Los deseos incestuosos se controlan mal y eso provoca perturbaciones molestas.
Todos tuvimos deseos de hacer el amor con alguno de nuestros progenitores, con hermanos, tíos. La prohibición que nos impusieron fue algo muy duro, cruel, difícil de entender para el niño o jovencito carentes de una noción clara sobre el por qué de esta norma tan traumática.
Peor aún: si yo les pregunto ahora porqué está prohibido tener sexo con los familiares, seguramente no podrían darme una explicación válida.
¡¡Y acá está el punto!! Observen lo que nos sucede: El deseo quizá más poderoso de nuestra infancia y juventud está prohibido y nadie nos explica por qué.
Esta falta de explicación nos lleva a suponer que nuestros deseos son prohibidos genéricamente. Es posible pensar que cuando queremos hacer o tener cierta cosa, nos dé miedo plantearlo porque ya una vez nos prohibieron algo importante y sin darnos explicaciones.
Cobrar por nuestro trabajo, pedirle al otro que nos pague, es un deseo muy importante y en algunas personas está asociado con aquel otro deseo que les fue prohibido sin explicaciones.
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20 comentarios:
Mi psicóloga me dijo algo de esto pero no pude creerle. Ahora usted también lo repite y empiezo a dudar si no seré yo que nunca me pasó algo tan raro como querer hacer algo tan espantoso.
Junto la imagen con su texto y pienso: Crecimos en una sociedad tiránica y por eso se nos estropeó la psiquis.
Conozco muy poca gente que no se queje de lo mal que le va en algo: salud, dinero o amor. Por eso están los tarotistas que dan ideas sobre cómo seguir.
¡AHORA ME DOY CUENTA! No me lo explicaron. Por eso es tan horrible. Porque imaginé todo lo peor. ¿Por qué no podemos desear sexualmente a nuestros parientes entonces?
¡Bien clarito! pedirle al otro que nos pague es como decirle a papá "quiero tener sexo contigo". ¡Ni loca!
¡OOOOOhhh! Yo le digo papi a mi marido. ¡Soy una degenerada!
Jajaja ¡somos dos!
"el deseo quizá más poderoso de nuestra infancia está prohibido y nadie nos explica por qué" . Excelente, durante los 6 años de primaria y los 6 de secundaria debería empezarse la jornada escribiendo esa frase en el pizarrón. Es increíble que no podamos ver lo más visible.
Tiene razón, y a partir de ahí todos los deseos verdaderos nos resultan inconfesables. A todos nuestros deseos les damos un retoque para que se adecúen al modelo moral y ético predominante. No sabemos lo que de verdad queremos.
Tuve deseos incestuosos hacia mis padres y mis hermanos que me hicieron sentir el ser más despreciable del mundo.
A ver si aparece más gente culpógena por sus deseos Edípicos. Lo que es a mí, todo el mundo quiere cobrarme.
Alrededor del incesto se extiende un manto de hipocresía y horror.
Estamos acostumbrados a aceptar las cosas como vienen y en cierto modo tiene sentido. De lo contrario cada generación debería reinventar el mundo...y nadie tiene la garantía de que en ese caso sea para mejor.
Cobrar por nuestro trabajo es algo tan satisfactorio que todas las mujeres tenemos la asignatura pendiente de cobrarles a nuestros maridos cada vez que hacemos el amor.
Parece que Andrea vive el sexo como un trabajo. ¿Será un trabajo agradable o lo hará a desgano? En este último caso me gustaría contactarme con ud. para que cambie sus perspectivas.
Atte.
¡De verás! ¡Qué crueldad! Amaba con tanto apasionamiento y ternura a mi mamá. Imagino que dicha prohibición de acercamiento me habrá razgado el alma. Más cuando veía que mi padre sí tenía derecho a pesar de que sólo venía un ratito de noche.
A medida que transcurre la vida, cada vez me animo a plantear menos deseos. Negocio sólo conmigo mismo. A los demás ya no les pido nada.
¡Por suerte todavía no han prohibido enamorarse de la maestra! Sin embargo es un falso consuelo, no se puede llegar muy lejos con ella.
Los anarcos nunca propusieron levantar la prohibición del incesto ¿no?
La palabra deseo suena como susurro y la palabra deber como cierra eléctrica. Algunos dicen que existe belleza en el deber. Puede ser...si el corte es prolijo.
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