En el artículo publicado ayer con el título Elijo el mejor (si me lo permiten) les comento algunas razones técnicas por las que algunos países son más eficientes que otros y cómo eso repercute en la calidad de vida de sus habitantes.
Los temas afectivos son muy importantes en nuestra vida. Diría más: son los que verdaderamente nos mueven. Éste es el origen del vocablo «emoción» (aquello que nos mueve).
La emigración del país ineficiente en el que nos tocó nacer al país eficiente donde tendremos la sensación de que nuestro esfuerzo es mejor valorado, es la solución extrema y sin embargo la que parece más fácil.
Para muchos emigrantes no deja de ser un paseo, una forma de hacer turismo, la manera de conseguir el apoyo familiar en base a la promesa de una generosa retribución.
Cuando calificamos a un país como el lugar donde seremos mejor valorados, estamos haciendo una tarea similar a la que hacen los organismos internacionales aunque no utilizamos los mismos métodos y recursos, pero el hecho es que todos terminan detectando cuál es el mejor.
Algo similar puede hacerse para calificar los diferentes sectores de la economía de nuestro país (transporte, publicidad, construcción, agricultura).
En algunos sectores circula más dinero o son más eficientes o valoran mejor el trabajo de los proveedores y colaboradores.
A su vez, dentro del mejor sector, es posible calificar a las empresas que lo integran para determinar cuál es la que mejor valora el trabajo de los proveedores y colaboradores.
Quienes salen del sistema educativo para conseguir trabajo están acostumbrados a que siempre fueron evaluados por maestros y profesores, pero también es necesario, conveniente e imprescindible que los proveedores y trabajadores evalúen y califiquen a quién venderle mejor su trabajo.
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15 comentarios:
En ciertos centros educativos los empleadores se anotan en listas de espera por los mejores egresados.
Quien no sienta el desarraigo, que salga a vender su trabajo en un país rico, pero que no escoja nuestra enseñanza pública para formarse.
Todos preferimos emplearnos o vender nuestros servicios al que mejor paga, aunque no siempre es posible.
Pienso que no podemos juzgar tan duramente a nuestros emigrantes económicos.
Podés estar muy bien pago en el
1er mundo y sentirte muy poco valorado, un "cabecita negra"
Después de que por diversas razones uno a optado por quedarse es muy fácil criticar a los que se fueron.
Entré como cadete a trabajar en un banco y en ese momento era uno de los sectores mejor pago. Hoy las cosas han cambiado bastante, pero aún mantenemos algunos de los privilegios por los que hemos luchado.
De no ser por los amigos y la familia, habría dejado mi país hace rato.
El lugar donde crecí siempre será especial, de todos modos, me siento ciudadano del mundo.
Hoy es más difícil emigrar y más fácil volver.
Estoy en el mejor sector y en la mejor empresa de mi país; en contrapartida debo asumir el riesgo de la inestabilidad laboral porque el personal cambia bastante.
Mi hermana se convirtió en la heroína familiar desde que recibimos sus remesas.
No sé de qué nacionalidad será Alcira; en caso de que sea uruguaya, le digo que quienes buscan una buena formación, muchas veces deberán eludir la enseñanza pública, desgraciadamente.
Estoy harto de que el dinero circule. Necesitaría que estacionara aquí un poco.
Una debería saber en qué hogar será más valorada, antes de formar una familia.
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