En la conferencia número 16 del 29/11/1916 (incluida en el libro Las primeras 32 conferencias psicoanalíticas para enfermos (del Dr. Georg Groddeck —Editorial Paidós – 1ª edición 1983), este original y precoz psicoanalista nos informa sobre algunas fantasías inconcientes, de una manera llana y audaz ... aún para hoy en día. Los médicos de hoy en día son sujetos muy sujetados a su corporación y sólo están dispuestos a reelaborar lo que alguien ya publicó sin ganarse el repudio sectorial por eso.
El mencionado autor decía, por ejemplo, que todas las mujeres tienen la fantasía de ser violadas. Llegó a postular que la forma de correr de ellas es explícitamente estimulante para el varón que desee darles caza para fornicar con ellas y luego abandonarla a su suerte.
Realmente ellas corren de una manera diferente a los varones, salvo que estén entrenadas para una competencia muy exigente, en cuyo caso ambos géneros no se distinguen.
Desde mi punto de vista varonil, hay muy pocas cosas que haga una mujer que no resulten estimulantes para un hombre. Para Groddeck, el huir en particular es muy excitante y yo estoy de acuerdo porque es una de las miles de cosas que hacen las mujeres que me resultan atractivas.
Inspirado por esa focalización que hizo el autor, pienso que la cabellera femenina tiene un largo especial para ser dominada por quien hiciera las veces de un jinete sobre el caballo.
Hay cabelleras realmente muy bellas y pensar que seducen porque sugieren ese gesto dominante no es extraño porque a la mayoría de ellas les gusta sentirse tomadas con cierto rigor, fuerza, apremio, firmeza, seguridad, siempre que con estas prácticas no lleguen a provocársele algún tipo de molestia.
Pero ahora tengo un problema: ¿cómo hago cerrar esta teoría con los hombres que lucen cabello largo? Ya se me ocurrirá algo, porque no creo estar equivocado con lo que ya propuse hasta que me detuvo este pequeño escollo.
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(1) Copio y pego de Wikipedia: [según la leyenda] …cuando la ambición se apoderó de su esposo, ella le pidió que rebajara sus impuestos. El conde accedió, pero con la condición de que Lady Godiva recorriese Coventry a caballo, sin más vestidura que su largos cabellos. La dama así lo hizo, no sin antes acordar con sus vecinos que estos se encerrarían en sus casas para no perturbarla en su desnudez. El día elegido Lady Godiva se paseó desnuda por el pueblo, montada en su caballo, mientras todos los vecinos de Coventry permanecían en sus casas encerrados y con las ventanas cerradas. (Siglo XI-Gran Bretaña)
7 comentarios:
Creo a pie juntillas que el cabello largo pueda ser una facilitación que la hembra le entrega al macho para que éste la posea y la fecunde.
Quizá en el varón sucede algo parecido y no debería temblarle la mano al autor para escribirlo con total seguridad. Los varones tenemos una mujer adentro (y ellas a un varón).
En lo que me es personal, si ella no participa activamente en la mutua seducción, me abstengo porque no soy de andar luchando demasiado por follarme a una hembra. Hoy en día ellas han adoptado una actitud muy razonable y el diálogo es bastante franco: "Me quieres tirar, pues tírame". La humanidad se va al precipicio pero en esto las cosas están mucho mejor que hace 20 años.
Con el pelo largo de las mujeres todo bien, pero a mi me calienta mucho cuando ella se pone arriba mío y lo que me molesta es cuando no se lo sujeta y me cae en mi cara, se me mete en la boca, me produce picazón.
Tuve una mujer que era complaciente hasta de más y que cuando se juntó conmigo tenía un pelo largúísimo. Vestida le quedaba muy bien pero en la cama era incómodo.
Para un cumpleaños mío se apareció igual que siempre y el regalo consistió en que se había cortado el pelo bien cortito pero se había mandado a hacer una peluca con su propio pelo.
Cuánta inteligencia junta en una sola persona! Después nos separamos por otros motivos, pero lo del pelo y la peluca no me lo olvidaré más.
He leído bastante sobre psicoanálisis porque para mí es un paisaje lleno de cavernas misteriosas, algunas de las cuales también están dentro mío.
Por falta de dinero apenas pude hacer consultas aisladas con un psicoanalista muy conocido que vive en mi ciudad y de cada una de ellas salí contenta, como si hubiera estado en un concierto.
El psicoanálisis es divertido.
Soy un varón hetero pero he tenido confusiones que me molestan: Los hombres con pelo largo me parecen tan femeninos que me atraen hasta que les encuentro esos detalles masculinos que me vuelven a lo normal.
Los travestis dejan de gustarme cuando me entero de que son hombres, pero mientras no lo sé pueden gustarme o no como cualquier otra mujer. No sé si alguien tiene el poder de darse cuenta sólo.
Yo no tengo precisamente la fantasía de ser violada pero más o menos.Lo que yo desearía que me suceda es que un día, bajo ciertas circunstancias mentales mías, siendo plenamente conciente de lo que estoy haciendo, sienta la libertad de dirigirme a cualquier hombre que me excite y decirle mirándolo a los ojos "Quiero ser tuya una sóla vez".
Me lleno de dicha pensando que pueda hacer eso en un gran centro comercial, que no me tiemble la voz, que esté muy serena y decidida, que pueda hablarle de tan cerca que pueda sentir su olor.
¡¡Maravilloso!! Escribir esto me fascinó.
Lo más lindo para mí fue la historia de esa mujer que defendió al pueblo de la avaricia de su marido. Quisiera haber sido ella.
No recuerdo haberme calentado con una mina corriendo, pero si me vuelven loco algunas formas de cruzar las piernas.
No es lo mismo pero anda ahí.
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