Algunos mensajes y comentarios sobre el artículo publicado ayer y titulado El compañero Dinero merece un salario, me dieron pie para agregar un comentario más.Los bancos suelen ser expertos en prestar dinero y han desarrollado la técnica hasta grados muy sutiles.
El salario del salario o el salario que se merece un dinero excedente que generó un trabajador o el interés de un préstamo como se denomina más concretamente, es calculado haciendo uso de criterios muy interesantes (sobre todo para quienes les gusta el tema).
El interés del dinero se cobra en base a una tasa porcentual. Por ejemplo, yo recibí un préstamo de 1.000 pesos a una tasa del 11% anual.
¿Cómo el banco llegó a determinar este número 11 y no eligió otro cualquiera?
Les sugiero algunos de los componentes de esta tasa 11%.
1) El banco recibió depósitos por los que le paga un interés a los depositantes, por ejemplo, un 4%. Este es uno de los costos del dinero.
2) Los gastos de funcionamiento (sueldo de los bancarios, alquiler, luz, teléfono, etc.), representan un 2%. (Ya vamos en 6% porque sumo 4% + 2%).
3) La moneda peso se devalúa, es decir que si el banco me presta hoy 1.000, cuando se lo devuelva quizá valgan menos y eso tiene que recuperarlo. Supongo que la tasa de devaluación es un 3% (ahora vamos en 4+2+3=9%).
4) Yo represento un determinado riesgo de que no devuelva el dinero (porque las cosas pueden irme mal, porque puedo convertirme en un mal pagador, porque me enamoré perdidamente de una gastadora compulsiva, etc.) y eso es calculable por medio de minuciosas estadísticas. Mi tasa de riesgo podría estar representada por un 1,5% (ahora tenemos 4+2+3+1,5=10,5%).
5) El banco quiere cobrar lo que me prestó aún en el caso de que yo muera y por eso contrata un seguro de vida por esos mil pesos que le cuesta 0,5%. (Y así llegamos a 4+2+3+1,5+0,5=11%).
Como ven, el salario de una persona es el resultado de una negociación entre el trabajador y su empleador, mientras que el interés del dinero (el salario del salario ahorrado) surge de la suma de varios conceptos.
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21 comentarios:
Si los bancos, que son tan expertos en el manejo del dinero, dos por tres dan quiebra, qué puede esperarse de los que nos dedicamos a trabajar y a llegar a fin de mes a como dé lugar.
No puedo explicarme cómo se puede determinar qué posibilidades tengo yo de pagar o no pagar. ¿Cómo lo averiguan? ¿Conocen mi futuro? ¿Aciertan o no aciertan? ¿Tienen a algún astrólogo? ¿Cuando me piden mi fecha de nacimiento, es para estudiarme la carta astral? ¿Cuál es el signo del zodíaco mejor pagador y peor pagador?
Me surgieron más dudas de las que tenía.
Yo sí que se de esto porque tengo un amigo que sabe: Los bancos funcionan igual que las mutualistas. En las mutualistas los sanos pagan para que los enfermos se curen y en los bancos los imbéciles pagan para que los vivos no paguen.
Te entendí de primera licenciado ¡sos único! No te mueras nunca (eso sí, dedicale más tiempo a explicarme como ganar puñados de plata que es lo que más falta me está haciendo)jajaja
Así que también se cubren en caso de que yo me muera. ¡Qué simpáticos que son! Con razón hacemos cola para odiarlos.
Estoy pagando un préstamo que tomé hace unos meses y el otro día quise averiguar cuánto me están cobrando de interés. Fue imposible. La complejidad que tiene el cálculo que hace la financiera y imposible de aclarar. No me explico cómo siguen fuera de la cárcel.
La plata va y biene pero las necesidades uno las tiene en determinado momento. Si se me rompe la heladera, tengo que comprar otra y compraré la mejor que pueda pagando por mes lo menos posible. Este es un razonamiento de alguien que no usa la cabeza para jugar a los acertijos.
Sé que suena loco, pero entre ir a un banco e ir a un hospital, prefiero a un hospital.
No me van a entender. Tengo una relación afectiva muy fuerte con los bancos. Para mí es mucho más importante ser aceptado por un banco que ser aceptado por un hospital. Para mi, cuando un banco me dice que me puede prestar dinero, me está diciendo que cree en mí (por eso lo de crédito, me da crédito), mientras que si mi cuerpo está sano o no puedo darme cuenta solo y tiene que ver sólo conmigo y no con la sociedad. Ya sé: no me entendieron.
Tengo una larguísima historia con los bancos. En mi familia siempre estuvieron pagando una cuota mensual de algún préstamo. Yo era muy chico y ya me mandaban con el dinero de la cuota y un papelito con el número del préstamo, todo dentro de una bolsita de nailon y los cajeros del banco me conocían, me hablaban, me regalaban banditas elásticas, y me gustaba mucho todo eso. Me hacían sentir importante. Mi hermano más chico me admiraba mucho cuando lo dejaron venir conmigo.
Para mí la mejor manera de vivir consiste en aprender a esperar a tener todo el dinero junto para conseguir los mejores precios. Lo óptimo es tener tanto dinero como para tener un banco propio y que los ansiosos que no aguantan postergar la satisfacción de una necesidad vengan y paguen hasta lo que no tienen de puro apurados que son no más.
Uno de los componentes de la tasa de interés es la ganancia que pretende tener el banco por todo eso que hace.
Los bancos también compiten entre sí y a veces hacen promociones, regalos, sorteos y eso se lo cobran a los que usan sus servicios, como hacen los demás comerciantes, industriales y productores. Los que pagamos TODO, TODO somos los consumidores finales... y siempre somos consumidores finales por lo menos de las cosas que son imprescindibles para vivir.
Yo le cuestiono permanentemente a mis padres casi todas las decisiones que toman porque para mi viven arriba de un error y no se bajan ni para ir al toilete. Si en mi familia se hubieran tomado menos préstamos hoy no estaríamos viviendo tan mal como hace 30 años. La fortuna que se han llevado los bancos en intereses, comisiones, y tasas, y pocillos y no sé cuantas cosas más, nos mantienen necesitados de seguir pidiendo préstamos. Son peor que una enfermedad.
Ileana tiene razón hasta por ahí no más. Los bancos no obligan a nadie a recibir sus préstamos cosa que sí hacen los organismos internacionales de préstamo (Fondo Monetario, Banco Mundial, p.e.) que seducen o conminan a los gobernantes de turno para que se endeuden y después el pueblo terminan mandándoles barriles de dinero en intereses.
El licenciado propone que nos aseguremos cuando le prestamos dinero a un amigo. Si los bancos toman tantas precauciones ¿cómo no vamos a hacerlo nosotros? En todo caso podríamos perdonarnos el no ganar dinero cuando le prestamos a un amigo, pero cubrirse hay que cubrirse. Si no te querés a ti mismo a quién vas a querer. Nada de impulsos afectivos, no permitamos que las emociones se nos desborden, que después nos quejamos. Ser racional y apasionado no es una buena convinación.
Entiendo que cuando le presto dinero a un amigo corro el riesgo de que no me pague. Además la moneda se devalúa, hasta ahí vamos bien. Lo que no sé es cómo cobrarle los gastos de funcionamiento y cómo contemplar la posibilidad de que él se muera, porque no pienso sacarle un seguro de vida.
También estuve pensando eso de los gastos de funcionamiento en los préstamos informales (para llamarles de algún modo) Se me ocurrió lo siguiente: como el que espera cobrar tiene incertidumbre y la incertidumbre genera ansiedad, entonces se puede cobrar como gasto de funcionamiento el valor de la dosis media de ansiolíticos que toma una persona cuando sufre de ansiedad.
Cuando se hace un préstamo fraterno y una quiere cubrirse del perjuicio que provocaría la muerte del ser querido, lo mejor, para evitar los gastos de funcionamiento (ansiedad) es matarlo de una y cobrarle la deuda a los deudos del ser querido, siempre y cuando uno mismo no sea deudo (no aplicable si el préstamo si lo hicimos a nuestros padres, por ej.)
Me pasa como a Brito, cuando entro al Hospital el mensaje es "déjalo en nuestras manos".
Les recomiendo este documental.
http://tu.tv/videos/dinero_11
No deja lugar a dudas del origen del dinero.
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