Los ricos son capitalistas que logran apoderarse del presente rentable estimulando a los izquierdistas que aceptan abandonarlo.
En un intento de ubicarme como observador externo, creo que el capitalismo estimula la existencia de los partidos de izquierda, no solamente con dinero que financia sus campañas políticas.
La prédica de los ideólogos de esta postura filosófica es genéricamente anticapitalista y esta paradoja es lo que posibilita la dificultad para percibir la asociación implícita que mantienen capitalistas e izquierdistas.
Todos somos seres humanos, con nuestras fortalezas y debilidades, con nuestros sentimientos positivos y negativos, con nuestras actitudes bondadosas y destructivas.
Sin embargo en la izquierda parecen concentrarse personas que tienen un gran anhelo de justicia social, la cual se concentra en un equitativo reparto de las riquezas del planeta y de lo que producimos entre todos, esto es bienes y servicios.
Este gran anhelo se sustenta en el desarrollo del idealismo, el perfeccionismo y la utopía. Están muy arraigadas consignas que alientan la unión entre los adherentes: «querer es poder», «la unión hace la fuerza», «el pueblo unido jamás será vencido».
La predilección por los ideales inevitablemente los mantiene concentrados en los aspectos menos concretos, pragmáticos y tangibles de nuestra existencia.
Esta inclinación idealista se pone en práctica concentrándose en reivindicaciones que tienen su origen en el pasado y en luchar por la realización de sueños que sólo podrán ocurrir en el futuro.
Supongo que el capitalismo, al que le atribuyo la búsqueda de maximizar resultados económicos, aumentar la producción y las ganancias, acumular riquezas ilimitadamente, sólo puede acercarse a esas aspiraciones trabajando, luchando, concentrando su energía en el día a día, en lo tangible, en el presente.
Es una buena inversión capitalista monopolizar el presente alentando a que una gran corriente ideológica (la izquierda) fije sus expectativas lejos de hoy.
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11 comentarios:
El presente es de los pobres.
Los pobres son la mayoría.
Es verdad que quienes están en una situación ventajosa y quieren conservarla, viven el presente. Por el contrario, quienes sufren, depositan su esperanza en el mañana.
La izquierda se concentra en el presente a través de la labor de los sindicatos.
Que el pueblo unido jamás será vencido, puede ser cierto, el tema es que jamás vi al pueblo unido.
Sí, puede que sea un alarde de perfeccionismo pensar que todos deberían contar con agua corriente.
La izquierda tradicional (anarquistas, comunistas, socialistas) está desapareciendo. En su lugar quedan partidos que se dicen de izquierda, pero en realidad sólo son opositores al gobierno.
Pienso que tanto la izquierda como la derecha, están demasiado concentradas en el presente. Falta despegar la vista para dar un salto cualitativo que nos permita superar las contradicciones que estamos viviendo.
Algo de afuera nos tiene que obligar a unificarnos. Lo que estamos necesitando es negociar con los extraterrestres.
Por qué casi nadie dice con orgullo que es de derecha?
Para gobernar hay que salirse del presente.
De pronto a los izquierdistas no les interesa tanto el presente rentable.
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