viernes, 12 de noviembre de 2010

El sentido común no tiene sentido

No está suficientemente explicada la importancia que tienen los presupuestos en la vida cotidiana y en la vida laboral.

Muchos fracasos tienen como su causa principal, no disponer del presupuesto correcto.

Por ejemplo, si usted le solicita a un pintor que le informe cuánto costará pintar su casa (presupuesto) y este le dice que el precio final ascenderá a la suma de 1.000, deberá entender que el gasto real ascenderá por lo menos a 1.500.

Por ejemplo, si usted envía un e-mail a una oficina del estado haciendo una consulta, no podrá pensar que ese e-mail será contestado por los funcionarios que lo recibieron, sino que previamente usted deberá dejar pasar un par de días, volver a insistir, haciendo notar que «… como les consultara en mi e-mail de hace dos días, ...» y que finalmente, tenga que enviar un tercero y quizá un cuarto, sin descartar que deba llamar por teléfono o ir personalmente.

Por ejemplo, si usted desea estudiar informática para ganarse la vida reparando computadores, no podrá pensar que un técnico escucha al cliente y directamente encuentra la solución y la repara, sino que lo que realmente aprendió cuando le enseñaron su oficio, es que hay que buscar, usar la imaginación, intentar varias (diferentes) soluciones posibles, hasta que encuentre la solución.

Quienes no tienen en cuenta esta distancia que existe entre el sentido común y la realidad, están expuesto a enojarse, a gastar energía excesiva con el enojo, debilitarse y fracasar.

— El pintor debe decirle un precio mínimo porque si le dice el real desde el principio, él corre el riesgo de que usted no lo contrate.

— El funcionario sabe que mucha gente pregunta lo primero que le viene a la cabeza. Sólo quien insiste sabe lo que quiere.

— Las reparaciones en informáticas se hacen por tanteo.

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10 comentarios:

Ludmila dijo...

Debí entender que cuando me prometían algo, era más una expresión de deseo que un contrato.

Elbio dijo...

Presuponer de manera correcta es algo que sólo lo aporta la experiencia.

Clarisa dijo...

Con mi novio aprendí que "llego en 10 minutos", significa "llego en media hora".

Guido dijo...

Con mi hermano gemelo nos rotamos para ir personalmente a las oficinas del estado.

Mauro dijo...

Cuando ellas dicen "me voy a comprar una pavadita", agarrate Catalina!

Laura dijo...

Por una cuestión de sentido común, uno diría que si aumenta el costo de vida, aumentará también tu salario, pero...

Nolo dijo...

Está claro, el pintor no le va a cobrar lo mismo a usted que al rey.

Zulma dijo...

Ah! los que arreglan computadoras hacen lo mismo que los médicos.

Tiago dijo...

El que no insiste puede que sepa lo que quiere, pero enseguida baja los brazos; sobre todo en verano.

Romualdo dijo...

Hace tiempo que decidí no hacer más preguntas. Lo primero que se me viene a la cabeza es siempre antisocial.