domingo, 12 de abril de 2009

Soy el hijo predilecto de mis acreedores

El deseo es un impulso del que generalmente no sabemos casi nada (dije «casi»).

A pesar de eso, influye de manera determinante en nuestras vidas. Nuestras acciones están determinadas por lo que necesitamos para seguir viviendo (alimentos, abrigo, etc.) y lo que deseamos (ser amados de determinada manera y por cierto tipo de personas, creer en ciertas historias como si fueran verdaderas, tener fe, más un denso etcétera).

¿Cómo fue que mis padres me concibieron? ¿Pensaron en gestarme? ¿Fornicaron en un descontrolado momento de pasión? ¿Fui deseado por ellos? Cuando mi madre supo que estaba embarazada, ¿se alegró, se preocupó, lloró desconsoladamente porque no quería eso? ¿Cómo se lo informó a mi padre? ¿Se alegraron, se amargaron, qué cara puso él?

Nuestro deseo suele ser algo así como que ellos dos desearon tener un hijo para amarlo. Impulsados por el deseo de gestar ese niño (yo), tuvieron relaciones sexuales gozando con la esperanza de estar fecundándolo (no gratificándose por las propias sensaciones corporales del momento).

Como mi deseo (generalmente inconsciente) es que ellos me concibieron para darme la vida y no porque estaban excitados sexualmente, entonces también debo pensar que «les debo la vida». Ellos hicieron algo muy importante por mí.

Para que a esa fantasía no le falte energía, hago ciertas cosas que aparentemente no tienen ninguna vinculación con ella. Por ejemplo, vivo endeudándome permanentemente, pago cantidades enormes de intereses, siempre estoy «corriendo de atrás» en mi presupuesto, nunca me alcanza el dinero.

El estar en deuda con mis padres —que según mi fantasía «se sacrificaron» teniendo relaciones sexuales para darme la vida y no porque se desearan físicamente— me lleva a recrear esa situación, endeudándome realmente.

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19 comentarios:

Doménica Juansolo dijo...

Excelente! Sin más.

Anónimo dijo...

Nunca había pensado esto con tanta claridad. Quedé anonadada. Qué extraña sensación tengo.

Basilio dijo...

Más de una vez viví el malestar de que mis padres se estaban haciendo caricias, entraba yo y disimulaban.

Catalina Menoni dijo...

Inteligente una foto en blanco y negro porque da mejor idea de época para gente con más de 40 años.

Horacio Calatayú dijo...

No sé si por suerte o por desgracia, mis padres nunca se ocultaron la atracción física que se tenían. Mi madre lo buscaba y él la buscaba, se hacían bromas que yo no entendía pero que algo de eso significaba. Después no sé que pasó que se divorciaron odiándose de la forma más irracional que pueda pensarse.

Dolimar Robledo dijo...

Oh, caray! ¡Qué contrariedad! Yo pensaba que ellos habían gozado gestándome y no cogiéndose. ¿Y ahora? ¿Qué hago con toda la historieta que se apoyaba en este cimiento que usted acaba de dinamitar?

Este no fue un buen día para mí. Seguramente lograré olvidarlo sin consecuencias.

Leonardo Fuster dijo...

Soy un mal pagador y eso me ha traído muchos problemas legales, sociales, familiares.

No es que yo quiera, pero por algo no puedo evitarlo.

Esto que usted dice puede darme alguna explicación. Lo que no sé es cuál.

Jennifer dijo...

No tengo pruebas, pero mis padres viven juntos y estoy segura que los dos tienen amantes y que se toleran no sé porque pero tampoco quiero que se separen porque eso alteraría mucho mi forma de vida.

Estoy siempre triste por esta vida que me tocó y que tampoco hago nada por que cambie.

Condoncito dijo...

Desde anoche estoy dándole vueltas en la cabeza a este asunto. Es probable que hasta me haya costado trabajo conciliar. Si mis padres no me concibieron por mi conveniencia sino por la de ellos, entonces no les debo nada. Me concibieron "sin querer", "por casualidad", porque se les rompió en condón. Soy más hijo del condón que de ellos.

Roberta dijo...

Lloré mucho cuando mi hermano me dijo que yo nací porque el abortero estaba de vacaciones. Cuando me hicieron la fiesta para mis quince, el muy desgraciado, siempre sin un peso, lo único que se le ocurrió regalarme fue un e-mail en el que me decía que había sido una mentira porque me tenía rabia.

Magela dijo...

Mi madre era hermosísima cuando era novia de mi padre. Después engordó mucho. Tengo miedo de salir a ella.

Lupe Quiroz dijo...

No hay que hacer mucho sacrificio para enterarse qué cantidad de hijos no son aceptados por sus padres. En algunas clases sociales los toleran pero en otras sencillamente los regalan a personas que gozan en la cama pero no quedan.

Dalila dijo...

Con mamá somos muy amigas y compinches y me ha contado con lujo de detalles cómo fue el orgasmo en el que quedó embarazada de mi. Fue en una despedida de un viaje de ella a USA y tuvo que volverse antes de terminar el post-grado porque estaba embarazada.

Sayagués dijo...

La historia según me llegó es como para creerme que ellos me desearon, pero ahora que acá aparecen estas ideas, asocio otros hechos e historias, y me surge la duda.

Pero, bueno, ahora ya está. Lo que fue, fue!

Gonzalo dijo...

No nací por casualidad, mis padres me buscaron. La cosa empezó bien pero la malograron cuando empezaron a hecharme en cara todo lo que habían dejado en el camino por tener que criarme.

Sebastián dijo...

Por suerte la vida uno no tiene que debérsela a nadie.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo con Sebastián. Mi madre me dio en adopción, aunque para ella habría sido más fácil abortar.

Leti dijo...

No puedo imaginarme a mis padres teniendo sexo, es algo que va más allá de mis posibilidades, me da asco y vergüenza.

Shii dijo...

totalmente de acuerdo con leti..
x qe será ?