La matemática es una construcción exclusivamente humana. Si no existiera el ser humano no existiría la matemática.
Ella es muy psicológica porque todas sus construcciones son exclusivamente mentales: razonamiento, deducción, inducción,... sin embargo, los profesionales psi solemos ignorarla tanto como a la astronomía, como si la matemática no tuviera nada que ver con la psiquis.
El único profesional psi que la estudió en profundidad fue Lacan ¡y así le fue! Hoy en día es admirado por unos pocos y denostado por la mayoría. ¡Paradojas de la vida!
Este rodeo es el prólogo de un tema diferente. Con criterio matemático propongo sustituir la palabra amor por la expresión «me sirve».
Si con criterio amplio, libre de ataduras culturales, éticas, religiosas, románticas o de cualquier tipo, me permito pensar que sólo amo a quien me sirve, me provee, me aporta, me da ganancias, placer, seguridad o cualquier otra cosa que yo necesite, el resto de mis valoraciones cambian mágicamente de lugar y la vida adquiere otro diseño muy diferente al convencional, al clásico, al común, al normal.
La conveniencia puede ser tangible o intangible: Me sirve una mascota porque es hermosa, me sirve un hijo porque me veo representado en alguien más joven y que vivirá después de mi muerte, me sirve un proveedor porque me facilita mercadería “buena, bonita y barata”. Cambiando los términos: amo a mi perro, a mi hijo, al almacenero.
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17 comentarios:
Hace años que soy psicóloga y nunca había reparado que la matemática es un fenómeno estrictamente mental sobre el que la psicología sabe bastante poco. Creo que lo más aproximado tiene relación con las dificultades del aprendizaje pero lo que está faltando es saber que implica psicológicamente el pensamiento matemático.
Pensaré sobre ello.
No doy crédito a lo que leo: ¿Ud dice que el amor es algo exclusivamente utilitario?
Si sigo el razonamiento, llego al mismo lugar que ud, lo que pasa es que no sé si es adecuado observar al amor con el razonamiento.
También se agrega que no quiero convertir algo tan romántico y poético, en quizá una equivalencia numérica.
No puedo estar de acuerdo con ud porque quiero mucho a mi madre que hasta ahora me ha hecho la vida imposible en todo lo que pudo, me abandon� estrope� el prestigio familiar con actitudes deplorables en el orden moral, pero no puedo dejar de amarla, de desear lo mejor para ella. Sue�o con el d�a en que me llame por tel�fono porque quiere verme y ah� podamos abrazarnos y yo pueda demostrarle que a pesar de todo sigue siendo mi madre y que la amo a pesar de todo.
Si me permiten salirme del tema aunque no del todo, diré que a Lacan le fue mal porque pretendió demasiado. Era una mente increiblemente inteligente atrapada en el cuerpo de un exhibicionista. Si no hubiera estado tan desquiciado por su megalomanía y egocentrismo, habríamos tenido un aporte suyo más aprovechable.
De todos modos no está todo perdido con él porque algún día sus genialidades pueden germinar en nuestras cabezas y, aunque sea como estímulo, lograr los avances que tanto necesita el psicoanálisis.
Para mi que podría llegar a aceptar esto que dice el licenciado sobre la conveniencia como razón última del amor. Lo que tendríamos que hacer es desprogramarnos con el prejuicio que tenemos de que toda relación por conveniencia es perniciosa.
Estoy de acuerdo de que en última instancia lo que propicia que una pareja continúe unida y conforme con tal situación es que a ambos les convenga estar juntos.
Lo utilitario está desde el principio: tiene que gustarme físicamente, agradarme su compañía, la forma de ser, su sentido del humor, su manera de encarar la vida. Tiene que aportarme en lo que necesite prioritariamente en ese momento de mi vida.
Creo que siempre hay una mezcla de intangibles y de necesidades muy concretas.
Yo pensaba que era desinteresada en cuestiones del amor porque había dejado pasar "buenos partidos". Leyendo el texto me doy cuenta que es muy importante lo que ud. aclara en el último párrafo, que la conveniencia puede ser tangible o intangible.
Me parece que la matemática es un modelo de pensamiento ordenado que si se incorpora con agrado, puede ayudarnos a resolver problemas de la vida cotidiana.
Cuando se enseña matemática debería hacerse con más cuidado porque me imagino que cuando un niño ve que no puede resolver los problemas que le plantean en matemática puede sentirse muy disminuído.
Por suerte siempre fui rápido en matemáticas. Me acuerdo de una compañerita de la escuela que era un poema pero redura en matemáticas. Yo resolvía los problemas y me daba tiempo para hacércelos en el cuaderno imitando sus números. Gracias a esa habilidad fue mi novia de 6º grado . Ella me admiraba.
Conocí a un hombre muy singular. Mis amigas lo odian porque es un incomprendido. Para mi el tipo es genial.
Nosotros ya éramos pareja pero vivíamos cada cual por su lado. Un día me dijo tenemos que hablar. Abrió su computadora portátil y me explicó un negocio que deseaba intentar. Lo alenté, pero con mirada socarrona me dijo:"antes tenemos que casarnos". Como yo no entendía nada el me explicó brevemente que necesitaba el capital que yo tenía en el Banco. Mi primer reacción fue decirle que estaba loco pero él me demostró que mi dinero se multiplicaría en un plazo jamás soñado. Decidí arriesgarme y por suerte las cosas salieron como él las había planeado.
Matemáticamente conviene mantenerse casado con alguien mientras se cría a los hijos. Psicológicamente puede ser una tragedia.
Respondiéndole a Tania le diría que no es un problema del amor el que sea utilitario, es el ser humano el que se maneja con esa lógica. Pero a no confundirse, como además somos bastante complejos hay cosas que se salen del utilitarismo. Dame un tiempo y te digo cuales son...
No te preocupes Tania, tengo las respuestas que no tiene Pablo. Hay multitud de cosas que las personas hacemos por impulsos o sentimientos ajenos al utilitarismo: ir de shopping, hacer regalos, festejar cumpleaños y bueno, por ahora conformate con esas.
Te explico, ir de compras como una rutina más para adquirir cosas completamente inútiles, parece responder a fines más espirituales que utilitarios. Hacer un regalo pensando que el otro se va a sentir agradecido y por lo tanto va a estar con uno al pie del cañón, no es utilitario, forma parte de nuestros comportamientos inmaduros e irracionales. Festejar un cumpleaños sólo es útil para el que va a comer o a ver a tal o cual amigo o a cargase a fulanita o sultanito, pero para el que cumple es una erogación desproporcionada con respecto a la satisfacción que le puede dar mentirse a si mismo diciéndose que está feliz de cumplir un año más.
¿En qué le puedo servir Licenciado?
Sus textos son el fruto de la decadencia de una cultura. No hay valores, todo da igual. Usted ordena la enorme desorientación que padecemos haciéndonos creer que es correcta esta deshumanización de la vida.
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