Para lograr que nos amen podemos aplicar estrategias
muy variadas, originales, creativas, tan insólitas como meternos en situaciones
EMBARAZOSAS.
Algunos dicen que las ciencias
economías son en realidad ciencias de las pasiones, de los interéses, de los
gustos, de las preferencias, de los deseos, de las necesidades.
Para quienes resisten las
metáforas agrego: «la economía trata de los motores humanos».
Somos animalitos muy endebles,
frágiles, paridos dos años antes de tiempo, dependientes, sometidos a un
embarazo post-parto de unos 20 años.
En otras palabras, lo que los
humanos hacemos a los 20 años, otros mamíferos lo hacen poco tiempo después de
nacer.
Esta debilidad es la que nos
vuelve muy dependientes del amor. Necesitamos que nos amen porque el amor no es
otra cosa que el sentimiento que inspira nuestra vulnerabilidad entre algunas
personas que necesitan ayudar a los débiles.
Los recursos que utilizamos para
despertar ese sentimiento entre quienes podrían ayudarnos son muy variados,
originales, personales, e inclusive insólitos.
Demás está decir que para lograr
que nos amen tendremos que conservar el aspecto de personas débiles, porque los
fuertes parecen no necesitar ayuda y, por lo tanto, no necesitan amor.
Pero con esta lógica resulta que
estamos condenados a ser pobres, débiles, vulnerables.
El rol de «madre» por un lado se
muestra débil y digna de amor y por otro lado se muestra fuerte, proveedora,
alimentadora.
¡Ya está! ¡Tenemos la solución! ¿Cómo podríamos asumir el rol de
«madre», para inspirar amor y respeto a la vez?
Algunas son tan dichosas que gestan niños realmente. Esas ya tienen resuelto
el problema, pero los demás, es decir, las que no se embarazan y todos los varones, ¿qué podemos hacer?
Una de las soluciones, poco recomendable, consiste en
meterse en problemas, en líos, en complicaciones, en dificultades, es decir, en
situaciones EMBARAZOSAS.
(Este es el Artículo Nº 1.801)
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10 comentarios:
Pensando en lo que dice Adriana, quizás también se puede aplicar a las mujeres que quieren tener más hijos y han decidido no tenerlos.
Lo que dice el Licenciado va dirigido a los hombres o a las mujeres que por algún motivo no pueden tener hijos.
Vivo metida en situaciones embarazosas, no sé cómo hago! Mamá me dice que desde chica siempre estuve metida en líos. Esos momentos incómodos me ponían mal, pero a la vez me daban motivo de conversación con mis amigas. Todas creían que mi vida era muy divertida.
El lugar social que te da ser madre es maravilloso. Por eso, creo yo, muchas mujeres a las que no les convendría tener tantos hijos por razones económicas, los tienen igual.
Sí, de no ser nadie, pasás a ser madre.
Para el hombre también es un lugar que inspira respeto.
Es verdad que la debilidad puede provocar un tipo de amor dirigido a cuidar y proteger. Se puede dar en cualquier vínculo, sea amistoso, de pareja o filial.
NO SOPORTO A LOS DEBILES
Las ciencias económicas tratan sobre las pasiones humanas, no cabe duda. Y el deseo más grande del ser humano es ser amado. Si unimos las dos cosas nos da por resultado que la pasión por la pobreza puede ser el resultado, en parte, de una forma particular de buscar el amor.
Más que la debilidad, lo que me provoca amor es la lucha de los débiles por salir adelante.
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