Los humanos valoramos a quienes peor nos ayudan y
desvalorizamos (despreciamos) a quienes mejor nos atienden.
Necesito hacer un juego
intelectual, imaginar, abandonar por cinco minutos la cordura, la lógica, el realismo.
Para ello observemos la actitud
de los seres humanos ante su refrigerador y su computadora.
Si bien son objetos inanimados
tienen un funcionamiento, nos ofrecen un servicio, forman parte de nuestra
vida.
En cuanto a funcionamiento, el
refrigerador y la computadora producen cambios, uno enfría y el otro procesa
información. Aunque con diferentes propósitos, ambos son necesarios para
nuestra vida.
El refrigerador y la computadora
nos ofrecen un servicio, nos resultan útiles, mejoran nuestra calidad de vida,
conservan nuestros alimentos y pueden ayudarnos en el trabajo, conservan las
bebidas frías y organizan la información que nos interesa.
Forman parte de nuestra vida por
las mismas razones antedichas. Sin embargo es muy difícil vivir sin
refrigerador. Salvo excepciones, la computadora funciona más como un
entretenimiento que como una herramienta para subsistir.
Podríamos concluir, después de
abandonar por cinco minutos la cordura, la lógica, el realismo, que el refrigerador
es mucho más necesario que la computadora.
El eje de este artículo es
observar que los refrigeradores son mucho más sencillos de utilizar que las
computadoras y, tema esencial, nos causan muchos menos dolores de cabeza.
En la actual etapa de evolución
de los generadores de frío y de los procesadores de información, la tecnología
de uno y de otro son radicalmente diferentes. La refrigeración parece haber
llegado a la máxima perfección, pero la informática es abrumadoramente
ineficiente, se descompone, los técnicos saben muy poco (pero dicen saber
mucho), es muy costosa y brinda un servicio con abundantes interrupciones.
Razonamiento: Los humanos veneramos a los
colaboradores (humanos y no humanos) que nos causan problemas y casi ignoramos
a los verdaderamente eficientes.
(Este es el Artículo Nº 1.778)
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8 comentarios:
Para ciertas actividades la eficiencia es muy importante. Generalmente en los trabajos. Para otro tipo de actividades no es importante. De verdad a mí no me importa demasiado que mi novio cocine bien o mal, o que no sepa arreglar la instalación eléctrica.
Comparar a un refrigerador con una computadora es raro... Cierto que el refrigerador enfría y la computadora calienta. Depende de donde sea uno. En la antártida me importaría más la computadora, pero yo odio el frío.
Lo que nos trae problemas nos mantiene entretenidos. Eso es cierto.
Por suerte mi compañero se parece más a una computadora que a un refrigerador.
Acá en mi trabajo no pasa eso, Doc. Los colaboradores que causan problemas van de patitas a la calle.
Los que mejor nos atienden no son necesariamente los que más nos quieren.
El refrigerador llora como la muchacha del dibujo, pero se olvida que le ofrecieron un lugar en la cocina y lo rechazó. Quería ser un refrigerador itinerante.
Cuando los seres humanos se comportan como seres inanimados, o mejor dicho, que sólo tienen ánima para ellos mismos, que sean o no eficientes es secundario.
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