Soy insistente con el rechazo de la consigna «Querer es poder».
Aunque no todo está mal en esa frase.
Más precisamente, lo que está mal es suponer que todo es cuestión de buena voluntad, esfuerzo, perseverancia.
Esa suposición (el voluntarismo), hace perder mucho tiempo, genera grandes desilusiones y provee interminables frustraciones.
Una vez más tengo que mencionar el recurrente tema del libre albedrío.
Si usted cree en él, está predispuesto a conservar el sentimiento de omnipotencia de tienen los niños, gracias al cual todo es posible.
Por el contrario, el determinismo (según el cual, estamos determinados por acontecimientos ajenos a nuestro control, especialmente por las características de nuestro inconsciente) nos induce a ser mucho más humildes ante la vida y ante las circunstancias.
Una persona determinista, jamás puede tener la arrogancia de suponer que lo puede todo, sino que, por el contrario, participará en la existencia que le tocó, disfrutando y tolerando lo que le toque en suerte, pero sin intentar forzar los acontecimientos (porque sabe que perderá el tiempo ilusoriamente).
La frase «Querer es poder», para un determinista, significa otra cosa.
Nada es más efectivo para disfrutar de las mejores oportunidades que nos conceda la suerte (casualidad, fortuna, azar), que actuar según el propio deseo, esto es, tomar la mayor distancia posible del deseo ajeno.
Cuando un determinista dice, «Si quiero, puedo», está queriendo decir que si pudiera respetar su vocación, sus ideas, preferencias, conseguirá lo máximo para lo que está dotado.
Por ejemplo, si a usted le gusta cultivar rosas pero sus padres le dicen que mejor estudie ingeniería, porque con las rosas se morirá de hambre, su éxito personal consistirá en plantar rosas sin pelearse definitivamente con su familia.
En suma: «querer es poder» cuando respeto mis preferencias (quiero), desarrollando así toda mi potencialidad personal (poder).
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9 comentarios:
Licenciado,muchas veces estoy de acuerdo con Ud.
Pero a veces mas que otras...hoy es uno de esos dias...:)
Entonces lo primero que debo hacer, es saber que quiero.
No es moco de pavo.
Estuve negociando con mi tío que vive en la planta alta. Él dice que esta vez no tengo que prestarle atención a mi hermano (el que vive al fondo) y yo estuve de acuerdo con él. Mi hermano es demasiado impulsivo y sus propuestas pueden llevarme a la ruina.
Por suerte, entre lo que quiero y lo que puedo, por esta vez, no hay contradicciones.
Para obtener buenos resultados, es más importante el deseo que la voluntad. Sobre todo cuando la voluntad ha perdido todo vestigio de deseo.
Lo peor de todo es equivocarse sin ayuda. Cuando te ayudan, uno por lo general le busca la vuelta para sacudirse la culpa.
Ya de niño aprendí que lo único posible era plantar boñatos.
yo quiero dedicarme a plantar rosas, así me peleo con mi familia
Los programas ajenos a mi control, me llevan a ubicarme en una postura humilde y resignada frente a la tele.
No puedo forzar los acontecimientos, pero tampoco permitiré que ciertos acontecimientos me fuercen a mí.
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