Algunos cristianos creen en el ahorro, en la restricción del gasto (consumo) y en que la verdadera riqueza se consigue con una «abundante pobreza».
Retomo mi actitud desconfiada para compartir
con ustedes un nuevo comentario sobre la pobreza
patológica.
Ya
existen muchas personas que se dedican a pregonar que la causa de la pobreza es
más bien un asunto de culpabilidad. Para esos pontífices de la pobreza, la
culpa de que existan pobres la tienen los ricos.
Quienes
creen en esto, destinan gran parte de su energía a combatir a los ricos de
alguna manera y postergan las estrategias para tener dinero propio para cuando
hayan terminado con esa clase social explotadora, abusadora, ruín, miserable,
egoísta y «cardumen de malnacidos».
Mi desconfianza paranoica no incluye la
hipótesis de que los ricos sean culpables de que tantas personas sufran las
carencias provocadas por la pobreza. Esa hipótesis está suficientemente «atendida» por quienes se presentan
como los verdaderos defensores de los pobres (mayoritariamente enrolados en
algún partido de izquierda).
Mi
desconfianza paranoica incluye hipótesis según las cuales existen algunas
creencias, muchas de las cuales están fomentadas por las religiones cristianas,
que estimulan el empobrecimiento, proponen evitar el enriquecimiento, prometen
una vida mejor para después de la muerte.
En todo
caso los ricos podrían ser las personas que toman (aprovechan) esos bienes
religiosamente abandonados por los pobres creyentes cristianos.
Estos ricos
son en realidad recolectores de desperdicios abandonados por los pobres
cristianos.
Los ricos
cristianos son personas que no creen tan profundamente en esa pobreza necesaria
para ganarse un maravilloso paraíso después de la muerte, o dudan mucho en la
reencarnación, o prefieren asegurarse el bienestar en esta vida.
Algunos
cristianos creen en el ahorro, en la restricción del gasto (consumo) y en que
la verdadera riqueza se consigue con una «abundante pobreza».
(Este es el
Artículo Nº 1.625)
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9 comentarios:
Como cristiana pienso que la riqueza se encuentra mediante la austeridad. Abundante pobreza no. Moderación, frugalidad, mesura. No al despilfarro. Sí a la producción con fines solidarios.
Comparto la opinión de Evangelina e incluyo que no soy partidaria del ahorro excesivo. Asegurarse demasiado es pensar por demás en uno mismo.
Es cierto que muchos piensan que la causa de la pobreza está en la riqueza de unos pocos. Es decir, ponen el acento en la mala distribución de la riqueza.
Creo que el complejo problema de la pobreza no se soluciona sólo con una equitativa distribución de los bienes. Por como están dadas las condiciones en nuestros tiempos, sería imposible generar una adecuada distribución, pero aunque fuese posible, la pobreza no se erradicaría. Hay una cultura de la pobreza, un modo de vida al que muchas personas están ligadas afectivamente, por la influencia de lo que han vivido sus antepasados. Varias generaciones de pobres que se ubican de una determinada manera en el mundo.
Hace poco me contaron que un viejo personaje oriundo de Valizas, a la pregunta de ¿ud en qué trabaja?, respondió: ¨yo no trabajo, yo soy pobre¨.
La pobreza que estimulan algunos cristianos, es entendida de distintos modos. Eso es bien cierto. Algunos entienden por pobreza humildad. Humildad de espíritu. Otros, una vida austera, como dice Evangelina. Y otros, encuentran el consuelo para sentirse cómodos en una pobreza extrema, una pobreza que implica carencias bastante importantes, en el convencimiento de que así serán más queridos por dios y más merecedores del Reino de los Cielos.
¿De qué manera aprovechan -en una sociedad de consumo- los ricos, los bienes que abandonan los pobres?
Quizás los desperdicios que abandonan los pobres y toman para su beneficio los ricos, son los que provienen de la mala calificación laboral de la mayoría de los pobres. Los ricos aprovechan la mano de obra barata para los trabajos poco calificados.
En el caso de que Olegario tuviese razón, buena parte de la pobreza se eliminaría mediante la educación.
Los cristianos ricos opinamos que generar puestos de trabajo dignos, es la mejor forma de eliminar la pobreza.
Es buena cosa restringir el consumo. No necesitamos demasiado para ser felices. Alcanza con tener salud.
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