lunes, 5 de octubre de 2009

Bendita crisis

La «mayor parte» de nuestro bienestar depende del esfuerzo que podamos hacer y de la eficiencia con que podamos hacerlo. (1)

Pero la «menor parte» de nuestro bienestar depende de otros factores ajenos a nuestro control como son las condiciones económicas propias del lugar que habitamos y también de la suerte.

Estas condiciones del mercado que no podemos controlar suelen estar determinadas por la política económica de los gobiernos.

Los economistas son los gurúes encargados de opinar, asesorar, orientar, aconsejar y sugestionar a los políticos que poseen el poder recibido de los ciudadanos en cada acto eleccionario.

En el artículo titulado La negligencia natural les comentaba que reaccionamos a partir de aquello que nos molesta, desatendiendo (con peligro de perderlo) a lo que nos mantiene las necesidades satisfechas.

Los gurúes-economistas dependen de las crisis, de los problemas, del dolor y preocupación de los ciudadanos.

Los gurúes-economistas no reciben nuestra atención en los períodos de bonanza, de bienestar económico, de auge. Casi diría que se exponen a perder sus puestos de trabajo.

El psicoanálisis es una teoría donde se sostiene que nuestras acciones están gobernadas por un inconsciente que responde al instinto de conservación.

Si esta teoría fuera correcta, es posible pensar que los seres humanos dedicados a la economía están inconscientemente predispuestos a terminar con los períodos de bonanza para no quedarse sin trabajo.

(1) Ver: El rendimiento eficiente

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11 comentarios:

Pineda dijo...

Lo mismo sucede con cualquier "vendedor de soluciones". O no?

Roberto Andrade dijo...

No pasa lo mismo con los taxistas. Ellos necesitan sacar todo lo posible en ese único viaje que harán con el pasajero.

Lapido dijo...

La mayor parte de nuestro bienestar depende del esfuerzo que podamos hacer y eso no depende de nosotros.

Canducha dijo...

Todos los profesionales estarían inconcientemente predispuestos a hacer lo contrario de lo que dicen hacer para no quedarse sin trabajo; eso no parece muy creíble.

Lourdes dijo...

Por culpa de la "negligencia natural" estoy desatendiendo mucho a mi esposo.

Billy dijo...

En los períodos de bonanza los gurúes-economistas se trasladan al lejano oeste.

Guille dijo...

Por lo que veo los economistas son casi tan malos como los médicos y los dentistas.

Mª Eugenia dijo...

¿No era que la oferta y la demanda están por encima de cualquier política económica de gobierno?

Florencio dijo...

Había llegado al colmo de la negligencia... por la noche desatendía hasta el zumbido de los mosquitos.

Chucky dijo...

Los gurúes-economistas primero se reciben de gurú y luego se especializan en economía; hay otros que se especializan en psicoanálisis.

Anónimo dijo...

Estoy cansado de esforzarme y ser ineficiente. Siempre me vienen con el mismo cuento, de que lo importante es competir.