El valor de canje del dinero es también valor de
representación de aquellos bienes o servicios que él puede pagar.
Un intercambio es canjear un
bien por otro:
— Te doy una oveja joven y sin
esquilar, a cambio de que vengas con tu guitarra y cantes en mi cumpleaños
durante una hora, sin repetir ninguna canción. Además estarás invitado y podrás
comer de todo lo que gustes, podrás bailar con cualquier invitada cuando
pongamos a funcionar la rocola (1) y si quieres, puedes quedarte a dormir hasta
el otro día. ¿Qué dices? ¿Aceptas?
— ¿Piensas que tu prima
Eulogia irá a tu fiesta?
— No solo irá sino que te
estoy contratando para que cantes a pedido de ella.
— Bien, acepto el canje pero
sin incluir a la oveja, porque vivo en un mono ambiente de la Quinta Avenida y
la calle 42, donde los copropietarios no aceptan lanares.
Esta misma situación, pero
ambientada geográficamente en la Pampa argentina, podría haberse acordado
mediante el pago de mil dólares en efectivo.
Como podemos apreciar, estos
mil dólares equivalen exactamente a:
— una oveja joven y sin
esquilar; más
— la invitación a una fiesta
familiar, con buffet, baile y
alojamiento (opcional); más
— la oportunidad de iniciar un
romance con una mujer atractiva.
Todo esto, tan heterogéneo
(arte, sociabilidad, alimentación, romance, alojamiento, diversión), de valor
predominantemente intangible, puede ser canjeado por dinero contante y sonante.
Dicho de otro modo, el dinero
es capaz de representar a una infinidad de bienes y servicios, con un poder de
representación mayor al que tienen nuestros gobernantes políticos (presidente,
senadores, diputados).
Más aún, el poder de
representación, (equivalencia, valor de canje), es quizá hasta más grande que
el que tienen las palabras en relación a lo que significan.
En suma: El dinero tiene más poder que los
políticos y que el lenguaje.
(1) Máquina de discos en un lugar público que funciona con monedas.
(Este es el Artículo Nº 1.741)
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9 comentarios:
El dinero tiene muchísimo poder, más que los políticios. ¿Más que el lenguaje?. No, creo que no. Sin el lenguaje no habríamos podido crearlo.
Me encanta la oveja, ¡qué onda!.
La oveja puede valer 10.
Sin embargo el verdadero valor de la oveja es incalculable.
Conocer a una muchacha atractiva no tiene precio.
Cantar no se paga con dinero.
Comer es una maravilla tan necesaria que no se paga con nada.
¡Ir a una fiesta es tan adorable! ¿Cómo pagarlo?.
¿Cómo sería nuestro mundo? ¿Cómo sería...? Si no existieran muchachas, ovejas, fiestas, canto y comida.
Ingrid dice que sin el lenguaje no podríamos haber creado el dinero, pero eso no hace que el lenguaje sea más importante que el dinero. Simplemente fue más necesario que el dinero y por eso apareció antes. No sé si lo más necesario coincide con lo más importante.
En el mundo en que vivimos hoy los valores se han distorsionado, por eso el dinero parece ser lo más importante. Es lo que te habilita o te tranca para todo, o casi todo. Aunque en realidad yo creo que lo que primero te habilita para funcionar -después del instinto de conservación- es la confianza en ti mismo.
En la Quinta Avenida
tengo un lanar
que le gusta estar
cuando salgo a bailar.
Tiene onda, tiene cadencia,
pero tratarla es una ciencia.
En la Quinta Avenida
tengo un lanar
que me hace soñar
cuando quiero ir a dormir
en lugar de despertar.
Gabriela está mezclando valores tangibles e intagibles, como si fueran la misma cosa.
Jugada sucia.
Fernando está hablando de que se puede obtener, a partir de lo tangible, cosas intangibles. Justamente de ese canje está hablando. De ese fabuloso canje práctico y limpio.
¿Canje limpio?!!!!!!!!!!
¿Qué canje limpio se puede hacer a través del dinero?
Los valores de las cosas están patas para arriba. Tanto que tiene más valor robar que estar en libertad.
Yo vivo en la intersección de la calle 4 y la B. ¿Habrá algún tipo de interacción posible para que acá por Marindia conozca a alguna chica que quiera escucharme cantar?.
Que digan todo lo que quieran, pero el dinero es un paso en nuestra evolución para ordenarnos. Ya va a surgir algo mejor!!! Entre tanto valoremos lo que tenemos. No critiquemos porque es fácil nada más. Amemos nuestras creaciones. El dinero es nuestra creación, lo creamos porque lo necesitábamos para simplificar lo complejo. Repito, más adelante encontraremos una forma mejor. Todavía no estamos preparados. En todo caso busquémos esa solución, en lugar de criticar y soñar.
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