Para el psicoanálisis, ser rico o pobre no es una cuestión
cuantitativa sino de actitud, de intención, de preferencias.
Quizá no esté de más intentar una definición
de qué es ser pobre y qué es ser rico.
Claro que omitiré el abordaje económico porque
este se basa en que pobre es quien apenas cubre sus necesidades básicas y rico
es quien, entre sus electrodomésticos hogareños, cuenta con una lavavajilla.
En sintonía con mi punto de vista
psicoanalítico, me referiré a otras cosas.
Una persona rica es quien no necesita tener
más dinero que el que tiene, porque con él se siente complacido, tranquilo,
cómodo, relativamente seguro de poder afrontar algunos gastos inesperados.
Con su mentalidad de rico no siente ninguna
incomodidad al pagar todo lo que le corresponde por concepto de impuestos, no
se le ocurrirá hacerle trampas al fisco, sólo regateará los precios de los
bienes y servicios siempre que esta práctica sea la esperada en su cultura.
Con su mentalidad de rico siente ganas de
ayudar a la gente que esté pasando por dificultades económicas, pero que no
tenga mentalidad de pobre (aclararé esto). Por ejemplo, a una mujer embarazada,
a un excelente estudiante para que prosiga sus estudios, a un partido político,
a una parroquia, a un amigo.
Una persona pobre es quien nunca logra tener
lo que necesita porque, bajo cualquier circunstancia, siempre tiene más
necesidades y deseos de los que puede pagar con los recursos que es capaz de
generar.
Una persona pobre es quien aplica toda su
astucia para evadir los impuestos y si es posible, utilizar los servicios
eléctricos, de agua potable, ADSL, y otros, sin hacerse cargo de la factura
correspondiente.
Con su mentalidad de pobre es muy envidioso y
trata de que todos los patrimonios sean iguales o menores al suyo.
(Este es el
Artículo Nº 1.557)
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13 comentarios:
Quiere decir que el rico no quiere ayudar a los que nunca logran tener lo que necesitan porque, bajo cualquier circunstancia, siempre tienen más necesidades y deseos de los que pueden satisfacer? ¿Quiere decir que los ricos no ayudan a los insaciables?
Sí Dorothea, yo lo interpreto igual que tú. Estamos hablando de pobreza real.
La pobreza en términos literales que hace referencia a tener poco dinero, es, aunque sea paradójico, una pobreza metafórica.
No estoy de acuerdo. La pobreza real es la falta de oportunidades. Es la que sufren las personas que provienen de generaciones de pobres e indigentes. Esas personas que siempre tuvieron que ¨rescatarse¨ de algún modo, porque la carencia de nutrientes, de acceso a la educación y a la salud, se ha convertido en un karma, en un destino ineludible.
Por supuesto que esa es también pobreza real. Y muy preocupante. Pero a veces ves personas más felices manejado un carrito que conduciendo un descapotable.
Por lo que veo hay dos tipos de pobreza distinta. Es importante aclarar a cual de ella nos referimos cuando hablamos. Da lugar a grandes confusiones.
No es pobre el que siendo pobre siente ganas de ayudar a otros.
Jesús dijo: ¨bienaventurados los pobres de espírutu, porque de ellos es el Reino de los Cielos¨.
¿Quiénes son los pobres de espíritu? Creo que son las personas humildes, las que de verdad no creen ser más ricas que otras. Las que pueden dar y recibir con naturalidad. Esas personas son las que encontrarán el Reino de los Cielos, porque encontrarán la paz.
Me avergüenza decirlo, pero lo cierto es que estuve un par de años colgándome para tener luz. En ese momento no tenía otra opción. Luego pude salir adelante, pero sé que no todos tienen la misma suerte. Salí adelante, porque colgado de la luz y todo, era rico. Ahora me doy cuenta.
Es horrible ser pobre. No conformarse con nada. Que nada te alcance para sentirte satisfecho. Cuando sufro atracones comiendo, me siento así, terriblemente pobre. Espero poder superarlo.
Es imprescindible tener necesidades y deseos para seguir viviendo. De lo contrario dejaríamos de comer, de tomar agua, de dormir, de guarecernos del frío o del calor. Sería como estar en coma y sin el suero. Nos conduciría a la muerte.
Claro que sí Oliverio! Nadie dice que las necesidades y deseos nos conduzcan a la insatisfacción crónica. Se satisfacen, hasta que vuelva a surgir la necesidad de volver a satisfacerlos, y así...
El pobre genera deudas, porque como dice Fernando: ¨bajo cualquier circunstancia, siempre tiene más necesidades y deseos de los que puede pagar con los recursos que es capaz de generar¨.
Creo que el pobre descripto por Fabricio, a través de las palabras de Fernando, es el pobre patológico.
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