viernes, 2 de mayo de 2008

¿Los ricos orinan oro?

No tardé mucho en recordar una posible asociación entre el pene y el dinero como proponía en el artículo de anteayer titulado «Hay una aguja en el pajar».

La idea viene porque la palabra «orín» significa no solamente el excremento líquido que sale por la uretra del pene sino que también puede ser una forma diminutiva de «oro».

Se agrega a esto que el color ámbar del líquido es semejante al amarillo del referido metal.

Naturalmente que el oro es un metal usado con especial frecuencia en la creación de dinero, así como también lo es la plata.

Se dice que estos son metales nobles porque no solamente que son maleables sino que además tienen un valor en sí mismos que puede ser igual al valor de cambio. Las monedas de oro y de plata tienen la nobleza de que valen tanto como metal como lo que dicen valer en su nominación (hay una diferencia por concepto de trabajo de acuñación, transporte y seguridad que podríamos desestimarla al efecto que nos interesa tratar ahora).

Podrá alegarse de que por la uretra de la mujer también sale orín, pero éste no puede ser dirigido tanto como el que sale del pene dada la forma tubular que éste posee.

El orín que orina el hombre se parece al dinero por su nombre (oro-orín) y porque puede direccionarse voluntariamente (gastarse en lo que se desee).

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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Se me entreveran varias fantasías con este artículo. La película de la serie James Bond titulada Goldfinger trata de un maniático que pretende hacer un destrozo planetario para que suba el valor de mercado del oro y una de las maldades que hace es pintar a una mujer hermosa con oro la cual muere intoxicada por la falta de sudoración, o algo así. Aquello me hizo pensar en la perversión llamada "lluvia dorada" en la que algunas personas se excitan sexualmente cuando son orinadas por el partenaire.

Anónimo dijo...

Tobías, las mujeres mueren por el dinero, las joyas, el lujo, la riqueza. No se intoxican por la falta de transpiración. ja-ja

Anónimo dijo...

ORO es un prefijo que participa en las palabras que tienen algo que ver con las montañas (orografía). Estaría bueno tener una montaña de oro. Me parece que los españoles que vinieron a conquistar América imaginaban que acá había montañas de oro y de plata.

Anónimo dijo...

Existe la expresión Yo oro una oración. Diría más bien: Yo oro para que no me falte salud, dinero y amor.

Anónimo dijo...

Entonces, si la mujer, por razones anatómicas, no puede direccionar su oro-orín, está condicionada para "gastar en cualquier cosa"?

Yo creo ser bastante controlada en mis gastos y administro el dinero con criterio administrativo. ¿Cómo es?

Anónimo dijo...

En una conferencia publicada por las Naciones Unidas, se dice (y le creo) que las mujeres del planeta ganan, en promedio, un poco más del 50% de lo que ganan los hombres. Agrega que esta brecha impresionante, tiene una tendencia a ensancharse. Por si a alguien le interesa, hay una conferencia de cuando se reunieron en Beigin en junio del 2000, en http://www.un.org/spanish/conferences/Beijing/fs1.htm.

También creo (aunque confieso que no tanto como en los informes de la UN) que el licenciado puede ir por buen camino al buscar en el psicoanálisis una posible solución al eterno problema de la pobreza. ¡Suerte para todos!

Anónimo dijo...

Tengo la impresión de que acá hay otro problema que no se está encarando. La pareja humana tiene un reparto de roles básicos que están en concordancia con las características anatómicas y temperamentales de cada género. El hecho de que la mujer sea la que gesta y alimente la condiciona para ciertos roles indelegables y el tema del dinero, de cómo ganarlo, aumentarlo, guardarlo, quizá sea un tema que la mujer no tiene más remedio que delegar porque el hombre no lo hace mal, así como también hace tareas pesadas, o va a la guerra porque es más agresivo, o se emborracha porque su psiquis es menos resistente que la de la mujer ante las dificultades afectivas.

Anónimo dijo...

Yo también he leído sobre la feminización de la pobreza y pienso que habría que tener en cuenta a la hora de razonar con apoyo en los números, que la situación de África es muy diferente a otras partes del mundo. La situación de las indígenas en América también es un tema diferente a todos. La cultura asiática tiene su propio perfil. Quizá el lugar común es que en cada uno de esos lugares es siempre la mujer la que menos dinero maneja, pero es probable que las soluciones tengan que tener una mayor correspondencia con la singularidad de esos pueblos y no tanto con el encare psicoanalítico que se hace en este blog como si fuera para LA MUJER.