martes, 24 de mayo de 2011

Pensar sobre el pensamiento

Filosofar es una actividad infinitamente desvalorizada en comparación con correr sobre una cinta, levantar cosas pesadas o mirar televisión.

Los taximetristas son personas que suelen estar un poco más alterados que los albañiles y estos un poco más alterados que los vendedores de diarios y revistas y estos más alterados que los jubilados que alimentan palomas en la plaza pública.

El tipo de vida que les tocó colabora para que las respuestas orgánicas adaptativas tengan esas características. En el torrente sanguíneo de los taximetristas circula mayor cantidad de adrenalina que en el torrente de los jubilados.

Los albañiles están muy pendientes de las herramientas y fundamentalmente de no herirse o caerse.

Los vendedores de diarios suelen estar atentos a que nadie los robe y los jubilados están pendientes de sus niveles de colesterol en sangre, de lo cual básicamente se encargan los médicos o sea que lo importante para ellos es no aburrirse.

Elijo a cualquiera de esos gremios para hacerles un comentario.

Los taxistas se reúnen un domingo a comer carne asada para confraternizar pero también para discutir qué marca de vehículo elegir cuando el gobierno autorice la importación sin impuestos de nuevas unidades.

Cada uno lleva su posición tomada en el grado de convicción inamovible porque «no hay como el Mercedes (Benz)», «a Citroën no le gana nadie», «yo de Hyundai no me muevo».

Todos están seguros y segurísimos de que la herramienta de trabajo (el vehículo) que conocen, es inmejorable.

Pues bien, esta discusión divertida, acalorada, enojosa, reflexiva, con chistes, ironías y alguna agresión que otra, es filosofar.

Filosofar es evaluar la herramienta de trabajo más importante de nuestra existencia: pensar.

De cómo usemos nuestra cabeza depende todo lo demás y filosofar es discutir sobre cuál es la mejor forma de entender e interactuar con la realidad.

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10 comentarios:

Carolina dijo...

Este artículo está redondito, doc. No exagero si le digo que ud es genial; aunque suene divertida mi euforia para el resto de los posteadores.

Nadia dijo...

Cada dos por tres me dicen en el trabajo "ahí está Nadia, filosofando otra vez". Eso me irrita mucho. Parece que lo adecuado es agachar la cabeza y concentrarse en lo inmediato. Para qué vamos a pensar, si todo la hacemos automáticamente. Lo único que nos preocupa es parecer gente razonable. Cuando hay que tomar una decisión difícil consultamos a la amiga o al psicólogo; que no es por despreciar, pero el psicólogo debería dar consejos, o en todo caso ayudarte a cuestionar. No sé... me parece que estamos viviendo un momento histórico de decadencia de la cultura.

Osvaldo dijo...

Yo creo que filosofar es perder el tiempo. Lo importante en la vida son los vínculos; estar cercano a tu familia y amigos, llevarse bien con los compañeros de trabajo. Ser un buen trabajador. Hay que estar con los pies en la tierra. Los que se la pasan discutiendo no hacen nada.

Isabel dijo...

Me parece Osvaldo, que lo bueno es encontrar un equilibrio. Estoy de acuerdo en que es muy importante lo que tú señalas, pero también es importante pensar, porque como dice Fernando, esa es nuestra herramienta para manejarnos en la vida (o debería serlo, para que pudiéramos ser personas eficaces). Si no pensamos no vamos a lograr cambios que nos favorezcan, y lo que es peor: DEJAREMOS QUE OTROS PIENSEN Y DECIDAN POR NOSOTROS.

Estéban dijo...

Deberíamos pensar antes de reaccionar como se espera que reaccionemos. En general somos personas muy predecibles y por lo tanto fáciles de dominar.

Mirna dijo...

La televisión me estaba anulando. No la regalé porque no vivo sola, pero decidí sacar la que tengo en el dormitorio. Ahora uso mi tiempo de manera mucho más estimulante y creativa.

Luis dijo...

Creo que las personas más felices son los científicos y los artistas. También podría agregarse a los profesionales que aman su trabajo.
Dedicar las 8hs de labor a hacer algo que te gusta, predispone a estar bien, de buen carácter.

Roberto dijo...

Hay que prepararse para la jubilación unos cuantos años antes. Es una etapa decisiva en la vida; en la que se puede disfrutar mucho y ser muy útil, o de lo contrario, desmotivarse y andar apresurando a la muerte.

Damián dijo...

Si entrenamos el pensamiento vamos a encontrar o generar trabajos más convenientes que nos permitirán salir de la pobreza.

Verónica dijo...

A los uruguayos nunca se nos da por pensar que tenemos una responsabilidad social. En realidad es injusto decir "a los uruguayos"; probablemente este sea un signo de nuestra época. Por responsabilidad social me refiero a que todos tenemos algo que aportar por el bien común. Y no es necesario militar en un partido, trabajar en el sindicato, o integrar una red de vecinos. Todo eso está muy bien, pero se puede también ser valioso desde el ámbito privado, como por ej. ser buenos padres. Que la familia es la célula de la sociedad, es un concepto antiguo pero aún bastante vigente.