Los idealistas se inmolan combatiendo a sus «enemigos» para que la humanidad evolucione, aunque en sentido contrario al «ideal».
Los drogadictos son personas que suelen tener momentos de lucidez; los idealistas no.
Los drogadictos son personas que, llevados por la desesperación, acceden a una humildad razonable; los idealistas difícilmente puedan algún día bajarse de su pedestal.
Tanto drogadictos como idealistas suelen ser agentes problemáticos para el colectivo que integran, pero los humanos nos enfurecemos con quienes demuestran algún grado de satisfacción (como los drogadictos) y nos enternecemos con quienes son o se muestran como víctimas, mártires, sacrificados (los idealistas).
El narcotráfico genera repudio popular porque se lo asocia con el placer extremo y los idealistas generan ternura popular porque se los asocia con el dolor, las penurias, la pobreza.
— Ernesto «Che» Guevara (Argentina, 1928-1967) fue un idealista que luchó en varios frentes contra el capitalismo y el imperialismo;
— Julian Assange (Australia, 1971) es un idealista que lucha informáticamente contra los gobiernos corruptos. Se lo conoce mejor como el editor de Wikileacks.
Están equivocados quienes a esta altura supongan que odio a este tipo de gente. Por el contrario, los creo necesarios en su rol.
Ahora explico a qué me refiero con «su rol».
— Los vehículos se desplazan sobre los territorios porque las ruedas propulsoras no patinan, porque encuentran resistencia en la aspereza de las calles;
— Los navíos se desplazan sobre los mares porque las hélices propulsoras encuentran resistencia en el agua;
— Los aviones se desplazan por la atmósfera porque las turbinas propulsoras encuentran resistencia también en el aire.
En suma: la resistencia del suelo, el agua y el aire logra el movimiento y la resistencia (oposición) que hacen los idealistas logra que nuestra especie avance.
La humanidad avanza y los idealistas quedan atrás, como el terreno, el mar y el aire.
●●●
8 comentarios:
¿La comparación entre idealistas y drogadictos es casual o tiene alguna explicación?
Cierto que los idealistas tienen bastante de odiosos. Pero no puedo afirmarlo con total propiedad. ¿Sabe una cosa? Creo que todavía no me topé con ninguno de esos. Aunque igual pienso que son aves raras difíciles de querer. Probablemente sean personas bastante sobervias y contradictorias. Igual dejo la puerta abierta a otras posibilidades; no vaya a ser que por ignorar a quienes puedan ser mejores que yo, me pierda de un buen ejemplo.
Drogadictos podrán asociarse al placer extremo (?!), narcotraficantes creo que se asocian a la corrupción y el dinero.
A la humanidad bien que le cuesta avanzar... así que si los idealistas colaboran en su avance, me saco el sombrero.
Que luego estos personajes queden atrás no me llama la atención; la masa tiende a aplastar al que sobresale.
Es entendible que se odien las idolatrías.
Comparar a Ernesto Guevara con el editor de Wikileacks es medio traido de los pelos.
Cuando toda la humanidad se indigna y odia con motivos suficientes, siempre aparece algún ser irritante que mira la hoja del revés y nos muestra otra cosa, que no sé si es lo que no queremos ver, o si es lo que se nos escapa, o es la desmesura generada por ese odio. A ud le gusta ponerse en ese lugar -que supongo sabrá por experiencia propia, lo irritante que resulta- vaya a saber uno por qué.
No cabe duda de que quien se inmola lo hace por algún motivo tan respetable como el que tiene el que no se inmola.
Qué le molesta el inmolado!
Déjese de moler las molas!!!
Publicar un comentario