jueves, 24 de julio de 2008

Las comparaciones son odiosas

¿Está de acuerdo conmigo que «Las comparaciones son odiosas»?

«Deberías esforzarte tanto como tu hermano»; «Tu cuñada está más en línea que tu»; «Todavía no has logrado cocinar como mi madre»; «Los poemas de él son más románticos que los tuyos»; «No tienes los senos tan duros como Fulana»; «Tu pene es más chiquito que el de Fulano».

Estos atentados a la autoestima van contra cualquier declaración de los Derechos Humanos. Son insoportables. Aunque todas las comparaciones sean objetivamente correctas, equivalen a minas antipersona: mutilan pero no matan.

El dinero es un bien que sirve como intermediario de una infinidad de comparaciones. Si comparamos dos bienes que cuestan $ 1.000 (3 sacos cuestan $ 1.000 y un cabra cuesta $ 1.000), estamos obteniendo la conveniencia de poder facilitar la venta y la compra de ambos bienes por el simple hecho de cambiarlos previamente por su equivalente dinero.

Como repito hasta el cansancio en este blog, algunas personas se llevan mal con el dinero y es mi especialización buscar por qué están peleadas con algo que no tendría por qué ser tan irritante disminuyéndoles la calidad de vida innecesariamente.

En este caso, dado que el dinero es un elemento (una herramienta social) que tiene sentido cuando se comparan dos bienes y puesto que —como dije al principio— «las comparaciones son odiosas», entonces puede suceder que en el inconciente de algunas personas esta «herramienta de comparación» también se considere como odiosa.

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13 comentarios:

Unknown dijo...

Dos comparaciones que en mi época de casada no pude superar: "nadie hace milanesas más ricas que mi mamá"; "nadie hace la pascualina como mi ex-mujer". (Ahora la ex-mujer, actual, compra la pascualina en la panadería, o el bar de la esquina).
Ahora para esas dos comparaciones tengo la respuesta.
Pero estoy de acuerdo en que las comparaciones son armas destructivas, es no valorizar adecuadamente a las personas, cada sujeto es único.

Anónimo dijo...

En mi país las cabras se cabrean si las comparan con sacos de lana.

Anónimo dijo...

Serán todo lo odiosas que ud. quiera las comparaciones pero no puedo creer que el jurado halla elegido como Reina, Princesa o Miss lo que sea a la enana esa. Sin ofender a los enanos, que son gente buena y sabe compartir a Blanca Nieves.

Anónimo dijo...

Es imposible no comparar los penes, tanto para un hombre como para una mujer. Hasta creo que se comparan más entre ustedes los hombres. Pero no se pongan mal. Son todos divinos. Todos distintos. Maravillosos.

Anónimo dijo...

En la foto de las Misses, la de la derecha, que en realidad sería la de la izquierda si estuviese parado atrás de ella, es la más bonita. Aunque a mí me dan ganas de hacerle upa a la del medio, que sería la que queda frente a mí si miro la pantalla y quedaría detrás mío si yo estuviera en ese lugar.

Anónimo dijo...

Mire que hay minas que matan. En Latinoamérica las uruguayas son las más bonitas.

Anónimo dijo...

A mi una mina me mutiló porque me encontró con la hermana. Yo aproveché la ocasión para un cambio de sexo. Hoy soy un travesti feliz y gano mucho dinero.

Anónimo dijo...

Me atentaron la autoestima cuando me dijeron que era una burro. No hay nada peor para la naturaleza que ser infértil.

Anónimo dijo...

El dinero me irrita porque es de un papel muy duro, prefiero el higiénico de color blanco con florcitas en relieve.

Anónimo dijo...

Las mujeres en general ganamos menos dinero que los hombres porque desde chiquititas nos comparamos con ellos y vimos que nos faltaba el pitulín.

Anónimo dijo...

La calidad de vida no disminuye innecesariamente si uno se pelea con el dinero. Necesariamente te la caga. Freud sabía de lo que hablaba cuando comparaba al dinero con las heces.

Anónimo dijo...

Lo que duele es la comparación explicitada. Pero siempre comparamos, no lo podemos evitar, es algo automático. Hago un esfuerzo enorme en suponer que mi marido no me compara con sus amantes, pero aunque nunca lo confiese, sé que lo hace.

Anónimo dijo...

Cuando le digo a mi novio que él es el mejor hombre del mundo se piensa que lo estoy comparando y no se da cuenta de que estoy ciega.