Esta es una antigua anécdota, clásica en las conferencias sobre márquetin, pero con una conclusión extra sobre la importancia de las pequeñas empresas.
Un asesor de
empresas llegó a dar una de sus conferencias cuando la anécdota que voy a
repetirles aún no era tan conocida como ahora.
El hombre, con
muchos gestos de mago, puso sobre su pupitre un frasco de vidrio con boca
ancha.
Luego, sin
modificar el estilo aparatoso de sus movimientos, puso varias piedras grandes a
la vista de todos, para inmediatamente comenzar a colocarlas dentro del frasco.
Con tan solo tres
el recipiente demostraba no admitir ninguna más, entonces preguntó: «¿Hemos
llenado el frasco?, ¿Cabría alguna piedra más?», a lo que todos respondieron
con un «¡No!» firme.
El «mago», se remangó el saco y la camisa blanca para poner sobre el
pupitre otro conjunto de piedras más pequeñas que las anteriores. Enviando una
risueña mirada pícara, comenzó a poner piedritas en los lugares que habían
quedado sin ocupar por las grandes piedras.
Cuando no cabían más, amagó preguntar pero prefirió agitar el frasco con
lo cual generó un poco más de lugar. Entonces volvió a preguntar: «¿Hemos
llenado el frasco?», ante lo cual los aprendices
desconfiaron y aventuraron un tímido «¡No!».
«¡Muy bien!», dijo en tono paternal. Subió una bolsita con arena y
comenzó a verterla dentro del frasco hasta casi desbordarlo.
Con actitud divertida hizo de su oreja una pantalla en actitud
interrogativa, hubo risitas, entonces «el mago» subió una botella con agua y la
agregó al recipiente hasta llenarlo.
«¿Conclusiones?», preguntó y él mismo se respondió:
1º - Siempre cabe una cita más en la agenda;
2º - Las piedras grandes (asuntos importantes) deben resolverse
(introducirse) primero;
3º - Para que un mercado esté bien atendido, son necesarios grandes,
medianos y pequeños emprendedores.
(Este es el Artículo Nº 1.765)
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8 comentarios:
La peor conclusión del ¨maestro¨ es esa de que siempre cabe una cita más en la agenda. Si siempre cabe una cita más, de a poco se te va a ir haciendo un agujero en el estómago.
Coincido con Gabriela y agrego que las conclusiones 2 y 3 me parecen correctas.
Con respecto a la primera conclusión tendríamos que entenderla con un poco de sentido común. El hombre habla de aprovechar el día, no de estresarse.
Escuché el videocomentario y me resultó muy enfático. Eso me gustó, se lo veía muy convencido de su planteo.
Creo que quienes asistieron a la conferencia eran personas que necesitaban aprender asuntos muy básicos.
La seducción nos lleva a comprar. ¿Vieron la publicidad uruguaya de helados Crufi? Apenas se mencionan los helados, pero está tan bien hecho, es tan atractivo el comercial, que te dan ganitas de comprar el helado.
Los libros de autoayuda pueden ser inspiradores si no los tomamos al pie de la letra. Pueden ayudarnos a salir de un momento de desánimo. Desde mi punto de vista sirven sólo para eso, y no es tan poca cosa.
Un frasco casi desbordado de piedras arena y agua pesa mucho.
Descubran ustedes la metáfora.
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