Las clases adinerada
no son privilegiadas sólo por tener un nivel de vida satisfactorio sino por NO
asumir como propios los problemas ajenos. Los pobres, sin embargo, no lo son
solamente por tener escasos recursos materiales sino por imaginar que asumiendo
como propios las dificultades ajenas son más poderosos, cuando en realidad no
hacen nada por los demás excepto compartir las quejas integrando un grupo de
llorones que se gratifica agregando nuevos integrantes.
El cristianismo y la
izquierda militan aumentando la cantidad de pobres, quejosos y agresivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario