miércoles, 8 de abril de 2009

La arrogancia de los espirituales

En un artículo publicado el lunes pasado (Pobreza ¿mérito o padecimiento?) , termino comentando que el afán de algunos por despreciar el cuerpo y glorificar la psiquis (alma o espíritu), los lleva a auto-imponerse la pobreza para demostrar y demostrarse que esa psiquis es más poderosa que el cuerpo.

Cuando digo que existe una pobreza patológica también podría decir que existe una pobreza por error. En este segundo punto de vista la variante consiste en que imaginarnos como superiores al resto de los seres vivos, termina sumiéndonos en conductas ineficaces, incompetentes, empobrecedoras.

La neurociencia es una especialidad en desarrollo y que ya cuenta con datos como para suponer que nuestra conducta (ideas, sentimientos, reacciones) es una consecuencia del funcionamiento cerebral, con lo cual desaparecería la suposición de que existe algo inmaterial en nuestra constitución humana.

En otras palabras, es posible pensar que somos sólo materia pero que ignoramos algunos de sus desempeños. Esta falta de conocimientos sobre algunas funciones de nuestro cerebro es lo que habilita la creencia en un componente inmaterial de nuestro ser.

Quienes puedan asumir que somos sólo materia y que científicamente no hay razón para tener que poner a luchar nuestro pensamiento contra nuestro cuerpo, imponiendo frustraciones a las apetencias de éste (optando por la pobreza, la escasez, la incomodidad), puede liberarse de un obstáculo imaginario que lo mantiene en una calidad de vida por debajo de lo posible.

●●●

16 comentarios:

Ernestina Paredes dijo...

Estamos en Semana Santa y muchos fieles aprovechan para reivindicar esta supremacía del espíritu sobre lo corporal. Yo tampoco entiendo mucho porqué es necesario poner a uno como más importante que el otro.

Voulminot dijo...

pasan los siglos y la ciencia positivista va carcomiendo los espacios donde anidan las ideas fantásticas. La única responsable de la pobreza material es la ciencia, pero no dije la culpable. Ella hace lo que más puede, pero apenas tiene seres humanos trabajando.

Dulcinea Medero dijo...

Si nos ponemos a pensar seriamente, en ningún país existe desocupación.

Todos deberíamos estar trabajando en Glorificar a Dios. Quienes no lo hagan, sólo pecan de indolentes.

Celso Rivarola dijo...

He visto una documental sobre el Vaticano, y no solamente que no me emocionó para nada sino que me dejó una vez más el sentimiento de que las personas que PADECEN ideas religiosas, tienen la cabeza en los pies, y no acepto el justificativo de que son inteligentes en otras áreas.

Macarena dijo...

Los Del Río, cantaban en los '90:
Dale a tu cuerpo alegría Macarena
Que tu cuerpo es pa’ darle alegría y cosa buena
Dale a tu cuerpo alegría, Macarena
Hey Macarena
Macarena tiene un novio que se llama
Que se llama de apellido Vitorino,
Que en la jura de bandera el muchacho

Se metió con dos amigos
Macarena tiene un novio que se llama
Que se llama de apellido Vitorino,
Y en la jura de bandera el muchacho
Se metió con dos amigos

Macarena sueña con El Corte Ingles
Que se compra los modelos mas modernos
Le gustaría vivir en Nueva York
Y ligar un novio nuevo
Macarena sueña con El Corte Ingles
Que se compra los modelos mas modernos
Le gustaría vivir en Nueva York
Y ligar un novio nuevo.

Walter Dalíes dijo...

No soy ducho en Neurociencia, pero por lo que veo sus postulados son tan aceptables como los postulados que se basan en la existencia de aspectos inmateriales.

Al final, uno se vuelca por lo que mejor puede creer, pero la verdad definitiva, se logrará cuando las pruebas sean concluyentes para alguno de los lados.

Vilma Caraballo dijo...

Me parece que cualquier enrejado que se anteponga a la cara de alguien, lo descalifica.

Las protecciones contra robos y vandalismo de la arquitectura contemporánea son radicalmente antiestética.

Sheila dijo...

Entiendo lo que dice, pero con mis largos 34 años, tengo más de 25 con un feroz adoctrinamiento a favor de que somos cuerpo y alma, materia y espíritu. ¿Cómo cree que va a cambiar estas raíces desde un blog? Es medio quijotesco no le parece?

Según como pienso hoy, su esfuerzo lo encuentro inútil pero simpatizo con él.

Virgilio dijo...

Les cuento una que he pensado y que ahora recuerdo con este artículo:

Los humanos usamos un baño con puerta para defecar y orinar así como un dormitorio con puerta para hacer el amor, para diferenciarnos de nuestros colegas los animales que no usan puertas.

¡LA PUERTA ES HUMANA! jaja

Rocío Novo dijo...

Probablemente el hedonismo a lo Sodoma y Gomorra, sea tan estúpido como la abstinencia espartana. Ni tanto ni tan poco. Algo de frugalidad, algún desorden cada tanto, un poco de mesura intercalada con algún desborde. No me parece una mala receta.

Aurelia Cha dijo...

Los cristianos estamos llamados a la santidad, todos -sacerdotes, religiosos o laicos- estamos llamados a la vida mística. Algunos están sordos. ¡Qué lástima!

Cándido Pérez dijo...

Estoy con la depre. Ese monito me hace acordar a cuando capturaron a Abimael Guzmán (Sendero Luminoso) y dio la vuelta al mundo su imagen tras las rejas y el héroe de la captura (Alberto Fujimori) resulta que ahora está siendo condenado a cadena perpetua.

Alcides Peluffo dijo...

Lo que más me gusta es amar, a lo espiritual y a lo material, al amor y al cuerpo de quien amo. No hay diferencias para mi: no discrimino.

El fariseo cristalino dijo...

Mi negocio es transparente: Le doy el 10% a cualquier religioso que logre que sus fieles abandonen en mis manos el sucio dinero y bienes materiales. Los tres contentos: esto es saber negociar.

Muertevideano dijo...

Cierta vez un conocido vino a mi casa contento de haber adoptado a Jesucristo en su corazón y todas esas bobadas, yo le dije que cada uno pierde el tiempo como quiere y me dijo entre muchas cosas que por no tener fe mi vida era muy desgraciada, en ese momento antes de echarlo de casa le dije que la soberbia hace de los cristianos eprsonas que se quieren convencer a si mismas de quee stan mejor que los que somos ateos, de todas maneras nuestras vidas son iguales; ambos tenemos nuestros dias buenos y malos, ni mas ni menos.

Amilcar dijo...

Todo es materia. Y la materia se destruye, el cuerpo se nos muere, dejamos de existir y no podemos aceptarlo.