En un apretado resumen les cuento cuántas pobrezas he encontrado en estos últimos tiempos.
1) Pobreza metafísica: Es la que padecemos todos por ser tan vulnerables, enfermables y mortales.
2) Pobreza moral: Es de la que hablan los cristianos cuando opinan que todos somos pecadores. Más genéricamente también puede aplicarse a las personas cuando carecen de nobleza, fidelidad y sinceridad.
3) Pobreza espiritual: Cuando priorizamos innecesariamente la obtención de bienes materiales en desmedro de los vínculos con nuestros semejantes y el resto de la naturaleza.
4) Pobreza material: Es la que todos entendemos cuando hablamos de «pobreza» a secas. Corresponde a la carencia de lo necesario para tener una vida digna (alimento, abrigo, salud, vivienda, educación).
5) Pobreza vital: En el artículo titulado El dinero o la vida comento que «Para que nuestra vida siga funcionando, necesitamos el estímulo de las necesidades y el deseo.», por tanto «pobreza vital» es la escasez de «necesidades y deseos».
De esta última acepción de la palabra «pobreza» se desprende una paradoja: los ricos podrían ser vitalmente pobres en tanto su riqueza los privara de las necesidades y deseos que son el verdadero estímulo de la vida.
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27 comentarios:
La niñez no siente mucho la pobreza material. Soy asistente social y tengo por seguro que la pobreza que ellos más sufren es la discriminación y sentirse excluidos, que no los dejen participar.
Si por algo no puedo creer en Dios es porque si fuera cierto que existe y que fue nuestro creador, no podría habernos hecho tan escasos, precarios, débiles, frágiles.
O Dios no es tan inteligente, o no es tan poderoso o no tiene tan buenas intenciones para los humanos.
El hombre de la sociedad moderna vive pues por y para el dinero. Las relaciones con los demás son principalmente de carácter económico antes que social, ideológico, artístico, filosófico o espiritual, lo que la convierte en una sociedad de grandes riquezas materiales y de grandes pobrezas espirituales.
A mi me deprime la pobreza, pero veo que la que más me duele es la que acá llaman moral, porque la decadencia en la que estamos viviendo, a pesar de cierto confort, es una miseria.
Todo lo que hice para lograr un ascenso en la empresa donde trabajo hace 6 años, no puedo ni quiero acordarme, y ahora que hace un años y algo que lo tengo, nada a cambiado para bien. Más bien todo lo contrario. Lo ridículo es que varios envidian mi insatisfacción.
Hay gente que se entristece cuando tiene suerte. Según el sentido común uno debería alegrarse no? Si alguien sabe que se pone triste cuando le va bien, supongo que tratará de que le vaya mal y si esa es su forma de tener éxito, entonces para qué preocuparse por ellos. Cada uno disfruta a su manera.
Me río de mí misma porque hago un esfuerzo económico para pagarle a una profesora de educación física para que me obligue a esforzarme.
¿Qué loco verdad? Pero no estoy sola eh!
Los ricos no están condenados a la pobreza vital como usted dice acá porque las necesidades y los deseos son "felizmente" ilimitados.
Para saber si uno es pobre o rico no tiene que fijarse en su cuenta bancaria sino en las ganas que tiene de levantarse todas la mañanas.
Pobreza vital es depresión, depresión en morir un poco para renacer en otra etapa de maduración mayor.
Los ciclos se parecen a las plantas que parecen morir en invierno y renacen en primavera. Nuestro invierno es la depresión invernal, la pobreza vital.
No me queda claro dónde ubicar la enfermedad. Parece que podría ser en la "pobreza vital" pero no es por falta de estímulos que una persona se enferma.
Me he equivocado mucho pero ahora creo que aprendí: la pobreza material evita la pobreza espiritual y la riqueza espiritual es la única que cuenta para la tan famosa calidad de vida.
Si me preguntan, me considero integrante de la clase social de los pobres, pero dentro de los nuestros hay dos clases: Los pobres humildes y los pobres fanfarrones de su pobreza.
Cuidado con éstos. Son mala gente.
Mis padres se divorciaron cuando yo era muy chica y para sacarse la culpa me dieron muchos más regalos y fiestas de las que yo necesitaba y hoy puedo asegurar que el divorcio en sí no es tan dañino como los intentos de sacarse las culpas de los padres.
Impecable el artículo de hoy. Este blog me permite reflexionar acerca de temas importantes. Le estoy muy agradecida.
Estoy de acuerdo con Agustina, el deseo no termina nunca de saciarse, sí las necesidades, pero todo depende de qué entendamos por necesidad.
Un mundo mejor es aquel en el que todos tienen satisfechas sus necesidades básicas. Las otras pobrezas no dependen tanto de la economía, aunque la indigencia sí. Creo que es imposible desarrollar otras riquezas si se vive en estado de indigencia.
Los gobiernos sólo se preocupan de la pobreza metafísica y de la pobreza material. Pero los 5 tipos de pobreza que ud menciona suelen ser tema de conversación frecuente, es decir, a la gente le importan. De pronto sucede que son pobrezas ingobernables.
Es probable que la delincuencia sea hija de una mezcla explosiva de estas 5 formas de pobreza.
Esta vez ha sido exhaustivo (se escribirá así?), no se me ocurre ningún otro tipo de pobreza.
No soporto ver como mi hermana educa a mi sobrino. Lo llena de miedos, no lo deja hacer nada, lo sobreprotege. A esta altura al chiquilín ya no le entusiasma nada.
Llegó un momento que no soportaba la forma del plato!!
De niña disfrutaba mucho las fiestas de cumpleaños, hasta que entré en la adolescencia y no quería saber nada, me sentía completamente excluída en los grupos de los que de alguna manera formaba parte.
Me parece sumamente importante tener en cuenta que la pobreza metafísica la compartimos todos los seres vivos, para actuar en consecuencia, para complementarnos y protegernos.
Siendo positivos podemos afirmar que se puede abandonar la pobreza moral, la espiritual, la vital, la material. Y como decía Nazarena, la única que forma parte de nuestra naturaleza es la pobreza metafísica, por lo tanto la solidaridad nos sirve a todos.
Mi novio no tiene pobreza material. En las demás quizás pueda ayudarle.
Tengo montones de deseos pero para mí que están anémicos porque no me sacan de la pobreza vital.
O será que estoy resignada, que los veo como inalcanzables.
Ser pobre es una cosa y otra vivir en la misera absoluta, en este país hay una creciente clase marginal muy difícil de ayudar porque manejan códigos y valores muy diferentes a los nuestros, también estan los pobres ricos que solo tienen dinero y dan lástima de tan frágiles, se rompen como su cuenta bancaria, los pobres sabemos pasar necesidades y creo que conocemos los verdaderos problemas frente a las fruslerías.
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