En el artículo titulado La selección natural y laboral les decía que las pruebas de selección de personal deben captar la natural correspondencia que exista entre las destrezas requeridas para desempeñar adecuadamente el cargo vacante y las destrezas que auténticamente posee el candidato que lo ocupará.A esa idea agrego ahora que la capacitación no es tan imprescindible como habitualmente se piensa.
Ésta suele ser relativamente sencilla y económica cuando se puede aplicar sobre la persona adecuada, ya ubicada en el lugar de trabajo real.
Los títulos habilitantes muy pocas veces son realmente necesarios. Lo que importa es la esencia, la forma de ser verdadera, las condiciones naturales del trabajador.
Un trabajador es el adecuado cuando realiza la tarea con facilidad, sin cansarse demasiado y se lo ve a gusto haciéndola.
A esto agrego hoy también que cuando se crea una organización como la que describía en una publicación reciente (1), los cargos deben diseñarse teniendo en cuenta la posibilidad de conseguir personas que puedan desempeñarlos.
La inteligencia a la hora de pensar un nuevo emprendimiento, incluye tener en cuenta las aptitudes de los trabajadores disponibles.
Las tareas que requieran trabajadores muy escasos en la zona donde funcionará, padecerá un encarecimiento que le restará competitividad al precio de venta pues, si es necesario traer trabajadores de lugares lejanos, se pagarán remuneraciones elevadas más los costos requeridos para darle una adecuada ubicación a los familiares que seguramente vendrán con él.
Para hacer una síntesis entre el artículo mencionado en el primer párrafo y el diseño de cargo propuesto en éste, todo comienza cuando se crea la empresa.
La realización de una tarea compleja habrá de programarse teniendo en cuenta los recursos más accesibles, uno de los cuales son los (recursos) humanos.
(1) Diferentes pero iguales
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12 comentarios:
Así como ud dice, es muy importante evaluar las destrezas y las debilidades de los recursos humanos con los que se cuenta y las de los que se piensa contratar.
Por ignorancia, a veces se piensa que los psicólogos dedicados al área laboral responden a los intereses del o los dueños de la empresa, cuando no necesariamente es así. La selección de personal está particularmente mal vista. Son pocos los que entienden que a través de técnicas (que se pueden considerar extrañas o directamente estúpidas para quien no conoce sus fundamentos) e indagaciones en la vida privada, se pueda determinar si alguien está apto para ocupar un puesto o no. A nadie le gusta ser rechazado y mucho menos por no ser apto. Deberíamos pensar que las aptitudes necesarias no siempre son positivas para otros aspectos de la vida de la persona, pero erróneamente se lo toma como un rechazo global y negativo de nuestra personalidad.
Muchas veces me he inhibido de enviar mi currículum creyenndo que tenía pocos méritos y que nunca podría competir con las otras personas que se presentaran. Pensar en estre otro enfoque me ha ayudado mucho.
Me he pasado 9 meses enviando mi curriculum y ni siquiera me llamaban para comunicarme que había sido rechazada. Entonces busqué otra táctica, me presenté en aquellos lugares donde creía que me gustaría trabajar y me di a conocer, expuse mis capacidades y mis expectativas. Después de concurrir a cuatro posibles lugares de trabajo, fui contratada en uno con el cual estoy muy conforme.
El título de su artículo me molesta mucho, más allá de que sea cierto lo que ud dice y que ese hecho esté determinado por múltiples causas, creo que es ofensivo y puede ser fácilmente mal interpretado.
Parece que Damián tiene en alta estima la profesión médica y en particular la de neurocirujano. Se deja llevar por la ideología dominante en nuestra sociedad, en lugar de pensar por sus propios medios.
También es muy importante la motivación. No alcanza con tener las habilidades necesarias para un cargo, se necesita sobre todo motivación para trabajar y deseos de rendir bien, ganas de aprender, humildad y deseos de crecer.
Me extraña que ud como psicólogo diga que los títulos habilitantes pocas veces son necesarios. Después de la larga lucha (que aún no ha culminado) por dignificar la profesión de psicólogo, ud sale con esto. Que vuelvan entonces los manosanta a aprovecharse de la ignorancia y buena fe de la gente y a ocupar los lugares de trabajo que nos corresponden en forma legítima.
Así como siempre hay un roto para un descosido, hay un lugar de trabajo para cada uno de nosotros. Hay que buscar y no desalentarse.
Me imagino que en Paraguay, cuando la Triple Alianza terminó con todos los hombres del país, debió ser difícil conseguir carpinteros, albañiles, sanitarios, leñadores. Por otro lado, estos pocos hombres serían muy disputados por las mujeres y tendrían trabajo de sobra para satisfacer las urgentes necesidades femeninas. Sin embargo Paraguay sobrevivió, con hombres cansados y obligados a hacer tareas que requerían buena salud y fortaleza física.
Esos hombres estaban llenos de energía Raquel, seguro que tenían el ego surcando los aires.
Quiero crear una unipersonal y sólo cuento -como es lógico- con los recursos humanos propios y de mi mujer... no creo que podamos llegar muy lejos.
Más que psicólogos pareces un experto en Administración.
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