Frecuentemente incursiono en el tema publicidad porque —de más está decirlo—, es un arte fascinante. Algunas piezas pasarán a la historia como lo han hecho obras de Miguel Ángel, Mozart o Goethe.
Cuando recibimos la recomendación publicitaria estamos recibiendo un trabajo que llevó horas de estudio, ensayo, discusión. Trabajo. Mucho trabajo.
Sabemos que ese trabajo lo pagamos quienes compramos el producto publicitado. Viene incluido en el precio inevitablemente.
Esto podría interpretarse como una especie de engaño ya que en ningún anuncio se nos dice: «Sr. Consumidor: en el acto de adquirir nuestro producto le serán cobrados tantos dólares por concepto de publicidad». Sería correcto que lo hicieran, pero por ahora ésta no es una omisión imperdonable.
Sobre todo porque existe otro beneficio de la publicidad (además de informarnos, recordarnos, divertirnos) y que tiene que ver con nuestra capacidad de sugestión.
Sólo le doy un ejemplo y usted sabrá de qué hablo: la Aspirina quita el dolor de cabeza con mayor rapidez y seguridad porque nos lo están repitiendo varias veces al día. Es decir que las virtudes del producto publicitado aumentan debido a la sugestión que nos genera la publicidad.
Convengamos en que este beneficio por sugestión también tiene un valor que justifica ser pagado por nosotros.
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11 comentarios:
He visto piezas publicitarias muy superiores a filmes. Cuentan una historia completa en menos de 30 segundos. ¡Maravillosas!
A mi me influyen impresionante mis amigos. Si me dicen que algo no me va a curar, estoy segura de que no me cura.
Los médicos son buenos vendedores de medicina. Ellos tienen que saber cómo venderla para que a uno le haga bien o pierda el tiempo.
Me pasa mucho con los libros. Escucho la reseña de algunos expertos y después no puedo dejar de comprarlos.
Siempre me pasa lo mismo: después de leerlos me doy cuenta que no eran tan excelentes como imaginé pero vuelvo a caer. NO FALLA!!
Armar un DVD con las mejores piezas publicitarias serían un éxito de ventas. Me extraña que a nadie se le haya ocurrido.
Trabajo hace años en una agencia de publicidad y nuestra tarea no parece tan maravillosa desde adentro. Será que ya estoy un poco cansado de tanto estrés, pero sigo prefiriendo a Batman,Spiderman, Kun-Fu, y otras obras maestras. jajaja
Toda mi vida estoy haciendo publicidad. Tengo 4 hermanos más y ellos tienen casi todo el mercado familiar saturado con sus bellezas y destrezas. Tengo que estar ganando premios como estudiante para publicitar mi nombre y que no se vayan a olvidar de poner mi plato de comida en la mesa.
La belleza de algunos comerciales es aprovechada ahora para realizar el marketing viral por el cual todos nos enviamos el archivo, sin costo de difusión para el anunciante y terminamos algún día comprando esa cerveza que nos recomendó sin saberlo un amigo que vive en otro país.
Si será importante la sugestión que cuando prueban un nuevo medicamento tienen que poner a un grupo testigo que recibe un placebo (un comprimido neutro, sin el principio activo)porque hay gente que se puede sentir mejor sólo porque le dicen que se va a mejorar.
Me ataco de asma en los cambios de estación pero estoy casi seguro de que lo que me enferma es el almanaque cuando me anuncia que se producirán los cambios.
Me dijeron que no puede ser, pero estoy segura de que la tendencia a sugestionarme la heredé de mi madre que se enferma siempre de las enfermedades que alguien le cuenta.
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