Despreciamos lo que
hacemos con facilidad, desvalorizamos nuestra producción y por esto nos
empobrecemos porque malvendemos nuestro talento y destreza.
En otro artículo (1) compartía
con ustedes una idea que solo tiene cabida en una cabeza que admita ideas
nuevas, planteos novedosos, puntos de vista no tradicionales.
A quienes no poseen esa
capacidad de alojamiento cerebral se los reconoce porque no entienden y exclaman:
¡¡qué está escribiendo Mieres!!
El presente artículo va
destinado a quienes pudieron admitir el artículo anterior.
En ese texto me refería a un
productor agropecuario que trata de sacarse de encima la producción que no
necesita ni desea poseer, aunque en cierto momento admite que sería mejor
permutarla por dinero (venderla).
Ahora comentaré la misma idea
pero para el sector secundario de la economía, es decir, para quienes fabrican
objetos, bienes muebles e inmuebles.
En este caso imaginemos un
herrero fabricante de cuchillos útiles para cortar alimentos.
Por algún motivo que ahora no
conocemos este artesano fabrica más cuchillos de los que necesita para su
hogar, para todos los familiares, para los amigos y hasta para los vecinos. Los
cuchillos sobrantes quiere sacárselos de encima porque le molestan y por eso
los lleva al mercado para que otros se los lleven, los disfruten, hagan lo que
quieran con ellos.
El fabricante que hace
cuchillos de más se encuentra con que ni él ni su familia valoran esa preciada
herramienta pues la abundancia se caracteriza porque lo que sobra pierde tanto
valor hasta que nadie los querría ni siquiera regalados.
Tendenciosamente elegí este
ejemplo para poder utilizar el proverbio que dice: «En casa de herrero
cuchillo de palo».
Así vemos cómo los humanos despreciamos lo que podemos realizar con
facilidad pues esta condición desmerece nuestra producción y nos induce a
empobrecernos porque malvendemos nuestro talento y destreza.
(Este es el Artículo Nº 1.833)
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13 comentarios:
Lo que me sale facil lo valoro si es bueno, si yo lo considero bueno. El tema esta en que muchas veces lo que a mi me parece bueno, para otros no lo es o no les despierta interes.
ESta situacion me resulta frustrante si eso que hago es importante para mi, digamos, si es algo vocacional.
Tratandose de supervivencia, no siempre uno encuentra la forma de hacer lo que le gusta, de ganar dinero con lo que le gusta. Quienes lo logran son mas felices, pasan los años y estan igualitos, conservan un animo juvenil, optimista, emprendedor.
El exito que tengo actualmente en mi carrera se lo debo a mis padres. Ellos siempre creyeron en mi. Me inspiraron confianza, por eso ahora puedo subir a un escenario y mostrar lo que hago.
TEngo amigos con mas cualidades que yo, que sin embargo fallan en la parte que uno diria que es secundaria: hacer lo que saben hacer muy bien sin estresarse, entrar en panico y todo eso. Sin embargo ahora me doy cuenta que esa parte es mas decisiva que el talento.
Me llevo mucho tiempo descubrir cual era mi cualidad mas personal y marcada, esa de la que podria sacar mas provecho. Ahora estoy en la etapa de pensar la manera de incluirla en mi vida de forma beneficiosa.
Algunos dicen maliciosamente que quienes peor educan a sus hijos son los psicologos. Este seria otro ejemplo de en casa de herrero cuchillo de palo. Pero quienes dicen esto se confunden. Se trata de dos talentos distintos: uno es tener la capacidad de aprender una serie de conocimientos y otro, la capacidad de llevarlos a la practica.
Malvendemos nuestros talentos porque no los valoramos en su justa medida. Falsamente creemos que sobreabundan, que son muchas las personas que los poseen.
Me cuesta creer que valgo. No se por que. Tendre que verlo en terapia.
El talento de la persona que nos encontramos en el almacen, el del primo, o tio, por ser personas tan cercanas, a veces lo subestimamos. Mientras que el talento del extranjero viene envuelto en una aureola de misterio que nos lo hace ver mas brillante.
Otra cosa que sucede es: tener mucho talento para algo te lleva a ser demasiado exigente contigo mismo. Como de ese asunto sabes mucho, siempre pensas que te falta mas para llegar al nivel que te satisface.
Todos saben que el talento que desarrolla una bailarina, no podra ser usado toda su vida. Solo estara en condiciones de revelarlo durante unos años. Luego tenes que tomar ese mismo talento y desarrollarlo de otra forma. Podes enseñar en lugar de bailar. Son cosas distintas, no a todas nos gusta. No es facil. A veces hay que desarrollar un talento nuevo. En general tenemos mas de un talento, por suerte.
Quien enfoca su vida una sola pasion puede encontrarse con situaciones dificiles como la que plantea Ivana.
No se disfruta cuando se come con hambre, se disfruta cuando se come con apetito.
Fernando habla de un hambre moderado
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