Habemos dos tipos de personas, los afiliados de segundo nivel que somos aquellos que nos gusta algo serenamente y los afiliados de primer nivel que no solamente que gustan de algo sino que sienten un asco feroz por todo lo demás.
Por ejemplo, un vegetariano de segundo nivel es aquel que prefiere las comidas que contengan ingredientes del reino vegetal. Un vegetariano de primer nivel es aquel que no solamente come alimentos del reino vegetal sino que puede recorrerse todas las mesas de un restaurante arengando a los comensales que estuvieran degustando algo del reino animal.
Como ven, son dos categorías bien diferenciadas y que definen características que podemos encontrar en personas que conocemos.
Otro ejemplo: un espiritual de segundo nivel es aquel que prioriza en su vida los valores morales, la ética, las creencias religiosas, tiene facilidad para la filosofía y las artes, posee un gran desarrollo de sus sentimientos, afectos y emociones. Un espiritual de primer nivel hace lo mismo que el de segundo nivel pero le agrega que tiene un rechazo furibundo por los aspectos materiales de la vida (en muchos casos incluyendo a su propio cuerpo), es un encarnizado defensor de la normas morales, posee una ferviente pasión religiosa y desconfía o combate directamente a los ateos y recela de quienes utilizan el raciocinio como la principal funcionalidad intelectual.
Naturalmente que el espiritual de primer nivel rechaza el dinero.
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16 comentarios:
La grafología es una ciencia que es poco reconocida hoy en día pero detecta por ejemplo cuando una persona necesita mostrarse agresiva para asegurarse de que los demás le creen el personaje que muestran.
Me molestan las personas que exponen sus razones gritando como si así pretendieran ser más creibles.
Más de una vez me ha pasado que tuve la necesidad -salida no sé de dónde- de ponerme extremista para que mi actitud funcionara más atractiva en ciertas situaciones.
Cuando era adolescente me parecía que cuando la gente me miraba yo estaba haciendo las cosas bien, pero después empecé a sentir comentarios de que también pueden mirar para ver si uno se rectifica, si puede parar de decir estupideces, para después reirse de la ridiculez.
Supongo que un materialista de primer nivel puede ser un avaro.
Los ex-fumadores son personas muy cargosas con el humo en general y con los fumadores en particular. Ya no se conforman con haber dejado de fumar ellos sino que quieren fumigar con arsénico cualquier planta de tabaco o marihuana que pudiera existir.
Este artículo mi trajo al recuerdo a los religiosos que en su momento quemaban vivos a quienes no profesaran sus creencias.
Creo que el tema central está en la intolerancia. No soy uno de esos pero creo que los que sí lo son no pueden evitarlo. Tengo un caso cerca y veo que hace todo lo posible por ser tolerante pero le resulta imposible.
La gente que ataca despiadadamente a los homosexuales quizá quieran demostrar y demostrarse que son muy heteros. Pienso con Rosana que no lo pueden evitar. Si no se ponen agresivos se mueren de angustia y eso es peor.
Cuando estuve preso, los 4 de la celda éramos muy radicales en cuanto a repartir equitativamente todo lo que recibiera cualquiera de nosotros de los visitantes.
Hay aspectos de la realidad que uno no debe ver así como tampoco debe comer hongos venenosos. Cuando se corre el peligro de ver eso prohibido, podemos recurrir a fanatizarnos con mirar con exageración aquella parte del todo que sí podemos ver sin perjudicarnos.
Bien Vicente. De acá saco que cuando una no ve el bosque porque se queda mirando el arbol, lo que hace es protegerse y no caer en una omisión o negligencia.
Hay tantos, pero tantos conocimientos, que es necesario que los estudiosos se especialicen en temas cada vez más y más pequeños. Quizá esta necesidad lleve a que los especializados en un tema muy pequeñito, parezcan fanáticos.
Uno de los motivos por lo que tenemos que aumentar en énfasis de nuestros actos (pensamientos, acciones, comunicaciones) es el miedo a que tengamos una pérdida muy dolorosa. La exageración para mi es una forma de desesperación.
Siguiendo la línea del pensamiento de Rosana, puede que el justo equilibrio esté en que aceptemos al carnívoro, al vegetariano, al espiritual, al ateo, al religioso, y al racionalista tal como son. Emitir menos juicios de valor, no aplicar tanto el concepto de calidad en las personas, en una palabra SER TOLERANTES.
Me parece que el fundamentalismo es una consecuencia de la indignación crónica.
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