lunes, 27 de agosto de 2012

Altruismo y egoísmo



El altruista precisa conseguir necesidades y deseos, por eso aprovecha las necesidades y deseos ajenos.

Es interesante pensar en la palabra «altruismo» para ver qué podemos sacar en conclusión.

Podríamos conformarnos con una definición que diga:

«Poner los medios necesarios para el logro del bien ajeno aun a costa del propio».

En términos más coloquiales, también podríamos decir que «altruismo» es beneficiar a otros, sin esperar nada a cambio.

Para redondear estas ideas, nos ayudaría pensar en la palabra «egoísmo» porque nos define la actitud contraria y además es bastante más conocida que la palabra «altruismo».

Ahora podemos preguntarnos por qué algunas personas son altruistas y otras egoístas, teniendo en cuenta que también es posible que alguien sea altruista en ciertos ámbitos y egoísta en otros.

Desde el punto de vista psicoanalítico, la explicación se aparta bastante del sentido común, pero eso no debería extrañarnos del psicoanálisis pues en general tiene interpretaciones originales del acontecer humano.

Para ser lo más claro posible, utilizaré una metáfora alimenticia.

Los egoístas son personas que tienen hambre y buscan obtener comida, mientras que los altruistas son personas que no tienen hambre y buscan tenerla.

Esto explicaría por qué los egoístas demandan mientras que los altruistas ofrecen.

Los egoístas están llenos de necesidades y deseos que reclaman satisfacción, mientras que los altruistas procuran ser demandados y tener hambre, deseos, problemas, necesidades, complicaciones, exigencias, desafíos, dificultades, misiones, convocatorias.

Esta explicación de por qué los altruistas son tan generosos difiere de la explicación religiosa en la que se replica el criterio más general de que existe gente buena y gente no tan buena. Para las religiones los altruistas son simplemente gente buena y los egoístas son personas no tan buenas.

En suma: El altruista precisa conseguir necesidades y deseos, por eso aprovecha las necesidades y deseos ajenos.

(Este es el Artículo Nº 1.652)

15 comentarios:

Gabriela dijo...

Todos entendemos cuando hablamos de altuísmo, de qué estamos hablando, sin embargo cuando nos ponemos a analizar el tema, resulta difícil definirlo. Creo que desde un punto de vista psicoanalítico el egoísmo es una característica humana que compartimos con los demás seres vivos, mientras que el altruísmo (siempre pensando desde un punto de vista psicoanalítico), no existiría.

Javier dijo...

Si fuese de gente mala ser egoísta y esa característica estuviese completamente prohibida, todos ya habríamos perecido.

Norton dijo...

La lucha por la supervivencia es más que una metáfora; es una realidad.

Manuela dijo...

Estoy de acuerdo con su conclusión final: el altruista necesita conseguir necesidades y deseos. La buena noticia es que eso nos viene a todos de maravilla; al altruista y al que no lo es.

Margarita dijo...

Me parece que quienes tienen más problemas de convivencia son los egoístas. En lo que es vínculos sociales, el altruista la pasa mejor.

Lucía dijo...

¿Qué es poner en riesgo el bien propio? ¿Arriesgar la vida? No. Si pensamos en lo que precisa el altruista eso no es un riesgo, es una necesidad.

Damián dijo...

En terminos literales y metafóricos todos tenemos hambre, tanto los egoistas como los altruistas.

Elena dijo...

De acuerdo con Damián. La diferencia está en que algunos la satisfacen sólo en beneficio propio (los egoistas), mientras que los altruistas lo hacen en beneficio propio y de forma colateral en beneficio de los demás. Estos últimos adoptan inconscientemente una estrategia más exitosa.

Nicolás dijo...

No entiendo de qué forma puede beneficiarse un altruista cuando pasa necesidades, padece dolores e incluso arriesga la vida.

Ingrid dijo...

Fácil Nicolás, se benefician porque ese modo de vida, lleno de luchas y sobresaltos es lo que necesitan. No pueden vivir de otro modo. Y es una suerte para todos que sea así. Es decir, se benefician porque son libres, entendiendo por libertad la capacidad de vivir según el deseo propio. Los demás en general nos beneficiamos -siempre y cuando lo que ellos consideran altruismo, sea considerado del mismo modo por quienes serán los beneficiarios de los actos del altruista-.

Marcos dijo...

Interesante lo que plantea Ingrid. ¿Qué pasa si al altruista se le ocurre que lo mejor que puede hacer por sus pares es, por ej, liquidar a los judíos. Si esa fuese la idea del altruista, sería una tragedia. No hace falta mencionar antecedentes.

Selva dijo...

Por lo que dice Marcos, pienso que los altruistas pueden convertirse en un verdadero problema.

Raúl dijo...

Sí, Selva, todo depende de lo que consideren ellos como beneficioso para los otros. A menudo los otros son un grupo humano, no la humanidad toda.

Diana dijo...

El comentario de Raúl confirma lo que pienso: es hora de que los seres humanos comencemos a pensarnos como humanidad, con consciencia planetaria. Tener una visión global se vuelve imprescindible. Entre tanto estaremos expuestos a los peligros generados tanto por los egoistas como por los altuistas.

Evaristo dijo...

Falta mucho para que se haga carne lo que plantea Diana. Los nacionalismos, el racismo, la xenofobia, las diferencias culturales.. todo eso atenta contra el bienestar humano.