lunes, 30 de julio de 2012

La pobreza entendida como riqueza



Algunos cristianos creen en el ahorro, en la restricción del gasto (consumo) y en que la verdadera riqueza se consigue con una «abundante pobreza».

Retomo mi actitud desconfiada para compartir con ustedes un nuevo comentario sobre la pobreza patológica.

Ya existen muchas personas que se dedican a pregonar que la causa de la pobreza es más bien un asunto de culpabilidad. Para esos pontífices de la pobreza, la culpa de que existan pobres la tienen los ricos.

Quienes creen en esto, destinan gran parte de su energía a combatir a los ricos de alguna manera y postergan las estrategias para tener dinero propio para cuando hayan terminado con esa clase social explotadora, abusadora, ruín, miserable, egoísta y «cardumen de malnacidos».

Mi desconfianza paranoica no incluye la hipótesis de que los ricos sean culpables de que tantas personas sufran las carencias provocadas por la pobreza. Esa hipótesis está suficientemente «atendida» por quienes se presentan como los verdaderos defensores de los pobres (mayoritariamente enrolados en algún partido de izquierda).

Mi desconfianza paranoica incluye hipótesis según las cuales existen algunas creencias, muchas de las cuales están fomentadas por las religiones cristianas, que estimulan el empobrecimiento, proponen evitar el enriquecimiento, prometen una vida mejor para después de la muerte.

En todo caso los ricos podrían ser las personas que toman (aprovechan) esos bienes religiosamente abandonados por los pobres creyentes cristianos.

Estos ricos son en realidad recolectores de desperdicios abandonados por los pobres cristianos.

Los ricos cristianos son personas que no creen tan profundamente en esa pobreza necesaria para ganarse un maravilloso paraíso después de la muerte, o dudan mucho en la reencarnación, o prefieren asegurarse el bienestar en esta vida.

Algunos cristianos creen en el ahorro, en la restricción del gasto (consumo) y en que la verdadera riqueza se consigue con una «abundante pobreza».

(Este es el Artículo Nº 1.625)

9 comentarios:

Evangelina dijo...

Como cristiana pienso que la riqueza se encuentra mediante la austeridad. Abundante pobreza no. Moderación, frugalidad, mesura. No al despilfarro. Sí a la producción con fines solidarios.

Luján dijo...

Comparto la opinión de Evangelina e incluyo que no soy partidaria del ahorro excesivo. Asegurarse demasiado es pensar por demás en uno mismo.

Gabriela dijo...

Es cierto que muchos piensan que la causa de la pobreza está en la riqueza de unos pocos. Es decir, ponen el acento en la mala distribución de la riqueza.
Creo que el complejo problema de la pobreza no se soluciona sólo con una equitativa distribución de los bienes. Por como están dadas las condiciones en nuestros tiempos, sería imposible generar una adecuada distribución, pero aunque fuese posible, la pobreza no se erradicaría. Hay una cultura de la pobreza, un modo de vida al que muchas personas están ligadas afectivamente, por la influencia de lo que han vivido sus antepasados. Varias generaciones de pobres que se ubican de una determinada manera en el mundo.
Hace poco me contaron que un viejo personaje oriundo de Valizas, a la pregunta de ¿ud en qué trabaja?, respondió: ¨yo no trabajo, yo soy pobre¨.

Elena dijo...

La pobreza que estimulan algunos cristianos, es entendida de distintos modos. Eso es bien cierto. Algunos entienden por pobreza humildad. Humildad de espíritu. Otros, una vida austera, como dice Evangelina. Y otros, encuentran el consuelo para sentirse cómodos en una pobreza extrema, una pobreza que implica carencias bastante importantes, en el convencimiento de que así serán más queridos por dios y más merecedores del Reino de los Cielos.

Mª Eugenia dijo...

¿De qué manera aprovechan -en una sociedad de consumo- los ricos, los bienes que abandonan los pobres?

Olegario dijo...

Quizás los desperdicios que abandonan los pobres y toman para su beneficio los ricos, son los que provienen de la mala calificación laboral de la mayoría de los pobres. Los ricos aprovechan la mano de obra barata para los trabajos poco calificados.

Óscar dijo...

En el caso de que Olegario tuviese razón, buena parte de la pobreza se eliminaría mediante la educación.

Anónimo dijo...

Los cristianos ricos opinamos que generar puestos de trabajo dignos, es la mejor forma de eliminar la pobreza.

Fulgencio dijo...

Es buena cosa restringir el consumo. No necesitamos demasiado para ser felices. Alcanza con tener salud.