganarse la vida fuera de la realidad es casi imposible, o imposible del todo. Habrá artistas que están fuera de la realidad, pero también hay abogados, médicos, sanitarios, administrativos, etc.

Ernesto dijo...

Desde mi punto de vista la foto que usó para ilustrar el artículo flecha un poco el tema. ¿Los que protestan están alejados de la realidad? ¿La razón siempre la tiene el estado, los empleadores, la política internacional?.

Damián dijo...

Es negativo que los médicos apliquen el ¨querer es poder¨. La actitud positiva alienta al paciente. La actitud positiva, no la negación. Una de las formas solapadas de la omnipotencia se manifiesta mediante la prevención en salud. Está muy bien prevenir, aunque con ciertos límites. Si estamos con la razón nublada podemos llegar a suponer que una ¨vida sana¨ nos pondrá a salvo de las enfermedades y nos hará longevos. Eso puede resultar o no. Es lamentable pero la realidad es que no hay certezas.