En el sistema capitalista son precisas algunas condiciones para que exista un equilibrio mínimo que lo perpetúe:
• siempre debe haber un grupo de desocupados que impida una escalada en el precio de los salarios;
• siempre debe haber un grupo de locos para que los demás se crean cuerdos;
• siempre debe haber gente en la cárcel para que los demás se crean honestos;
• los médicos deberán ser agresivos vendedores de la industria farmacéutica;
• las religiones deberán instalar la esperanza en un feliz más allá para que los creyentes no pujen por las riquezas en el más acá;
• el sistema educativo primario debe ser gratuito y obligatorio para que la ideología dominante se trasmita de generación en generación, etc.
Ahora creo haberme dado cuenta de otra condición. Antes el conocimiento estaba concentrado en las clases económicamente ricas; recientemente este valor se ha democratizado y con ello creció el peligro de que más personas accedieran a las capas privilegiadas.
La tendencia al equilibrio del sistema ha recurrido a crear entre los nuevos profesionales o trabajadores calificados, una personalidad que les impide elaborar y/o participar en estrategias de mediano y largo plazo.
Por ejemplo, son personas que viven al día, prefieren comprar a crédito (pagando costos financieros) en lugar de generar el ahorro en base a ciertas privaciones, se desaniman con mucha facilidad, desconfían de sus pares porque comienzan por no tener mucha confianza en sus propios escrúpulos (ya que la ansiedad debilita la moral) y de esa forma no pueden realizar emprendimientos en asociación con otros, etc.
En conclusión: ahora hay más personas mejor preparadas desde un punto de vista de sus aptitudes operativas pero sus personalidades se han debilitado como para que el resultado sea un ciudadano
1. poco productivo,
2. poco arriesgado,
3. individualista,
4. desconfiado hasta de sí mismo,
5. ansioso,
6. debilitado y por lo tanto (que era lo que el sistema buscaba)
7. pobre.
¿Siempre algo tiene que cambiar para que todo siga igual?
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23 comentarios:
Por esto es que yo digo que debemos abandonar el capitalismo y pasar al socialismo.
Creo, me parece o lo leí y no recuerdo dónde, pero parece que EEUU es el país donde mejor se ha desarrollado el capitalismo, y lo ha logrado gracias a su vocación bélica.
En EEUU creo también como Carmelo que es la cuna del capitalismo pero creo que además del uso de las armas también son muy agresivo en la interna porque viven en una vorágine constante de ambición y cada norteamericano quiere llegar a ser Roquefeller (perdón que no se como se escribe pero suena así).
Una vez leí que durante muchos años el Empire State fue el edificio más alto del mundo y que lo construyeron, no solo para orgullo nacional sino como símbolo de la pirámide económica, donde cualquiera puede llegar a la cima (sueño americano le llaman a esto) y que además la cima está muy lejos de la base. En otros países, tenemos construcciones más petisas porque toleramos que las diferencias sociales sean menores.
Un refrán dice: "El que quiera pescado que se moje" y en este caso, con la imagen, habría que decir: "El que quiera dólares que se pinche".
Me llamó la atención eso de que deba haber un grupo de locos o delincuentes para que los demás nos podamos creer cuerdos u honestos. Pienso que estas condiciones son propias y no porque otros estén internados o no.
Su visión del capitalismo es como anátomo-fisiológica. jajaja
Como si el capitalismo ya no fuera bastante duro para la gente, se vinieron a agregar los agravantes del neoliberalismo con el que la ayuda que pudiera brindar el estado tienden a desaparecer.
Lo más complicado para mí es no tener coordinada la enseñanza con el sistema de vida. Para mí que en la enseñanza que recibimos no nos capacitan para vivir con tanto estrés, aunque el sistema de calificaciones insinúa levemente la actitud competitiva que nos espera para cuando seamos adultos.
Reconozco que yo pienso y vivo en términos socialistas y no puedo adaptarme a los criterios reinantes en mi país (Chile).
Las religiones siempre estuvieron ayudando a los ricos pero poniéndole cara de buenitos a los pobres. Es un gran fraude. Soy bautizado y ya no sé qué hacer para que me excomulguen para sentirme limpio.
La revolución tecnológica nos ha pegado duro a todos. Los mismos capitalistas vocacionales ya no saben qué hacer con la democratización del conocimiento y otros cambios, pero al capitalismo no le importa que caiga quien caiga. Es insensible. No perdonda ni a sus adherentes.
En facultad de Ciencias Económicas, le pregunté a una futura colega cuánto había pago por el ventilador que compró en cuotas y ella (repito: estudiante de Ciencias Económicas!!) me dijo: "Ah, no sé, sólo me fijé que pudiera pagar el importe de la cuota. Ni siquiera sé cuántas son."
Estamos alienados!!!
Me falta poco para recibirme de psicóloga y no tengo ni la menor idea de cómo haré para llegar a tener ingresos parecidos a los que mis padres tuvieron para crear una familia como la que a mí me gustaría tener algún día.
Quiero ver dentro de unos años qué va a pasar con todos los emprendimientos de teletrabajo que están creciendo día a día. Yo no sé si meterme o no porque no sé si esto podrá dar resultado.
Me torturan la cabeza las historias del tipo "dos chicos se juntaron en el garage de una casa y se volvieron millonarios haciendo...". No sé porqué me fascinan tanto estos culebrones capitalistas.
También circulan leyendas en las que algún blogger empezó por divertirse posteando por ejemplo fotos de felinos de cualquier tipo y terminó recibiendo miles de visitas diarias que le aumentaron enormemente los ingresos por anuncios.
A diferencia de Albérico, yo no les creo. ¡Qué le voy a hacer!
el propio capitalismo abona la circulación de esas historias para que más gente se enganche y se vuelva loca aumentando la plusvalía de los avivados de siempre. ¡A que en Cuba no circulan esas idioteces!
Otra cosa que caracteriza a estas historietas o leyendas es que los protagonistas casi no hacen nada para ganar fortunas. Tuvieron una única idea y con eso pasaron de ser desocupados hambrientos a ricos muy hiperocupados en ver qué hacen con tanto dinero.
Hay que ser muy crédulos para suponer que no es pura ficción.
Yo junto el desestímulo que provocan estas historietas con el engaño que producen las religiones que sugieren ser bien pobre y digo que la mayoría somos tontos y que no merecemos ser ricos porque si tuviéramos algo más de lo que tenemos, no sabríamos como evitar que otros más sagaces nos lo robaran.
Entre los músicos también andan historias que nos queman la cabeza. Genios que en una tarde aprendieron a tocar la guitarra, de noche dieron un concierto y de ahí nadie pudo para la catarata de éxitos arrolladores.
Ud plantea que el sistema busca la generación de ciudadanos debilitados, por lo tanto pobres.
Como viejo seguidor de sus blogs, no me lo esperaba
Ulises tolera que las diferencias sociales sean menores ¿quiere decir que no tolera grandes diferencias sociales? o que no le gusta nada que las diferencias sociales sean menores, pero lo tolera. ¡Qué confusión!
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