jueves, 29 de octubre de 2009

Voy exactamente para allá

Los seres humanos somos animales tan diferenciados del resto como lo están las diferentes especies.

Una característica nuestra es que —por algún motivo— tenemos la necesidad de encontrarle algún sentido a nuestra existencia.

Esto implica saber de dónde venimos (dato que casi todos tenemos en cuanto a que conocemos a nuestros padres, dónde nacimos, etc.) y hacia dónde vamos.

Éste es un punto muy difícil de resolver para todos y que puede traernos dificultades.

Hasta donde puedo observar la solución es más filosófica que científica (también podría decir, más subjetiva que objetiva).

En suma: Nuestra especie necesita conocer un sentido, un camino, una orientación, una meta, un objetivo, un destino.

No tener ese dato equivale a una especie de ceguera ... pero no la ceguera de quien nació ciego y aprendió a vivir bien sin ese valioso sentido: me refiero a la ceguera de alguien que sólo sabe vivir disponiendo de los cinco sentidos.

Nuestra desorientación suele aparecer en la adolescencia. La inmadurez emocional de esa edad nos lleva a copiar la existencia de los referentes que nos parecen más felices (familiares, amigos, personajes históricos, personajes famosos, ídolos deportivos).

Para copiar la receta de esos modelos, averiguamos su biografía y tratamos de imitarla.

Si esta resolución por tanteo que hacemos no incluye alguna forma de ganar dinero realista, es muy probable que el sentido que le daremos a nuestra existencia incluya la pobreza patológica.

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17 comentarios:

Sergio Podestá dijo...

Ya tengo resuelto para donde voy: dentro de 32 años me jubilaré y ahí nadie me molestará.

Resolví además que me voy a vivir a un bosque donde no hay gente por varios kilómetros a la redonda.

Sueño dijo...

Quiero salir del placar. Después veré.

Anónimo dijo...

Mi padre se gana la vida como escritor y mi madre como artista plástica. Tener como ejemplo 2 excepciones no es nada fácil.

Marcos dijo...

Nunca sentí la necesidad de encontrar un sentido; será por eso que me dicen que soy un tiro al aire.

Lorena dijo...

Creo que la pegunta acerca de dónde venimos se refiere a algo más que saber quiénes fueron nuestros padres.

Yoel dijo...

La verdad es que vamos a donde la vida nos lleve.

Martín dijo...

Me faltan referentes... mucho más referentes felices!

Ludovika dijo...

El dinero realista tiene bajo índice de natalidad.

Rosana dijo...

Si ud cree que es fundamental tener un objetivo en la vida, sería bueno que desarrollara el tema, me interesa su parecer.

Marisa dijo...

Me parece que el Licenciado no está proponiendo que se deba vivir con un camino prefijado; acaba de decir que eso sería una especie de ceguera. ¿Entendí bien no?

Anónimo dijo...

Me gustaría convertirme en un modelo a imitar.

Vicente dijo...

Nos preguntamos por el sentido de nuestra vida cuando vivir no tiene alegrías. Ahí te preguntás qué sentido tiene hacer esfuerzos por mantenerse vivo. Si sos medianamente feliz no necesitás estar en este mundo para algo; estás porque te tocó y lo aprovechás.

Emiliano dijo...

Lo más común es que cuando vas a un lado termines llegando a otro.

Jacinto dijo...

Mi desorientación comenzó en la más tierna infancia. Mi padre me regalaba camisetas de fútbol y yo me probaba los vestidos de mi hermana.

Oriente dijo...

Como especie nuestro principal objetivo común es vivir.

Graciana dijo...

Pienso que la legalización del aborto es una buena solución. El número de abortos no aumentará porque se legalice y se salvarán muchas mujeres.

Estefanía dijo...

Como dijo Rubén Darío en su poema "Lo fatal" : "vivimos sin saber de dónde venimos ni a dónde vamos". Pero no da para victimizarse.