En el artículo de ayer titulado Cuando una moneda se convierte en monedita comentaba cómo es el proceso inflacionario y cómo una moneda es devaluada.
Esto también es efectuado por los trabajadores cuando lo que producen es menos de lo que fuera acordado cuando fue contratado y concertaron el salario.
Imaginemos un taller con 2 operarios que ganan 100 Golden diarios cada uno por construir 5 pares de zapatos cada uno.
Si uno de ellos llega tarde, se retira temprano, pasa mucho tiempo hablando por teléfono con la novia y no pierde oportunidad de mirar por la televisión del taller cuanto partido de fútbol sea trasmitido, finalmente no podrá construir más que 4 pares de zapatos, sin embargo seguirá ganando 100 Golden.
De hecho este operario, mediante su desempeño y su producción lo que ha logrado es que el sueldo le sea aumentado porque antes cobraba 20 Golden por cada par de zapatos (100/5 pares=20) y ahora está cobrando 25 Golden por cada par de zapatos (100/4=25).
Es difícil que un operario pueda hacer esta maniobra alegremente cuando la producción de su trabajo es tan visible, pero sí podrá realizarla (y de hecho la realizan muchos trabajadores) cuando el resultado de su tarea no es tan fácilmente evaluable. Por ejemplo, a un empleado de oficina es casi imposible evaluarle su producción.
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17 comentarios:
El asunto de que un compañero de trabajo no rinde lo suficiente arranca porque primero es el sueldo el que no rinde. Es un efecto en cadena.
Conozco y sufro un caso así. No lo había entendido tan clarito.
A mi me pone de horrible humor esto de trabajar. No termino de entender porqué tenemos que hacer esto tan espantoso. NO QUIERO - NO QUIERO.
Pobre Silvana. Te entiendo porque a mi me pasaba lo mismo cuando estudiaba. ODIO ESTUDIAR y desde que trabajo soy otra.
La gente del sindicato nos aconseja que no hagamos demasiado esfuerzo porque si lo hacemos el único que gana es el patrón y nosotros podemos terminar perdiendo algún puesto de trabajo porque menos hace mucho.
Me vine del campo donde era yo el que le pegaba a mi caballo para que se apurara y ahora el capataz que me manda me pega gritos. Estoy cada vez peor.
Si yo tuviera que mandar a un trabajador como yo no sé cómo sería pero me parece que nunca podría llegar a ser tan hijo de puta como el dueño del taller donde me como todo el día trabajando como un boliviano.
Lo más práctico es entender de una vez por todas que nunca nos pondremos de acuerdo entre trabajadores y empresarios. La vida es una lucha de todos los días y cada lunes hay que ponerse el fusil al hombro e ir a pelearla hasta el viernes. Ahí salimos con los muchachos a tomar algo, descansamos un par de días, vamos a la cancha y el lunes otra vez el fusil al hombro. Calladito, sin chistar porque hace ruido y se aviva el enemigo.
Cuando ando con problemas mi rendimiento baja mucho, si en esos momentos me pagaran de acuerdo a la evaluación de mi trabajo, varios meses en el año no ganaría lo suficiente como para vivir.
El pago de la productividad es un buen incentivo para mejorar el rendimiento.
Donde yo trabajo somos 4 para manejar la lavadora industrial, entre 3 no se puede manejar y si alguno de los 4 va lento la máquina se tranca. Los irregulares humanos tenemos que adaptarnos a la regularidad de la máquina porque de lo contrario se nos complica mucho más.
No entiendo a los trabajadores que hacen cebo, yo prefiero trabajar fuerte que así el tiempo se me pasa más rápido.
Cuando el operario llegó a ganar 50 golden por cada par de zapatos lo despidieron.
Nunca imaginé que con mi boludez contribuía a la devaluación de la moneda!
Yo sólo funciono como oficinista de organismo estatal.
Nosotros llegamos tarde y nos retiramos temprano porque llevamos adelante una sorda lucha en pro de la reducción de la jornada laboral.
Siempre he sido muy independiente, seré empleado pero yo mismo me subo el sueldo.
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