domingo, 9 de marzo de 2008

Voluntariado amiguista

Por «amiguismo» se entiende «la costumbre de gobernar haciéndole favores a los amigos en desmedro de los demás ciudadanos».

Todos los gobiernos tienen algún tipo de política destinada a compensar las carencias que tienen algunos ciudadanos para ganarse el sustento.

Todos los seres humanos tendemos a paliar el sufrimiento ajeno cuando éste hiere nuestra sensibilidad. Si el menesteroso nos pide una limosna, nos provoca del deseo de dársela pensando que eso solucionará el problema cuya observación tanto nos molesta.

Con este mínimo comentario quiero decir dos cosas: 1) Que sólo los gobiernos tienen la información de quién realmente necesita ser ayudado y por lo tanto son los únicos en condiciones de no practicar una forma de «amiguismo» (en este caso, ayudar al que veo, conozco, tengo cerca, me chantajea emocionalmente) y 2) Los gobiernos recaudan los impuestos que pagamos para solventar, entre otras cosas, la ayuda a quienes realmente la necesitan. O sea que si pagamos los impuestos, ya estamos contribuyendo sin mezquindades, a solucionar el problema económico de quienes no pueden hacerlo por sí mismos.

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15 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin embargo a mi no me cuesta nada entregar una pequeña moneda para que esa carita sucia salga de mi vista y es un servicio que yo compro a un módico precio.

Anónimo dijo...

En este blog se practica mucho la religión del ateísmo y los que piden son por-dios-eros, entonces la presión que ejercen sobre nosotros para que le paguemos para desaparecer puede incluir la amenaza de que "si no me das, Dios te castigará".

Anónimo dijo...

Nunca estuve y me parece que nunca estaré de acuerdo en cómo los diferentes gobiernos han hecho uso del dinero que me cobran en cantidades siempre excesivas. Para mí que nadie mejor que yo para decir qué debe hacerse con MI dinero. No existe el intermediario que beneficie a ambas partes como ellos dicen que hacen. Son vulgares estafadores en estéreo.

Anónimo dijo...

Me gustaría dedicarle más tiempo a la historia porque es una asignatura que me gusta mucho. En ella creo haber visto que pobres siempre existieron y que gente que procura solucionarles la pobreza también siempre existieron. Lo que todavía no existe es alguien que solucione o termine con el problema de la pobreza. Me gusta este blog porque el autor no se cansa de tirar arriba de la mesa uno y otro tema sobre esta búsqueda. Algún día, él o alguno de sus lectores, quizá descubramos cuál es la fórmula definitiva.

Anónimo dijo...

El licenciado insiste sobre los temas de corrupción y de la pobreza en sus aspectos menos santos. Estoy un poco de acuerdo pero me resisto a ser tan excéptica. Quisiera seguir creyendo por más tiempo pero tampoco puedo dejar de leer estos artículos porque me siento bastante tonta creyendo en un ser humano que solo exista en mi imaginación.

Anónimo dijo...

Este artículo tiene una buena idea pero difícil de llevar a cabo. Es cierto que son las instituciones gubernamentales las que deberían disponer de toda la información sobre cómo está viviendo cada uno de los habitantes de su jurisdicción, pero también es casi verdadero que los gobernantes o los funcionarios encargados de atender a los más necesitados difícilmente apliquen criterios objetivos y por otro lado, también es difícil que uno sea tan frío como para no dar alguna moneda a quien ya ha desarrollado la actitud más eficiente para conmovernos.

Anónimo dijo...

Es posible hacer un transplante de corazón y que la persona viva muchos años, pero no es posible curar la gripe. Me pregunto si realmente no faltará mucho para que la pobreza desaparezca, o también: ¿podrá desaparecer o será imprescindible no sé para qué?

Anónimo dijo...

Cuando alguien critica el amiguismo algunos dicen, como si fuera un argumento "siempre fue así". Habrá que detenerse a pensar por qué, pero no es un argumento.

Anónimo dijo...

¡Qué interesante, nunca había pensado que la limosna es una forma de amiguismo!

Anónimo dijo...

Soy pobre y la ayuda del estado no me alcanza, así que no venga a decirme que pague impuestos porque sencillamente no puedo.

Anónimo dijo...

Mieres propone que todos nos convirtamos en máquinas insensibles, buenos pagadores y super-racionalistas

Anónimo dijo...

Cuando puedo les doy alguna moneda a los niños porque sé que hasta que no juntan determinada cantidad de plata no pueden volver a la casa porque los fajan.
El problema se solucionaría si nadie les diera nada, pero como siempre va a haber alguien que les de, para mi lo mejor es que si puedo los ayudo.

Anónimo dijo...

Las personas que reciben limosna se sienten insultadas; es como el que le gusta que le peguen, esas personas necesitan que las menosprecien y yo no me voy a prestar a ese juego perverso, que no soluciona nada.

Anónimo dijo...

Nada de eso, en realidad ud. se inventa toda esa teoría para no soltar ni cincuenta centésimos.

Anónimo dijo...

Tengo la triste impresión de que los seres humanos somos hijos del rigor y que el hambre es un látigo que mantiene acorralados a una cantidad de personas molestas. Se las encierra en esa triste condición para que no estorben al resto que produce y se enriquece. Digo esto porque sin importar que los gobiernos sean progresistas o imperialistas, la pobreza sigue ahí, tanto como los países del primer mundo siguen enriqueciéndose mientras que los del tercer mundo continúan empobreciéndose.
Es una característica de nuestra especie.