miércoles, 10 de septiembre de 2008

La lucha pasiva

En el artículo recientemente publicado con el título «Profundicemos el ocio» comento que si no fuera por nuestra haraganería existencial, no habría motivo para que nos pagaran un salario. Nos harían un favor quienes nos dieran una tarea que tanto nos hiciera disfrutar. Por el contrario, debido a nuestra naturaleza anti-trabajo es que nos tienen que pagar para que realicemos algo.

Siempre existieron luchas de clases aunque seguramente fue Karl Marx quien hizo mayor hincapié en este fenómeno social.

Los sindicatos son instituciones cuyo principal objetivo es organizar la combatividad de los trabajadores para evitar (en esa lucha de clases) que los patrones abusen de su poder y exploten a sus empleados.

Las medidas de lucha incluyen la detención de actividades (paro, huelga, trabajo a reglamento, paro de brazos caídos). Podría pensarse que la única eficacia de esta medida sindical está dada por la pérdida de producción y la consiguiente pérdida de ganancias del empresario. Pero no es la única.

La detención de actividades estimula el ocio de los trabajadores y para revertir esta caída de la productividad (por aumento de la proclividad al ocio) el empresario tendrá que hacer más concesiones, lográndose así el objetivo del sindicato.

En suma: Los sindicatos usan como uno de sus métodos combativos el estimular la pereza de los trabajadores afiliados.

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19 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy un gran sindicalista y hago todos los paros. Estoy convencido y no me aprovecho para haraganear. Generalmente voy a la sede a ofrecerme como voluntario para lo que haga falta.

Anónimo dijo...

Puede ser que sea como ud dice pero las cosas vienen solucionándose lentamente. Los trabajadores de hoy en día están mejor respetados y remunerados que en la década del 50. No creo que se estén haciendo las cosas tan mal.

Anónimo dijo...

Ud lo dice bien y lo aclara: los sindicatos luchan para que los capitalistas no abusen de su poder. Es un equilibrio justo para que el reparto sea también más justo.

Anónimo dijo...

El letrero dice que el Vago es un faccioso, es decir, un perturbador de la tranquilidad pública, y es así, sobre todo en los servicios esenciales como el transporte, la salud. ¿Alguien conoce una mejor forma de equilibrar las fuerzas entre los intereses naturalmnete opuestos entre empresarios y trabajadores?

Si la conoce, que la divulgue, porque nadie quiere causarle problemas a otros trabajadores.

Anónimo dijo...

En Ecuador hacemos paros antes de un feriado y nos hacemos una panzada de diversión. La lucha gremial es chevere.

Anónimo dijo...

A ud. lo agarra un obrero del SUNCA y lo mata.

Anónimo dijo...

A veces pasa al revés, cuando no vas a trabajar para no carnerear, después te reintegrás a laburar con mucho más ganas.

Anónimo dijo...

La gente de mi sindicato es tan seria que nunca hacen paro los viernes ¡vendría tan bien, de vez en cuando, un fin de semana largo!

Anónimo dijo...

Soy muy ansioso, el paro de brazos caídos no me va.

Anónimo dijo...

Cuando se hace paro siempre concurro al lugar de trabajo para repartir volantes a hacer la tarea que se necesite. No soporto quedarme en casa sola con mis pensamientos.

Anónimo dijo...

Es lo que yo digo, ahora los recolectores de basura perdieron responsabilidad y te recogen la mitad de las bolsas.

Anónimo dijo...

Emma, no se dice recolectores de basura, es recolectores de residuos. Y si quieren que levantemos todas las bolsas, traten de que los perros no las destrocen primero.

Anónimo dijo...

Aunque a través del paro no logremos obtener nuestros reclamos, es una buena vía, sana y civilizada, de canalizar la bronca.

Anónimo dijo...

Como ama de casa, cada vez que detengo mi actividad, mi cama levanta un fantasmagórico dedo índice y me llama: "vení, veeniii"

Anónimo dijo...

Las medidas de lucha no tienen como único fin lograr una plataforma. Se trata también de concientizar a los compañeros.

Anónimo dijo...

Marx hizo hincapié porque las hemorroides no le permitían estar sentado.

Anónimo dijo...

Mi naturaleza no es sólo anti-trabajo. Soy radical. Mi naturaleza es anti-vida.

Anónimo dijo...

Mi haraganería existencial está poblada de pensamientos sartreanos.

anahi dijo...

nos tienen que pagar un salario por hacer lo que ellos necesitan que hagamos, no porque seamos antitrabajo, para ello dejamos de hacer lo que nosotros quisieramos hacer y somos despojados de gran parte de nuestro tiempo y energia vitales.