sábado, 25 de abril de 2009

Corín Tellado y el dinero

Ante las infinitas dudas que pueden aparecer a lo largo de nuestra existencia, uno puede tener diversas actitudes, pero las clásicas son dos: averiguar meticulosamente cuál es la respuesta, asegurándose de aplicar la mayor objetividad en la observación o imaginar una respuesta agradable capaz de cancelar la duda.

Las causas de la pobreza patológica seguramente son muchas, pero si llevo publicadas más de quinientas es además porque no estoy seguro de nada. Todas son conjeturas, suposiciones, hipótesis, tanteos, ensayos.

Este esfuerzo mío y el de todos los que agregan comentarios o envían correos, no es en vano, porque ahora sabemos más que antes y me han llegado noticias de que algunos lectores se llevan mejor con el dinero.

El neurólogo y psiquíatra austríaco Viktor Emil Frankl, (1905 - 1997) escribió un libro muy famoso titulado El hombre en busca de sentido, donde figuran las bases de la Logoterapia.

La consigna de sus muy atendibles conclusiones es: «Lo que cura es el vínculo».

Y así como puede ser cierto que el vínculo con el terapeuta sea lo realmente curativo, también es posible pensar que ganamos dinero no sólo por lo que hacemos, no sólo por cómo lo hacemos, sino también por el vínculo que somos capaces de establecer con nuestro cliente o empleador.

He sido testigo de decisiones —para hacer compras, para incorporar a un nuevo colaborador o para ofrecerle un ascenso a alguien—, donde lo que más se tuvo en cuenta fueron rasgos como la afabilidad, el buen carácter, el buen humor, la simpatía, la empatía.

Aunque usted se ría, se lo tengo que resumir así: Para ganar dinero, es muy importante nuestra capacidad de amar.

●●●

22 comentarios:

Muertevideano dijo...

En más de 25 años de empleado gráfico aprendí que muy amenudo ganan más y escalan posiciones los que se llevan bien con los supervisores aunque estas sean personas despreciables, pagué el precio de ser fiel a mis princípios y perdí mi segundo empleo, gentes que son inútiles en el oficio mantienen su trabajo por ser alcahuetes, a eso no le puedo llamar amor.

Leonor dijo...

Si habré gastado tiempo leyendo extasiada a esta señora. Millones de mujeres hispanas aprendimos a amar con ella.

Carmen Delibes dijo...

Sin embargo, comencé trabajando con mi padre y no funcionó. Nos peleábamos muchas veces y eso que fuera de ahí tenemos muy buena relación. Algo no anduvo.

Luisa Ventura dijo...

Si no lo ofendo, creo que le faltó algo a su idea. Cuando termina diciendo que "es importante nuestra capacidad de amar" debería agregar "amar a los demás", porque es obvio que las personas que SE aman mucho, es difícil que alguien les pague por el amor que SE tienen.

Mabel Miravalles dijo...

Anoteme como que me llevo mejor con el dinero. NO se lo había dicho porque me pareció irrelevante, pero leer y leer tanto sobre este tema, le ha quitado para mí algún factor ansiógeno que, si bien no estoy ganando más, me siento más libre de "tocar" el tema. Capaz que después mejoran los ingresos. Al menos sé que si surge alguna oportunidad no la voy a desaprovechar muy fácilmente.

Aurora dijo...

Hay ocasiones en las que me siento mal si no puedo agradecer lo que recibí del otro. Hacer un regalo o pagar lo que corresponda para mí es un verdadero alivio y quienes me provocan esta sensación, supongo que ganarán lo suficiente para vivir bien.

Camila Goyeneche dijo...

He intentado aplacar mi ansiedad con cuanto psiquíatra, psicólogo, psicoterapeuta y medicamento ha aparecido y recién ahora que encontré una persona muy simple pero que me ama, he logrado encontrar la paz extraviada.

Camila Goyeneche dijo...

Claro, ahora entiendo, el príncipe azul es el terapeuta perfecto, no es una ilusión romántica, es la forma metafórica de decir que necesito encontrar un representante del resto de la sociedad que me haga creer que me aman. Yo lo instituyo presidente de la humanidad y si él me ama, imagino que él es el príncipe, rey o presidente del resto y con eso estoy en paz.

Juan D. dijo...

Al leer el libro El Tao del dinero (de Walter Lübeck) entendí cómo el dinero y la espiritualidad pueden vivir juntos si nosotros se lo permitimos.

Mario Fusco dijo...

No he leído nada de C.T., pero por las referencias que tengo, redactó historias de amor muy triviales y tontas. ¿Corresponderá asociar ese material con algo tan complejo y concreto como es el ganar dinero?

Brian Claude dijo...

Mi experiencia ratifica plenamente lo que acá se propone. Donde yo trabajo es mejor ser simpático que puntual; es mejor saber organizar fiestas que saber de la tarea.

Paolo Ztava dijo...

Muy honesto de su parte propalar que no está seguro de nada. Pocos lo confiesan, esto aumenta mi crédito.

Sócrates dijo...

No estará ampliando demasiado el concepto de amor?

CHECHU dijo...

SIMPATÍA Y AMOR SON COSAS DIFERENTES.

Margarita Villegas dijo...

Pienso que la capacidad de amar mejora nuestra vida en todos los sentidos, y sí, también por supuesto en lo laboral.

Cristóbal dijo...

Salí en busca de sentido pero volví desnorteado.

Rosa dijo...

A Corín Tellado me la imaginaba más alegre.

Grafito Paredes dijo...

Imaginar una respuesta bonita es infinitamente más fácil que buscar la respuesta.

Sosa dijo...

Me dejó con ganas de leer a Frankl.

Mathías dijo...

Es bardo, pero la verdad es que me llevaba mejor con el dinero cuando lo escondía en el colchón.

Mirna dijo...

Todas las cosas importantes son complicadas y policausales. Al final una se cansa!

Contriqui dijo...

¿Se puede aumentar la capacidad de amar en forma desinteresada, para así ganar más dinero?