En el artículo de ayer (El poder mágico del dinero) comentaba que el dinero participa en la transformación de las cosas, pero él mismo queda inalterado. Alguien cambió vegetales por dinero y este fue cambiado por un par de zapatos. Con el dinero se pudieron transformar vegetales en calzado sin que el dinero se haya modificado.
Hay muchas obras de ficción (novelas, películas) en las que una situación es transformada por el personaje principal (generalmente masculino), quien, al finalizar su actividad bienhechora, se va hacia otros escenarios, a pesar de que alguna hermosa mujer se enamoró de él y desearía retenerlo, transformándolo en su esposo.
En psicología social se denominan «agentes de cambio» a las personas que logran modificar situaciones. Se espera que un psicólogo social haga eso: que participe en un determinado conflicto, que logre todos los acuerdos posibles y que luego se retire para encarar un nuevo trabajo, aunque siempre sucede que los beneficiados con su gestión, le piden que se quede a vivir con ellos.
Con Jesús de Nazaret, los santos, santas y vírgenes sucedió algo parecido. Siendo personas normales pero capaces de producir cambios beneficiosos, luego de fallecidas hubo que transformarlas en no-personas, en seres no humanos.
El dinero se resiste tenazmente a ser transformado en alguna otra cosa. Esa condición, para quienes no toleran lo que se opone a sus pretensiones imaginarias, lo convierte automáticamente en maligno, diabólico, digno del mayor rechazo.
Como una hipótesis más: algunas personas pueden rechazar el dinero porque éste no las obedece y se mantiene inalterado. Aman a Jesús porque se dejó transformar (imaginariamente) en un hombre que no fue totalmente humano.
Nota: Estas personas también rechazan estudiar matemática porque los números tampoco son obedientes.
●●●
25 comentarios:
Me costó una segunda lectura pero al final lo entendí. Sobre todo eso de xq será que siempre huí de las matemáticas.
No sé qué limpiador "mágico" que venden en Argentina, aparece un súper-héroe (Mr.Músculo) que siempre anda corriendo...¡Como el dinero que ni se calienta en el bolsillo!
A veces se confunde una única transacción con un contrato de adhesión eterno. Me sucedió con la compra de una rifa que después no podía sacarme de encima a los promotores. Ellos quería que yo me transformara de un "comprador casual" en un "cliente fiel".
Las peli de vaqueros usaron este tema hasta el cansancio... y yo no me canso de mirarlas.
Lo que usted decribe, en química y en biología se llaman "catalizador" o "enzima".
Me parece un poco traído de los pelos este artículo. No es tan complicado. Me parece que lo que hace es retorcer el tema artificialmente. Espero no ser injusta.
Yo creo que el dinero es más bien una especie de lubricante, que permite que los mecanismos de las transacciones en los mercados funciones con mayor velocidad, suavidad, ritmo. Si no existiera, para cambiar unas zanahorias por un par de zapatillas, en vez de tomarse 3 horas podría tomarse 3 meses.
Lo peor que le puede pasar a una economía es que la gente entierre dinero en el fondo de la casa. Eso, en grandes cantidades, le quita a esa economía el líquido elemento, la sangre vital, el circulante, lo que permite que la gente transe, negocio, compre-y-venda.
Opino que la idea que expones es bastante abstracta, sutil, difícil de entender en tan poco espacio. Si volvieras sobre el tema no estaría de más.
Oh, cuantos asuntos sobre el dinero que hay acá. Más que un blog parece un banco.
Lo único que sé es que "ni el dinero hace la felicidad ni la felicidad hace el dinero".
Es poco, pero algunos no saben que comentar.
Hasta mi futura ocurrencia. ji
EL DINERO SE DEJA TRANSFORMAR EN CUALQUIER COSA Y ES IDOLATRADO POR UN MONTÓN DE IMBÉCILES.
Le digo a Ulises que cuando las necesidades son urgentes se pueden transar todo tipo de objetos.
A la psicóloga social que vino a trabajar con nosotros le pedí que se quedara a dormir conmigo.
Ud no sabe nada ¡cómo va a decir que Jesús no es totalmente humano! NADA TIENE DE HUMANO. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo integran la Santísima Trinidad. Son una única divinidad, mal que les pese a los matemáticos.
Por suerte en la imaginación de nuestros allegados todos mejoramos un poquito después de muertos.
Es igual de probable que se divorcie del dólar como que se divorcie de su cónyuge. No tengo estadísticas, es un saber intuitivo.
¡Qué feo queda un hombre de traje a caballo!
Las novelas y películas de las que ud habla no hacen más que dejar de manifiesto una triste realidad: "ellas sueñan con él y él con irse muy lejos"
La mujer tiene como destino ser abandonada. Fijesé que el hombre no es abandonado por la mujer, sino que pasa de una mujer (su madre) a otra mujer (su esposa). Por el contrario, la mujer es abandonada por el hombre (su padre) y es abandonada por su madre, ya que la naturaleza y la sociedad harán fuerza para que abandone a la mujer y busque un hombre.
(¡Qué lío! ¿Se entendió?)
Puedo alterar el dinero y cambiar el valor de los números ¿Qué me dice?
Soy un simple trabajador pero me comporto en mi vida privada como un profesional de la salud. Mi comportamiento se asemeja al del psicólogo social. Me gusta ser parte de la vida de una mujer, conocerla, analizarla, transformarla dejando mi huella en su vida. Luego continúo mi viaje en libertad. Nunca me quedo con ninguna. Más que amarlas me gusta conocerlas, develar sus secretos. Podría continuar una relación de por vida con la condición de que esa relación no fuese única. Es una opción como cualquier otra. A algunos les satisface el amor en profundidad y a otros, como yo, nos hace felices el amor en extensión.
Las mujeres que mueren vírgenes tiene poco de humanas.
Ayer decía que el dinero es mágico porque se puede transformar en cualquier cosa y hoy dice que es diabólico porque permanece inalterable. Me parece que el diabólico es ud, que nos quiere volver locos a todos.
Nada más obediente que los números: a igual procedimiento, igual resultado.
Después de leer el testimonio de Hernán, voy a estar atenta y al primer signo de que mi novio se comporta como un psicólogo social, sencillamente lo planto.
Publicar un comentario