miércoles, 22 de junio de 2011

El desestímulo a la productividad

Las distintas formas de aprobación que vamos recibiendo como recién nacidos, luego niños en edad escolar, posteriormente adolescentes con capacidad de reproducción, pueden desestimular indirectamente la vocación por trabajar productivamente y ganar dinero.

¿Existen los niños feos? Entre personas que tienen mucha confianza, seguramente podrán sincerarse tomando mil precauciones para no ser escuchados y dirán: «Sí, algunos recién nacidos son feos o muy feos.»

Casi la totalidad de los humanos hacemos reverencias poco francas ante los padres, abuelos, tíos y hermanos del pequeñito diciendo con impostado entusiasmo ¡Qué hermosa criatura!

Este rasgo de la cultura continúa cuando el niño en edad escolar hace sus primeras obras de arte pictóricas y escultóricas, que seguramente tampoco son muy hermosas pero que para no desalentarlo, reconociendo su baja tolerancia a la frustración, le decimos que sus dibujos y adefesios de plasticina son un bello adorno.

Cuando el niño se convierte en adolescente y su romanticismo lo impulsa a crear poemas dedicados al amor, la paz y las injusticias, ya nos ponemos más realistas y nos animamos a decirle el escaso valor que tiene su producción, con lo cual su obra literaria pasa a formar parte del diario íntimo, cerrado con candado o cuidadosamente escondido.

Al mismo tiempo comienza la preocupación de los adultos por su potencialidad reproductiva sobre la cual no siempre sabemos cómo dialogarlo con ellos, ya sea por falta de información, por vergüenza o porque el joven nos rechaza agresivamente.

En suma: Somos recibidos con una aceptación incondicional de nuestro aspecto al nacer, luego aprueban la belleza de nuestro arte mientras carecemos de poder (el niño no tiene poder) y cuando aparecen las nuevas ideas impulsadas por las hormonas reproductivas y revolucionarias, la sociedad se torna policíaca y represora, desestimulándonos indirectamente la vocación por producir en términos económicos (ganar dinero).

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10 comentarios:

Beatriz dijo...

Que la mayoría de los recién nacidos son feos, es cierto. Que la mayoría de los adolescentes producen obras artísticas de baja calidad, es cierto.
Pero los dibujos y figuritas de plasticina de los niños -antes de los 6 años- son hermosísimas.

Sandra39 dijo...

Entre nosotros, doc... las nuevas ideas impulsadas por las hormonas reproductivas y revolucionarias, pueden llegar a ser muy conmovedoras, pero en el 90% de los casos no son nuevas ideas; mucho menos revolucionarias. Generalmente son exabruptos que se quedan en la superficie y que desconocen la historia de lucha anterior.

Olga dijo...

Cuando los adolescentes impulsan reivindicaciones realmente nuevas, nosotros los adultos nos burlamos.
Los muchachos que están en contra de la esclavización y utilización para el consumo de animales (o sus productos, como la leche o los huevos) que poseen un sistema nervioso central y por lo tanto son sensibles al dolor, están proponiendo un cambio de mentalidad en verdad revolucionario y profundo.

Macario dijo...

No sé si las ideas esas son realmente tan nuevas, pero de todos modos ese no es el punto.
Lo que tendrían que darse cuenta esos jovencitos es que no pueden ir a las domas, a reivindicar la libertad de los caballos, a tipos que viven en función de ese caballo, que estuvieron rodeados de vacas, ovejas y caballos desde que nacieron. Su modo de vida hace pie en la cría de esos animales.
No se puede ir un día de fiesta y de premios a tirarles con un mensaje implícito del tipo "tu vida toda, fue una equivocación detestable", porque en lugar de generar escucha, despiertan odio o hacen el ridículo.

Ingrid dijo...

Es interesante su planteo. Cuando los jóvenes comienzan a adquirir poder, es cuando menos los estimulamos. Será siempre por amor, por la necesidad de protegerlos? No estoy segura. En muchas ocasiones nos estamos cuidando de que no nos quiten la cuota de poder que tanto trabajo nos costó adquirir. Y eso es natural.
Cómo hacemos para compaginar los intereses del que quiere ingresar y del que necesita seguir?

Elbio dijo...

Muchos adultos se piensan que estimular a los adolescentes para que ganen dinero es decirles que salgan a trabajar. Como si de un día para el otro, esa frase, con supuestos poderes mágicos, fuese capaz de producir cambios.

Gabriela dijo...

El error está en pensar que los temas de sexualidad hay que "hablarlos". Si pensamos así es porque estamos divorciados de nuestros hijos (aunque pasemos todo el día pegoteados), entonces tendríamos que empezar a resolver el problema por ahí.
Es un disparate pensar que porque un domingo nos quedemos de sobremesa hablando del uso del condón, estamos haciendo educación sexual.
La educación sexual se transmite en nuestra forma de actuar (no sólo en lo referente a lo sexual) y se conversa cuando surge, de manera informal, con naturalidad.
Se apoya en el supuesto de que el adolescente se ha socializado, tiene amigos, está medianamente informado de lo que sucede un poco más allá de su familia.
En una persona armónicamente integrada, la sexualidad forma parte de ese todo, y no desentona.

Catalina dijo...

Es común ver que niños de 2 años tienen poder sobre sus padres. Los manipulan y terminan haciendo lo que ellos quieren.

la gordis dijo...

No es justo. En el bebé resulta que son lindos los rollos, la cara hinchada, la panza, la falta de cuello, etc.
A nosotras las mujeres no nos toleran nada.

Evaristo dijo...

Al adolescente que escribe no habría que desalentarlo. Habría que permitirle que desarrolle esa capacidad. Le servirá para organizar su pensamiento y elaborar sus ideas.