El temor al dinero (crematofobia)
es en realidad el temor a nuestro deseo incestuoso de tener relaciones sexuales
con nuestra madre.
Existe la palabra «crematofobia», de la que no he podido saber
mucho porque el Wikcionario (1) apenas la menciona.
Según esta
referencia, significa «fobia o miedo al dinero».
Extrañamente
además, es sinónima de otra palabra fonéticamente muy similar: «crometofobia».
El
Diccionario de la Real Academia Española aún no la ha incorporado y creo que no
lo hará, porque parece una de esas palabras que alguien inventa juntando otras
dos.
Hace un
tiempo les comentaba en otro artículo (2) la reciente costumbre de cremar los
cadáveres en cumplimiento de esa voluntad expresada en vida.
El texto
referido terminaba diciendo textualmente: «…para comentar
que nuestra última voluntad es transgredir la prohibición del incesto al pedir
que nuestras cenizas (polvo) se esparzan (se eche) en la (madre) Tierra.»
En este
artículo compartiré con ustedes una idea que se desprende de las anteriores.
Nuestra
mente percibe la realidad en forma bipolar (3), dividida en dos. A veces
conocemos ambos polos pero otras negamos uno de ellos (por antipático,
peligroso, desagradable).
Si de algún
modo nuestro inconsciente se las ingenia para transgredir la prohibición del
incesto, inspirando el deseo de ser convertido en cenizas (polvo) al final de
la vida, esa bipolaridad también puede inducirlo a temer tal solución
transgresora.
Teóricamente
tenemos permiso para pensar que la crematofobia es un temor al dinero porque otra
palabra derivada, que podría ser «crematofilia»,
significaría el deseo de que nuestro cuerpo desvitalizado sea cremado,
convertido en polvo para ser echado
en la madre Tierra.
Podríamos
concluir que el temor al dinero es en realidad el temor a nuestro deseo
incestuoso principal, es decir, el deseo que sentimos hombres y mujeres de
tener relaciones sexuales con nuestra madre (4).
(Este es el
Artículo Nº 1.629)
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11 comentarios:
La cremación es una forma de realizar el deseo de volver a la madre, simbolizada por la madre tierra. Es curioso además que para referirnos al acto sexual digamos que nos vamos a ¨echar un polvo¨. La hipótesis de Fernando me parece plausible.
Temerle al dinero puede ser consecuencia del temor al incesto. Así como algunas personas a causa de sus creencias religiosas o quizás incluso por un temor inconsciente al incesto, no quieran ser cremadas, también puede suceder que otras le teman al dinero porque sería la crematofobia el horror antagónico al la crematofilia.
Puede que esa bipolaridad de nuestro cerebro nos lleve a ver una misma realidad de maneras opuestas. Lo que algunos transgreden de determinada forma, otros lo transgreden por su opuesta.
A la mayoría nos pone nerviosos manejar dinero. Sumar, restar, dar el vuelto... Mucho más si no es dinero propio. Algunos directamente dicen ¨yo no manejo dinero ajeno¨.
Bastante difícil nos resulta manejar el dinero propio, mucho más imaginarnos que podemos manejar el dinero-deseo ajeno.
Es raro que casi nadie use la palabra crematofobia siendo que alude a algo bastante común.
Creo que eludimos las palabras que nos llevan al centro de nuestros conflictos.
La crometofobia es el temor a ver el color de los afectos.
Crematofobia y crometofobia significan lo mismo, Chapita. Pero si vamos a fantasiar o a buscar similitudes, cambiar las vocales podría ser una forma de aludir a la fobia en femenino (crematofobia) y en masculino (crometofobia) ¿Verdad que la primera suena como palabra femenina y la segunda como masculina?
Estar conectados a la madre tierra es simbólicamente estar conectados a la madre, a nuestros orígenes, nuestra identidad, nuestras costumbres. Pienso que la voluntad de ser cremado y volver rápidamente a fertilizar la tierra, es un deseo que esconde la voluntad de seguir vivo después de la muerte. Apegado a los orígenes, a la tierra que nos vio nacer.
Quizás el temor a nuestros deseos troquen lo bello en horroroso. Nos defendemos repudiando lo que en realidad deseamos.
Por gracia de Lautaro entiendo de q estan hablando, xq fertilizar la tierra, si la tierra es la madre es hecharle un polvo a la vieja. Creo que aca estan todos bastante loquitos, eh!
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