Aparentemente, los basurales a cielo abierto
generan, cuando se descompone la basura, alrededor de 190 distintos gases
nocivos para la salud, olores nauseabundos, proliferación de roedores y
distintas alimañas. Los residuos acuosos, penetran en la tierra contaminando
todo, hasta llegar a las aguas subterráneas.
Estas características
ambientales hacen que la zona sea inhabitable hasta para los seres humanos más
resistentes a las condiciones adversas.
Y aunque parezca un tema
conceptualmente distante, la metáfora, esa capacidad mental de hacer
comparaciones, nos permite pensar en el concepto «zona ‘culturalmente’ inhabitable».
Para ponernos en «clima» pensemos en la pestilencia nauseabunda que
generan la culpa, las recriminaciones y las condenas sociales, llevadas adelante
por personas que, también metafóricamente, podrían calificarse como «roedores y
alimañas».
Lo que suele ocurrir es que la obsesión por encontrar en los demás malas
acciones o intenciones, termina convirtiendo a los ciudadanos responsables en
ciudadanos culpables.
No es lo mismo asumir la responsabilidad de lo que pueda ocurrir dentro
del ámbito de nuestra responsabilidad, (hijos menores, familiares insolventes,
personal subordinado), a pensar que existe una culpabilidad.
Las personas responsables procuran reparar los daños hasta donde sea
razonable y posible, pero la existencia de algunos seres humanos,
metafóricamente «roedores y alimañas», tratan de aprovechar la actitud
comprometida para esquilmarlo, depredarlo, abusar, quitarle todo lo posible,
alegando una culpabilidad indignante, imperdonable, merecedora del peor
castigo.
En otras palabras, si tantas personas evitan mostrar una actitud
responsable suele ser porque fácilmente se convierten en víctimas de los
abusadores que tratan de explotar, desvalijar y vampirizar a quien se muestre
interesado en hacerse cargo de indemnizar por los daños a terceros que no pudo
evitar.
Casualmente, las películas y libros sobre vampiros son una moda permanente.
(Este es el Artículo Nº 1.799)
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8 comentarios:
Abusan de vos cuando te mostrás servicial. Piensan que querés agradar. Eso es señal de debilidad y entonces se aprovechan.
(Cuando piensan que querés agradar no están del todo errados)
Cuando mi novio está cansado o le faltan cigarros, empiezan las peleas. Surgen celos, recriminaciones, culpas. Después de que duerme un poco se le pasa.
El responsable tiene códigos, tiene ética, en cambio para el que todo le da lo mismo, las actitudes responsables no le resultan significativas. De pronto piensa que está frente a un ingenuo.
Algunas profesiones son más vampiras que otras. Los sanitarios, por ej, son bastante vampiros porque siempre andan entre caños y tubos. De tanto tratar con el pasaje del agua, un día se te tientan y se pasan a la sangre.
A mi alrededor hay unas cuantas zonas culturalmente inhabitables. No le digo que me rodeen 190 seres nocivos, pero por ahí andamos.
Lo positivo es que estás muy vinculado, Hugo.
Las personas que pueden calificarse como roedores, son aquellas que te van desgastando la autoestima hasta que te dejan un túnel oscuro en el cuerpo, por donde entran las culpas y las inseguridades.
Las personas que te agreden chupándote la sangre, expulsan una especie de residuos acuosos que en realidad son llantos mal procesados. Por eso huelen a podrido.
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