Los gobiernos nacionales gobernaban hasta 1980 pero a partir de entonces sólo pueden acompañar los cambios mundiales.
Los mandatarios no pueden determinar ni sus decisiones ni el ritmo de los cambios.
Este fenómeno, observado en grandes números, ha determinado que los países más pobres comiencen a participar de las riquezas de los países más ricos.
Las fronteras ya no encierran a los pueblos dejándolos a merced de los mandatarios y empresarios inescrupulosos.
Una información fluida y democrática quizá sea la causa principal de este cambio tan revolucionario.
Tampoco podemos olvidar que con el transcurso de los siglos existe una tendencia a derrumbar las murallas.
Éstas fueron construidas para defenderse de los invasores depredadores pero no tardaron en convertirse silenciosamente en una jaula para los propios habitantes.
Todo parece indicar que avanzamos hacia una disminución de las condiciones explotadoras y eso podría lograrse porque más personas pueden elegir lo que mejor les conviene.
Es probable que nos acerquemos al fin de los iluminados.
Tampoco los potenciales beneficiados por una mejor distribución de la riqueza pueden determinar el ritmo de estos cambios que los benefician.
La pobreza patológica (no optativa, la que no se elige, la que se padece) está asociada a la ineficiencia y por eso encontramos que las personas con escasos recursos materiales suelen oponerse ideológicamente a la globalización.
El perfil preferente de los pobres es conservador. Tienen un apego especial hacia las tradiciones, hacia los conceptos de patria, nacionalidad, autoritarismo populista, fronteras, encierro, esclavitud, explotación.
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16 comentarios:
Ya pensaba yo algo de esto. Tanto pelearnos por quién será el mandamás y resulta q el pobre termina obedeciendo a las grandes corporaciones.
Por un instante me pareció estar leyendo un blog dedicado a a ciencia ficción. En lo que sí estamos de acuerdo es en que los que deciden nuestros destinos no son los gobernantes sino el capital financiero internacional, pero eso es muy anterior a 1980.
Sí que las fronteras siguen encerrando a los pueblos, pregúntele a los mexicanos acerca del "liberal estado norteamericano"
Estoy de acuerdo con el licenciado, la globalización cada vez es más global. A la larga (muy a la larga) serán más los beneficios que los inconvenientes.
A veces deseo tomar unas vacaciones en una isla amurallada por el mar.
No cabe duda de que internet fue la frutilla de la torta en la era de las comunicaciones.
En mi país los pobres somos más o menos la mitad y le aseguro que no somos todos conservadores.
Cuando el universo se nos vuelva más accesible, nuestro planeta será solo una regíon, o una provincia, o un departamento
Nos acercamos al fin de los iluminados... bien, me parece bien; sólo espero que no asistamos al comienzo de los velatorios.
Para bien o para mal, toda defensa nos enjaula un poco.
Los fronterizos tienen bajo nivel intelectual. Eso es una señal ¡repoblemos el interior profundo de nuestra patria!
Como turista me siento discriminado porque necesitaría una silla de ruedas con motor para recorrer la muralla china en forma independiente.
Te entiendo Elbio, pero somos muchos los que estamos en una situación similar. Yo, por ej, precisaría un corazón nuevo y 20 años menos. Tenemos que aceptar que algunas cosas ya no son para uno.
Sé dónde estaba el padre Cirilo; tengo las fotos, escucho ofertas.
En el piso del confesionario hay una tapa que se levanta y conduce a un pequeño túnel que va a dar a una habitación pequeña, sin ventanas. Una vez escuché al padre Cirilo hablando por celular con un amigo y referirse a esa habitación como "mi pedacito de cielo"
En mi país, Uruguay, los pobres somos PROGRESISTAS.
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