La oración «Los pueblos no se equivocan» es muy valiosa pero se ha desprestigiado porque también la utilizan los políticos inescrupulosos para adular a sus votantes.
Me consta que una mujer que ha fecundado y criado varios hijos, tiene una idea muy acertada de lo único que importa: la conservación de la vida individual y colectiva.
En la Edad Media también habían grandes personalidades que podríamos equipararlas a los que hoy reciben un Premio Nobel.
De hecho muchas ideas que hoy seguimos considerando correctas surgieron hace miles o cientos de años.
Existe un método casi-científico que se llama «navaja de Occam».
Se acepta que su autor fue un monje franciscano de nombre Guillermo (1284 – 1349) oriundo de ese pueblito de Inglaterra (Occam).
Este buen señor tenía la mala costumbre de pensar y ¡así le fue! Sufrió fuertes enfrentamientos, persecuciones y castigos.
La «navaja de Occam» es el método que suelen utilizar esas heroínas anónimas que fecundan y crían a varios hijos.
Se las resumo con mis palabras: «Las causas de un fenómeno pueden ser pocas y sencillas. No todo es complejo y difícil».
La actitud mental de este filósofo se califica como de parsimonia, es decir, de serenidad, economía, austeridad, frugalidad, discreción, prudencia.
Vuelvo al principio para comentarles que para mí los pueblos también se equivocan pero no tanto como quienes complican (¿complicamos?) la comprensión de lo que es vivir.
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11 comentarios:
Me quedé con ganas de saber en qué consiste el "método de Occam"
Una cosa es vivir y otra sobrevivir. Por ahora me contento con lo segundo.
La vida no necesita conservantes; se conserva por inercia.
¿¡Qué hacen con la navaja las heroínas anónimas!?
Para mí que Guillermo lo que hacía era cortarle la lengua a los intelectuales.
Que las cosas parezcan sencillas o complejas depende del lenguaje; usando pocas palabras todo parece más simple, y cuanto menos se sabe o más se ignora, también.
A mí me dicen que tengo parsimonia, pero la verdad es que estoy simpre como de bajón.
Las heroínas anónimas de Guillermo de Occam crian a sus hijos a punta de navaja!
Vivir es morir todos los días un poco.
Un momento! Los que fecundan a las heroínas anónimas somos los hombres.
Me parece que ud adopta la misma mala costumbre que Guillermo.
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