domingo, 3 de marzo de 2013

El dinero y el semen




 El dinero es comparado inconscientemente con el semen, por eso el varón está obligado a tenerlo y la mujer no.

A algunas mujeres les gusta salir a pasear, divertirse y cenar, con un varón que se encargue de pagar todos los gastos: la locomoción, los tickets de acceso, el valor de la cena, aunque sea ella quien dispone de más dinero para afrontar esos gastos mientras que él tuvo que pedir un préstamo de elevados costos financieros para poder pagarlos.

Ella entiende que la situación es injusta pero algo en su interior le impide pagar con su dinero. Si tuviera que hacerlo preferiría privarse del paseo.

Por su parte el varón, que también sabe sobre la holgura económica de la mujer y de cuántas limitaciones tendrá que soportar él mismo para devolver el préstamo, preferiría privarse del paseo antes que aceptar que ella pague.

Probablemente muchos lectores entiendan la situación de los personajes que pasean y quizá hasta la hayan vivido, pero simultáneamente estarán de acuerdo que la situación es objetivamente injusta. Tan injusta como la mala distribución de la riqueza de proporciones mundiales y de consecuencias infinitamente mayores.

¿Por qué a los personajes, y a quienes leemos la historia, nos parece que sería mejor que pague el varón sacrificándose y no pague la dama que podría hacerlo sin molestarse?

Si nosotros podemos admitir que el dinero es una metáfora del semen, la situación se explica como por arte de magia.

Tan bien puede explicarse que hasta podríamos hacer el razonamiento inverso, es decir, si entendemos que la situación es injusta pero preferible, entonces nuestra psiquis inconscientemente interpreta que el dinero equivale al semen.

Ella no aceptaría la compañía de un varón incapaz de fecundarle hijos, ... aunque la idea de tener hijos no pase ni remotamente por su conciencia.

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(Este es el Artículo Nº 1.808)

9 comentarios:

Marcia dijo...

Si la mujer quiere ser independiente se ve obligada a tener dinero para su manutención y la de sus hijos, en caso de tenerlos.

Andrés dijo...

Podemos admitir la hipótesis de que el dinero pueda corresponderse al semen a nivel metafórico. El dinero sirve para fecundar emprendimientos y reproducir riqueza.

Marta dijo...

Es importante destacar que a algunas mujeres les gusta que el varón sea el que pague. Otras se sienten inferiorizadas si sucede de ese modo.

Olga dijo...

Entiendo lo que dice Mieres. Sé que es injusto pero en mi fuero íntimo me gusta que él pague.

Natalia dijo...

Las mujeres a las que les gusta que el varón sea el que pague, son de las veteranas. Las mujeres jóvenes no están en esa.

Raquel dijo...

A los hombres adultos, en general les gusta pagar ellos. Mientras son jóvenes no es así.

Jacinto dijo...

Muchas mujeres aman a varones que son infértiles y buscan otras soluciones para tener hijos.

Hugo dijo...

Las mujeres que odian el semen pueden optar por prescindir tanto de él como del dinero. Basta con que entren a un convento.

Enrique dijo...

Dice: "si entendemos que la situación es injusta pero preferible".
De modo que si entendemos que la situación es injusta y no la aceptamos, entonces se rompe esa vinculación semen-dinero.
Hombre y mujer toman un rol igualitario en cuanto seres-productivos.
¿cierto?