jueves, 2 de febrero de 2012

Lo que gana Paul McCartney - (Artículo Nº 1.452)

Nuestra disponibilidad de dinero depende de muchos factores no económicos que merecen también toda nuestra observación, dedicación y esmero.

Los varones estamos genéticamente dispuestos a tener actividad sexual con cualquier mujer que nos lo solicite. Las mujeres están genéticamente dispuestas a tener actividad sexual con cualquier hombre que, según su instinto, posea el ADN que le geste los mejores hijos imaginables. (1)

El desenlace de estas dos tendencias tan distintas y, hasta cierto punto opuestas, es que los varones somos esencialmente polígamos y las mujeres esencialmente monógamas.

En este escenario irrumpe la cultura para generar distorsiones tan profundas que nunca terminaremos de crear nuevas actuaciones de celos, desencuentros, infidelidades, corazones rotos, homicidios pasionales, celibatos y demás teatralizaciones que parecen pura ficción.

Una de esas teatralizaciones que parecen más realistas se expresa en nuestra vida laboral.

Efectivamente, los humanos disfrutamos de algunas tareas, toleramos discretamente otras y odiamos al resto.

Nuestra energía, inspiración, resistencia a la fatiga, están naturalmente puestas a disposición de realizar esas tareas preferidas, y rinden mucho menos cuando son destinadas a las meramente toleradas. Asimismo están destinadas con su mayor énfasis a no realizar las insoportables.

Ahora bien, si lo que más nos gusta hacer está bien remunerado por el mercado, entonces tendremos la suerte de no conocer la escasez de dinero, y así sucesivamente con las combinaciones posibles.

Una empresa alemana acaba de pedirle a Paul McCartney (Ex-Beatle. 1942 - ) que le ponga música a un nuevo juego de video.

Este hombre, que si algo no necesita es dinero, no para de mejorar sus ingresos, no porque sea ambicioso, sino porque tiene talento musical, adora lo que hace y justo nació en un lugar y época que paga muy bien lo que él produce por puro placer.

En suma: Nuestra disponibilidad de dinero no siempre depende de factores económicos.

(1) La violación metafórica

●●●

8 comentarios:

Moriana dijo...

Descubrir nuestras capacidades y talentos, tener la posibilidad de desarrollarlos, hace a nuestra vida mucho más feliz.

Estela dijo...

No entendí cuál es la teatralización en nuestra vida laboral.

Adrián dijo...

Creo que Fernando se refiere a el desencuentro entre la vocación y el trabajo.

Norton dijo...

Una vez mas queda de relieve la importancia del factor suerte.

Mariana dijo...

Para encontrar tareas que nos gusten, tenemos que exponernos al fracazo. Hay que provar y no desanimarse cuando no resulta. Es difícil.

Enrique dijo...

En algunos casos ocurre que empezamos con algo que nos gusta, aunque esté mal remunerado, y luego le buscamos la vuelta para desarrollarlo y sacar buenos ingresos.

Lola dijo...

Será que mi ADN es universal...?

Lola dijo...

A veces lo que más nos gusta hacer está bien remunerado por el mercado y mal visto por la sociedad. Qué se le va a hacer!