Si alguien tiene moralmente prohibido envidiar, («codiciar los bienes ajenos»), también está imposibilitado de constatar las
desigualdades distributivas entre semejantes.
En
el artículo de Dineropsi titulado Las
desigualdades económicas (1), digo:
«Si la mayoría de los humanos profesa ideas cristianas y
organiza su vida para lograr la vida eterna en el Juicio final, entonces podemos suponer que
esa mayoría trata de mejorar su vida terrenal individualmente, es decir, quiere
conseguir, (para sí mismo y para su familia), lo que le permita una existencia
digna, importándole bastante poco las desigualdades.»
Los
cristianos que dedican todo su esfuerzo a encontrar soluciones individuales
para acceder a lo que realmente les preocupa, esto es: «ganar la vida eterna en
el Juicio Final», también están cumpliendo con el décimo Mandamiento, que dice:
«No
codiciarás los bienes ajenos».
Este Mandamiento está
directamente destinado a inhibir, bloquear o neutralizar la envidia.
Este sentimiento, que nos
induce a ver con deseos de apoderamiento los bienes ajenos, está severamente
criticado por la moral cristiana. Les parece tan repudiable que no atinan a
reflexionar mucho tiempo sobre él.
La envidia, cuando es
observada con serenidad, nos permite conocer qué podemos ambicionar
razonablemente en tanto otros semejantes ya tienen lo que necesitaríamos.
No siempre los envidiosos se
conforman con destruir la felicidad ajena para dejar de sufrir las molestias de
la envidia. Algunos envidiosos se sienten saludablemente estimulados a trabajar
para obtener esos que otros ya han conseguido.
Sin embargo, si leemos
atentamente el primer párrafo, observaremos que el repudio de la envidia es lo
que mantiene a los cristianos desinteresados en las desigualdades, porque para
percibir la injusticia distributiva es preciso ver y sentir que otros están
mejor. Si alguien tiene moralmente prohibido envidiar, («codiciar los bienes
ajenos»), también está imposibilitado de constatar que
algunos semejantes estar mejor que otros.
(Este es el Artículo Nº 2.102)
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