sábado, 24 de enero de 2009

Siempre aparece alguien más astuto

Explicaré a continuación una estafa muy conocida, que cada tanto alguien logra perpetrarla y que produce pérdidas enormes a los damnificados.

Se basa en algunos principios muy sencillos, que paso a explicar:

1º) El estafador debe ser alguien que se haya ganado la confianza de sus víctimas.

2º) Las víctimas son personas que se perjudican porque se dejan llevar por una ambición exagerada, así que cuando todos nos enteramos de su desgracia, no nos amargamos mucho y hasta aplaudimos secretamente al estafador.

Receta: El «estafador confiable» ofrece tasas de interés más altas que todos los demás. Esto hace brillar los ojitos codiciosos de ciertos inversionistas quienes, poco a poco, se van animando a entregar sus fortunas.

Como la desconfianza de los ricos es alta, al principio están muy atentos al cobro de los intereses.

A medida que pasa el tiempo y todo funciona bien, disminuye la desconfianza y la ambición empieza a ganar terreno. Con más credibilidad, hacen más y más depósitos en la empresa del «estafador confiable».

Cuando la magnitud de los depósitos llega a cierto punto, el estafador desaparece con todo el dinero, generando todo tipo de emociones y crisis cardíacas.

Este genio de las finanzas tramposas, lo que hacía era destinar parte de los nuevos depósito al pago puntual de los intereses.

El ejemplo más reciente corresponde al financista norteamericano Bernard L. Madoff (foto), que aparentemente logró embolsarse la friolera de U$S 50.000.000.000 (cincuenta mil millones de dólares), siendo algunas de sus víctimas nada menos que la mujer más rica del mundo (Liliane Bettencourt, dueña de L’Oreal), Pedro Almodóvar, Steven Spielberg y otros miles de «inversionistas» no tan notorios.

(Este artículo se complementa con Soy el hijo predilecto de Dios)

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19 comentarios:

Anónimo dijo...

Con esa cara no entiendo cómo alguien pudo confiar en él.
Solamente la ambición desmedida de algunas personas que quieren ir más rápido que los ritmos naturales.

Anónimo dijo...

La famosa calesita. El pez por la boca muere...

Anónimo dijo...

Los fondos de pensión también son clientes frecuentes de los estafadores. Uno guarda algo todos los meses para cuando sea viejo, y después la plata se evapora.

Anónimo dijo...

Lo que más me asusta del dinero es que, está llena de números y letras pero todo el mundo dice que "no tiene marca".

Anónimo dijo...

En los rescates de las películas los raptores exigen que el dinero no esté marcado. Para qué piden eso si se pueden fotocopiar? Nunca lo entendí. Si alguien sabe...

Saludos

Anónimo dijo...

Seamos realistas: ahora el gobierno de los Estados Unidos está haciendo "salvatajes" por miles de millones de dólares. ¿Quiénes se creen uds que están bancando esos "préstamos"? Los que atesoramos dólares en un banco, por supuesto! Ellos simplemente emiten disminuyendo el valor de eso que creemos tener como propio pero que sigue siendo de ellos.

Anónimo dijo...

Bien René! Diste en el clavo. Por eso mismo es que con mi marido no tenemos un mísero dólar partido por la mitad. Sabíamos que iba a pasar esto. Nosotros sí que la tenemos clara!!

Anónimo dijo...

El viejito parece muy confiable, la ambición parece muy confiable. Es lo mismo que muestran todo el tiempo en Animal Planet con la devoración en cascada de unos a otros.

Anónimo dijo...

El monto de la estafa es casi el doble de lo que los uruguayos producimos durante un año entero (PBI). ¡Bastante más que un vuelto no? ¡Qué valor Madoff!

Anónimo dijo...

No Benecio, acá no es el instinto de conservación lo que está en juego.

Anónimo dijo...

Este modelo de estafa pasa todo el tiempo en los distintos ámbitos de la vida. Lo natural y sano es confiar ante la evidencia pero a cada rato hay quien rompe la regla.

Anónimo dijo...

Llama la atención que gente que tenía tanto para perder se arriesgara de ese modo.

Anónimo dijo...

Me gustaría saber en qué pensaba invertir esos 50 millones.

Anónimo dijo...

¡Ese hombre tiene que dedicarse a la política! ahora seguro que se dedica a esconderse.

Anónimo dijo...

Qué no le vaya a dar una crisis cardíaca a Spielberg o a Almodóvar. El cine de luto.

Anónimo dijo...

Quiero un estafador confiable que me haga vivir un momento de gloria.

Anónimo dijo...

Yo sólo deposito en el Banco de la Nación.

Anónimo dijo...

Lo menos que pueden hacer Almodóvar y Spielberg es una gran superproducción relatando esta estafa azul. Además seguro que recuperan lo que perdieron.

Anónimo dijo...

En mi país si vas a los ritmos naturales y sos un trabajador medio, se te va la vida toda en comprar una casa y un auto. No parece demasiado inteligente poner mucha espectativa en estas cosas.