En el artículo de ayer titulado Pobres pero abundantes, comentaba una posible causa del aumento de los fracasos matrimoniales respecto a décadas anteriores.
La competencia entre el hombre y la mujer, muchas veces fundamentada en la búsqueda de una justiciera equiparación entre los derechos de uno y otro género, hace que perdamos estabilidad en la convivencia.
Señalaba al final que entre las clases de menor formación académica y mayor escasez de recursos materiales, se mantiene una mayor cantidad de parejas cooperativas.
¿Qué suponen ustedes que desea nuestro perseverante deseo? Naturalmente que deseamos reproducirnos. Lo tenemos designado a nivel de instinto de conservación, lo cual es como decir que estamos sometidos a un imperativo de muy difícil evasión.
Por lo tanto, es probable que aquellas personas que peor resistan el impulso reproductivo, busquen instalarse entre las clases sociales donde sí es posible reproducirse. La búsqueda de la pobreza por razones reproductivas es un muy buen argumento para entender algunas ineficacias económicas que de otra manera no tendrían explicación.
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14 comentarios:
Anoche mi mujer me dijo que está embarazada y ella se esperó que me pusiera muy contento pero me cayó mal la noticia. La quiero pero no tanto.
No sé qué quiero con mi relación de pareja. Nunca estoy conforme y por supuesto me molesta verme quejosa. Me siento un lío.
En realidad la competencia parece estar de todos contra todos, no solamente de hombres y mujeres dentro de la pareja. Es el estado general en este maldito mundo capitalista, cruel, selvático, despiadado. Cada vez somos más animales y éstos cada vez me parecen más humanos.
Miro a las embarazadas y me da cosa. Algún día estaré como ellas? Podré mirarme por horas delante del espejo la barriga? Podré mirar mi bebé en un monitor de ecograma? Cómo será el padre de ese bebé? Cuantas preguntas!
¡Hay que horrible el último párrafo! Nos tenemos que mudar al África para poder ser fecundas?
¡Qué inteligente la foto de la mujer formando un corazón con centro en el ombligo! La agrandé, la imprimí y la puse en mi dormitorio. Gracias. Saludos.
Es cierto que yo tengo el deseo de reproducirme pero lamentablemente mi cuerpo no me deja. Tendré que adoptar.
Los pobres tienen hijos por razones económicas. En poco tiempo empiezan a ganar dinero y el gobierno los apoya con muchos beneficios. Ellos consideran que los hijos les alivian las molestias de la pobreza. Me parecen que están equivocados pero por algo lo hacen así.
No me gustaría ser pobre pero me molesta la gente que dice que ellos son así porque no tienen educación. Ellos saben vivir de otra manera. Así pensaban los españoles cuando arrasaron a los mayas y a los incas suponiendo que eran ignorantes y después se supo que tenían una sabiduría milenaria.
Las feministas también son hombres.
Lo que mejor resiste mi impulso reproductivo es el salario que no crece ni por obra de Jesús.
Esta embarazada está soltera porque no tiene alianza en el dedo anular de su mano izquierda. ¡Vieron que observadora que soy!
Mi pobreza se explican bien fácil: gasto más de lo que gano.
¡Qué esperaza! Yo deseo vivir y porque deseo vivir muy bien, es que no quiero saber de nada con niños que se la pasan pidiendo de todo y nos esclavizan. El instinto maternal lo tendrán algunas. A mí ¡que me revisen!
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