martes, 7 de agosto de 2012

El dinero y los trofeos olímpicos



El dinero es tan necesario como el agua y el aire, pero los humanos preferimos el amor, el aplauso, el heroísmo.

Si no hago la lista de todo lo que sé es por miedo a que algún malintencionado quiera compararla con la lista de todo lo que NO sé. Si eso ocurriera, el ridículo sería mayúsculo.

Me doy cuenta de esto porque hace seis años que analizo —con magros resultados—, las causas de que algunas personas (pobres patológicos) no puedan tener el dinero necesario para solventar sus necesidades y deseos básicos.

Este es el artículo número 1.632, pero los descubrimientos no aparecen.

Por ejemplo, acabo de leer un artículo (1) en el que alguien comenta el valor intrínseco (el costo de los materiales y la mano de obra) de los trofeos que recibirán quienes ganen en los Juegos Olímpicos que se están desarrollando actualmente (julio-agosto de 2012, en Inglaterra), y pienso: ¿por qué los competidores hacen un esfuerzo tan grande para obtener algo cuyo valor no les servirá para solventar los gastos básicos de sí mismo y de su familia?

Claro que detrás de cada uno de los que participan (de los cuales solo unos pocos podrán recibir esos objetos de tan escaso valor material), hay un deseo fortísimo, en alguien que a su vez cuenta con alguna destreza corporal que le llegó por la suerte, el azar, la genética.

Probablemente también esa persona está acompañada de otras que lo ayudan ya que por algún motivo, (que también desconozco), se sentirían muy gratificados emocionalmente de que el patrocinado gane, sea exitoso, obtenga un trofeo de escaso valor material pero elevado valor simbólico.

En este punto podría suponer que el dinero es tan necesario como el agua y el aire, pero los humanos preferimos el amor, el aplauso, el heroísmo.


(Este es el Artículo Nº 1.632)
  

11 comentarios:

Marcia dijo...

Preferimos el amor, el aplauso, el heroísmo; sólo que algunos piensan que todo eso se consigue con dinero.

Norton dijo...

Paro los esclavos el dinero no tiene ningún valor, porque no lo pueden usar.

Carolina dijo...

Personalmente creo que ha hecho muchos descubrimientos en estos 6 años. Es imposible medir los resultados, pero yo creo que descubre muchas cosas.

Mª Eugenia dijo...

La llama olímpica fotografiada no sabe todo lo que sabe. ¿O si?

Tiago dijo...

Más vale que los resultados sean magros. Cuando los resultados son escandalosos, da para sospechar.

Adriana dijo...

Para los humanos el valor simbólico de todo es importante. Muy importante. Esa característica tan especial de nuestra especie, nos complica la vida.

Marina dijo...

Quien llega a obtener una medalla en las Olimpíadas, seguramente podrá en un futuro solventar los gastos básicos propios y los de su familia. Si pudo llegar a destacarse tanto en algo, es muy probable que ese aprendizaje (en disciplina, esfuerzo, motivación, capacidad de disfrute)le sirva para ser un adulto con todas las letras.

Marcos dijo...

Los atletas se especializan demasiado. Dudo que les sea fácil dedicarse a otra cosa cuando tengan que hacerlo.

Marina dijo...

Quien le dedica tanto tiempo a algo, durante tantos años, demuestra dos capacidades básicas: disciplina y capacidad de disfrute. Sin el placer que les aporta la disciplina, no podrían sostenerla.

Jorge dijo...

Quienes buscan reconocimiento son altamente dependientes. Pienso que eso es lo que les pasa a los atletas que llegan a un nivel tan alto.

Oliverio dijo...

No creo que sean tan dependientes, Jorge. Si bien parte de su motivación está en agradar a los otros, en el momento de entrenar están solos con ellos mismos.